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Yon Goicoechea: “Lo que recibe Pastor es el doble del presupuesto de mi pueblo”



El punto es que Chávez que se dice socialista restringe dólares a medicamentos o a jóvenes que estudian en el exterior.

“Uno puede criticarse
a sí mismo…”

 

Tenía 23 años cuando, de manera firme pero sin sonreír, irrumpió en la política y comandó junto a otros, el movimiento estudiantil que puso a marchar el país contra el cierre de RCTV.

De eso hace ya un lustro. Hoy más serio, Yon Goicoechea no cambia su sonrisa. De no haber sido por su artículo, publicado hace días en El Universal, que levantó ronchas en las dos aceras, más de uno se estaría preguntando por aquel gordito, que entonces confesó: “casi nunca veo RCTV pero lucho por impedir que ese u otro medio sean clausurados”.
 
–¿Qué aprendizaje obtuvo, aparte de su ascenso como dirigente político, de las jornadas del 2007?
 
Yo me formé para eso. Mi aprendizaje mayor: ser buen político. Lo primero que se debe hacer es actuar en consecuencia con lo que se predica. Los peores políticos son los ligados a la miseria humana: al ego, el miedo, la venganza. Mientras que las virtudes de la política provienen del amor y del servicio. Lo demás se aprende en el camino.

–¿Y qué queda del Yon Goicoechea que marchó contra el cierre de RCTV? ­
 
Soy exactamente el mismo, con las mismas convicciones y con un amor inmenso por mi país. Quizás menos inocente y, por ello mismo, entiendo que el reto que tenemos por delante es más grande de lo que pensamos hace 5 años. La política es dinámica. A veces tenemos unos roles y a veces otros. Ese episodio me sorprendió en una posición en la cual asumí mi rol de coordinador y luché cuerpo a cuerpo con mis compañeros, los estudiantes. Creo haber estado a la altura de las circunstancias. Y me contenta que existan hoy otros estudiantes con iguales inquietudes.
 
–Aunque en parte pueda tener razón en eso de que el “gobierno de los pobres” gasta más de 283 millones en un deporte burgués, ¿no cree que se le fue la mano al llamar idiotas a quienes saludaron el triunfo de Pastor Maldonado, incluyendo a los de la oposición? ­
 
-No llamé idiotas a los que celebraron el triunfo. Más allá del juego de palabra.
 
Es diferente decir “usted es un imbécil” a decir “no debemos hacer el papel de imbéciles en algo tan serio”.
 
Mi llamado de atención fue para quienes se ponen a celebrar un acto que tiene un disfraz político. El uso de fondos públicos para proselitismo político es un acto de corrupción. Más allá de que Maldonado haya ganado, haciendo uso de facilidades que le proporciona Pdvsa, se hizo de ese triunfo un acto de proselitismo a favor de Chávez. Eso es inaceptable. Eso es lo peor. No solo que Pastor sea otro de los grandes talentos venezolanos que deciden apoyar a un dictador, sino que se utilice dinero que le pertenece al pueblo para apoyar dictadores. Eso es lo más grave. Reconozco que Pastor es un buen deportista. Pero de allí a pronunciarse en favor de un dictador, para mí pierde toda credibilidad. Yo escribí contra esa hipocresía.
 
–¿No resulta más honesto admitir que así como hay deportistas y artistas con Capriles, los hay también con Chávez? ­
 
-El punto no es que exprese una opinión, sea deportista o no. El cuestionamiento son esos gastos de Pdvsa, la empresa que tiene un delicado estado financiero y cuya propiedad es de los venezolanos, financiando a un corredor de Fórmula 1 que es quizás el deporte más elitesco. Insisto, el problema no es la opinión política de Pastor Maldonado. El punto es que el país está sumido en la pobreza y la corrupción, y que esos fondos que les pertenecen a los venezolanos les hace faltan a hospitales oncológicos infantiles. El punto es que un gobierno que se dice socialista restringe los dólares para medicamentos o a jóvenes que desean estudiar en el exterior o a parejas que quieren una casa, pero sí le facilita dólares preferenciales a la gente que quiere ver a Pastor en Mónaco. En mi artículo yo invitaba a la gente a reflexionar en lo sustantivo de mi planteamiento.
 
En todo caso, quienes le criticaron objetan que lo planteara como un asunto dilemático.
 
–Yo lo que digo es que si se invierte ese dinero en la Fórmula Uno, ¿por qué no se puede invertir en hospitales?
 
