En La Planta quedan muchos
misterios por aclarar
■ Según fuentes los cuerpos fueron hallados calcinados en el Pabellón 3.
■ El retén fue creado para albergar a 350 personas a finales de la década de los 50.
■ Según fuentes del Ministerio para los Servicios Penitenciario (MSP), se trata de nueve reclusos que perdieron la vida durante el tiempo que duró el conflicto en ese centro penitenciario.
En las inspecciones que el Grupo de Respuesta Inmediata de Custodia realizó en la Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal, conocida como cárcel de La Planta, localizaron restos de nueve cadáveres.
Según fuentes del Ministerio para los Servicios Penitenciario (MSP), se trata de nueve reclusos que perdieron la vida durante el tiempo que duró el conflicto en ese centro penitenciario. Al parecer, la mayoría falleció el jueves de la semana pasada. Ese día se registraron varios tiroteos. Cada uno duró, en promedio, más de dos horas.
Los nombres de las nueve personas fallecidas no han sido determinados porque además de no tener sus documentos de identidad, los cuerpos fueron carbonizados en el Pabellón 3 ese mismo jueves cuando los reclusos, antes de salir, provocaron un voraz incendio.
La responsabilidad de esas muertes tampoco ha sido establecida. Se desconoce, según la información extraoficial ofrecida, si los reos caídos fueron asesinados por efectivos de la Guardia Nacional dispuestos como francotiradores o por los mismos reclusos.
Suma y resta:
Según el grupo de funcionarios del Ministerio de Servicios Penitenciarios que integran la “Dirección de Servicios Penitenciarios Combativa” publicaron en su blog (http://dnspcombativa.blogspot.com) que, al parecer, no existe un censo de la población reclusa en varios penales desde hace meses.
Uno de esos centros penitenciarios era La Planta. Hasta marzo, una estadística de ese despacho, daba cuenta de que en ese penal había 2.673 reclusos. Pero cuando la ministra para los Servicios Penitenciarios, Iris Varela, especificó el número de beneficios y traslados, quedaron, según cita la “DNSP Combativa”, más de cien reclusos “desaparecidos”.
“Cuando escuchamos a la ministra diciendo que 1.693 internos fueron trasladados al final, 500 liberados entre enero y abril (cifras difíciles de cotejar ya que para el mes de marzo existían 368 penados en La Planta), 94 libertades durante las tres semanas de conflicto y 200 traslados que fueron sacados por un boquete en la segunda semana del conflicto, da un total de 2.487 internos, menos 2.674 que habían en el penal queda un faltante de 187 internos que al no haber cifras oficiales de víctimas, entonces están fugados”.
A cuatro días del desalojo del penal:
Desde 1915 fue el cuartel militar conocido como Cuartel Bermúdez. En 1936 fue utilizado para la sede de una planta eléctrica, pero a finales de la década de los 50 la infraestructura fue utilizada para recluir a 350 personas en conflicto con la ley. Desde ese entonces fue llamada Centro de Reeducación y Trabajo Artesanal El Paraíso, conocido hoy como La Planta.
Transitar por la avenida José Antonio Páez, en El Paraíso, ya no produce la sensación de angustia que generaba saber que al final de la vía había miles de hombres armados confinados en La Planta. Apenas han transcurrido cuatro días desde que quedó completamente vacío y la quietud de los alrededores aún se ve entorpecida por el movimiento de militares y de personal del Ministerio de Servicios Penitenciarios que ahora se encargan de “limpiar” los restos de tanta violencia.
Una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia llegó ayer al recinto para detonar un par de granadas que fueron halladas por funcionarios del Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia, y por alumnos de la Universidad Nacional de la Seguridad que participaron en el operativo de limpieza. Hasta los momentos, esas son las únicas armas que las autoridades del Ministerio de Servicios Penitenciarios han reconocido que se encontraban dentro del penal.
El personal de limpieza se dedicó ayer a sacar todo el material que recolectaron en las áreas administrativas y en el pabellón 1, entre otros, teléfonos celulares rotos, electrodomésticos dañados, ropa, colchones y dinero quemado.
Un guardia señaló que dentro de la cárcel también fue hallado un perro de raza que pertenecía a uno de los pranes y que para sacarlo le colocaron un bozal porque estaba agresivo. Los militares entregaron el animal a los familiares del recluso.
Durante el fin de semana los funcionarios de la GN terminaron de extraer el parque de armas del destacamento por el boquete que fue abierto en el paredón frontal, y que durante los días del conflicto fue utilizado para que los militares entraran y salieran del recinto.
Investigaciones empañadas. Aunque la ministra para el Servicio de Sistema Penitenciario, Iris Varela, dijo el sábado que durante la primera etapa de barrido en La Planta se encontró un hoyo desde el cual se presume que se realizó el disparo que mató a Henry Molina, vecino de El Paraíso, el criminólogo Javier Gorriño explicó que el origen del disparo no se puede calcular a través de presunciones.
“En principio, es necesario hacer un protocolo de autopsia para conocer la trayectoria intraorgánica de la bala, pero a través de presunciones no puede establecerse desde dónde se habría disparado. Otro aspecto es que las evidencias en el retén tuvieron que haber sido alteradas con el ingreso de los funcionarios del Sebin pues cuando se presume que hay explosivos, destruyen las cosas de interés criminalístico ya que quieren encontrar material detonante y neutralizarlo, pero esa es su labor y no es criticable”, expresó.
Por: MARÍA ISOLIETT IGLESIAS
ANGÉLICA LUGO
THABATA MOLINA
alugo@el-nacional.com
tmolina@el-nacional.com
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EL UNIVERSAL/EL NACIONAL
miércoles 23 de mayo de 2012
