Reos usaron escudos de concreto
para protegerse del asedio
■ “Investigarían” a custodios de La Planta.
■ En La Planta tenían municiones para aguantar un mes en “guerra”
■ Sin comisionar la investigación a los guardias que cuidaban La Planta.
■ Hasta ahora no se ha oficializado si habrá investigación contra efectivos de la GN
■ Las autoridades no descartan conexiones de 36 vigilantes del penal con mafias carcelarias.
■ Trascendió que los tres “pranes” fueron llevados en vehículos de un ministerio al reclusorio que ellos eligieron, la Penitenciaría General de San Juan de Los Morros.
Los reclusos que resistieron la operación de desalojo de la cárcel de El Paraíso arrancaron asientos fabricados con este material y los fijaron en las ventanas con cables, sábanas y correas. Así lo constataron funcionarios del Ministerio para el Servicio Penitenciario que revisaron el recinto el sábado.
Los presos que estaban recluidos en la clausurada cárcel de La Planta en El Paraíso realizaron peripecias para escudarse de las balas durante los 27 días de conflicto. En el interior de la estructura, funcionarios del Ministerio para el Servicio Penitenciario hallaron bancos de concreto que reos utilizaban para protegerse de los proyectiles.
Un miembro de ese despacho informó que estos bancos estaban en las ventanas de algunos pabellones. “Nos percatamos de que los tenían amarrados con sábanas, cables y correas. En otros casos, hemos visto que los presos hacen máquinas de soldar con agua, sal, monedas y cables”, señaló.
Las declaraciones del funcionario confirman las informaciones de vecinos que denunciaron que algunos agentes castrenses dispararon hacia el interior del penal. El viernes 18 de mayo un guardia nacional señaló de manera extraoficial que en algunos edificios aledaños habían sido colocados francotiradores para disuadir a esa población penitenciaria durante el conflicto.
El sábado, la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, fue consultada en relación con el uso de la fuerza por parte de la Guardia Nacional y dijo que de acuerdo con protocolos internacionales, los funcionarios pueden utilizar sus armas contra los reos que excedan el área de reclusión permitida, o línea de fuego: “Hubo contrafrancotiradores, gariteros y observadores adelantados de la GN quienes, de acuerdos con los protocolos que hay en todas las partes del mundo, pueden utilizar sus armas y hacer el uso proporcional de la fuerza para disuadir a los presos que lleguen a línea de fuego”.
El poder de los pranes:
De manera extraoficial se conoció que uno de los principales líderes de La Planta, Sergio Guarina, conocido como “El Pastor”, fue trasladado al Internado Judicial de Los Teques. El recluso solicitó ir a ese penal, pues había estado allí antes de ser recluido en el retén La Planta. Se supo que uno de sus luceros o cuidadores también está preso en esa cárcel de los Altos Mirandinos. Otro de los presos que había asumido el liderazgo en el penal clausurado fue Robert Suárez, conocido como “El Chingo”, quien para aceptar su traslado solicitó ir a la Penitenciaría General de Venezuela en Guárico.
Las huellas de las balas quedaron en las paredes del edificio que desde finales de 1950 fue habilitado como centro de reclusión.
Las autoridades no han confirmado el hallazgo de cadáveres o de armas, aunque algunos funcionarios presumen que varios reclusos pudieron haber muerto durante el conflicto debido a la cantidad de explosiones y disparos durante esos días. El 8 de mayo, Henry Molina, de 48 años de edad, murió en su apartamento ubicado en el edificio Las Piedras al ser alcanzado por una bala proveniente del penal.
Las autoridades del despacho penitenciario no descartan investigar a 36 custodios del retén. Una fuente del ministerio denunció que las mujeres de algunos pranes trabajaban como narcomulas.
Las comisiones de Coordinación de Criminalística del Cicpc y de la Unidad de Criminalística del Ministerio Público que fueron designadas para comprobar si en el retén había armas de fuego, balas o cadáveres no entraron el fin de semana debido a que las inspecciones fueron suspendidas ayer para realizar una misa ecuménica en las inmediaciones del recinto.
Hoy se tiene previsto que sean retomadas las investigaciones que se iniciaron el sábado con expertos explosivistas del Sebin y del Grupo de Respuesta Inmediata de Custodia.
Varela descartó que con el cierre de La Planta se traslade el problema a otras cárceles: “Esto es un logro del presidente Chávez, pues fue quien creó el ministerio para solucionar las fallas en el área penitenciaria. El próximo fin de semana realizaremos una jornada de limpieza en la zona. Vamos a acondicionar los espacios y se montarán murales con fotos de lo que era La Planta”.
Visitas:
Aunque durante el viernes y sábado hubo algunas fallas en la logística de traslados de familiares a los nuevos centros de reclusión donde están sus parientes, ayer algunas personas que durmieron en las inmediaciones de Yare I y Rodeo I pudieron ver a los reclusos después de casi un mes.
1.963 presos fueron trasladados en dos días.
“El sábado, las colas eran muy largas y hoy (ayer) la situación sigue igual. Por eso, varias mujeres nos quedamos durmiendo afuera de la cárcel.
Gracias a Dios pudimos hacer la visita sin inconvenientes.
Aunque esta cárcel está más lejos y se me hace difícil llegar, los muchachos están más cómodos”, dijo la novia de un reo que está recluido en el área El Galpón de Rodeo I.
El coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad, Carlos Nieto Palma, señaló que los traslados de los reclusos a otros penales generará retardo procesal y hacinamiento: “La capacidad de Rodeo I y Yare I es para 750 personas. En el primer penal hay 1.271 reos y en el segundo 2.420. Si la ministra dijo que había balas para tirar pal’ techo en La Planta, deben haber varias armas allí”.
Por: ANGÉLICA LUGO
alugo@el-nacional.com
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LUNES 21 DE MAYO DE 2012