Los venezolanos creemos que éste es un país rico y que hay dinero para todos. Eso no es verdad. De hecho el ingreso per cápita está muy lejos de los países desarrollados. Creemos que somos un país como Alemania con tanto dinero y no es así. No se trata solo de la mala distribución de la riqueza, sino que debemos y tenemos que priorizar. El financiamiento a Pastor es similar a 2 años del presupuesto anual de mi pueblo: Los Salias. Es superior al sueldo anual de un policía. Y todo ello en aras una sola persona. A mi juicio, el país no está para eso.
 
Una gran parte de las críticas a su artículo provino de gente de oposición…
 
Sí, la mitad de los comentarios negativos que recibí era de la oposición, lo cual es lógico porque mi crítica fue básicamente dirigida a la dirigencia de oposición. Eso es bueno. Uno puede criticarse a sí mismo.
 
Debe hacerlo. Especialmente cuando estamos sometidos a un régimen con rasgos totalitarios. Aplaudo que nos atrevamos a hablar de nuestras propias miserias. Es la única manera de superarnos
 
¿Siente, como lo afirma el PSUV y Rafael Poleo desde su exilio, que la candidatura de Capriles no termina de arrancar? ­
 
-Mira, Henrique está haciendo un enorme esfuerzo. Es un hombre serio, con gran perfil para ser candidato, y estoy seguro que cada día es mejor candidato. Tiene la disciplina para ello. Aunque me gustaría ver un tono distinto, más frontal en contra de la hipocresía del Gobierno y contra las mentiras de sus ministros. Me gustaría ver más movilización de calle. Pero no lo dudo: esta es la mejor opción que hemos tenido en 13 años para ganar.
 
–O sea, que observa algunos baches en esa candidatura. ¿Cuáles son a su entender los puntos débiles de la campaña de Unidad? ­
 
-Yo no diría puntos débiles sino puntos fuertes los cuales deben ser más fuertes.
 
Por ejemplo, se alude a la incorporación de los distintos grupos que conforman la oposición en los actos de campaña. Todos los grupos deben estar más integrados. Es un proceso que se viene dando, pero hay que acelerarlo.

–¿Qué pasó con María Corina, que irrumpió en las primarias con el “Ahí viene María” y parece haber terminado en “Por allá va María”?
 
A pesar de no haber ganado, ella ganó, al reconocer de inmediato a Henrique y ponerse a la orden para esta campaña. En las primarias, ella demostró estar dispuesta a decir lo que pensaba, con la mayor honestidad, y sin hacer guiños a la demagogia. Además ganó la confirmación de un movimiento político y contribuyó a lo más importante: fortaleció unas primarias exitosas.
 
–¿Es posible que el despliegue acelerado del Gobierno en construcciones, sin control alguno del dinero que se invierte, sea el factor que esté ayudando a remontar la candidatura de Chávez? ­
 
-Lo que creo es que en este momento es un enorme reto cambiar de gobierno, porque pese a los elevados precios del petróleo, Venezuela sigue arruinada. Es cierto que Chávez tiene mucho dinero para gastar.
 
Sin embargo, tiene en su contra la ineficiencia sin precedentes de su gestión y hay gente que padece los mismos males desde hace 14 años.
 
–¿Qué opina de los chamos de “Caracas, ciudad de despedida”, más allá de la célebre frase “me iría, demasiado”? ­
 
-Obviando las formas, creo que expresan una horrible realidad que se está dando en muchos sectores de la población joven: no encuentran en Venezuela un espacio para disfrutar a plenitud su vida.
 
Creo que el punto no es atacar a esos chamos sino cómo cambiar esa realidad.
 
–¿Qué ha significado para una generación como la suya este gobierno de 14 años?
 
-Chávez ha sido para muchos jóvenes el motivo de sus frustraciones y sus logros. Y por ello se ha constituido en el obstáculo a vencer. En muchos sentidos es un reflejo de nosotros como colectivo. Creo que Chávez es el gran muro que se ha levantado para llegar a la Venezuela próspera y justa.

–De ganar Capriles ¿habrá que juzgar a los jueces corruptos del régimen, o hacer a lo Mandela: pasar la página para dedicarse a gobernar? ­
 
-Mandela no pasó la página. Emprendió un proceso de reconciliación, en el que exigió a los actores del Apartheid que reconocieran lo malo que habían hecho; pidieran disculpas y explicaran cómo se sentían al respecto. Solo entonces fueron indultados. Con la excepción del ministro del Interior y algunas otros que no lo hicieron. Hay una enorme diferencia entre reconciliación e impunidad. La reconciliación implica el reconocimiento inminente entre ambas partes y nos abre el camino hacia el futuro. La impunidad, en cambio, nos impide seguir el camino hacia ese futuro.


Por: ELIZABETH ARAUJO
POLÍTICA | OPINIÓN
Viernes 28 de Mayo de 2011