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Thursday, November 21, 2024
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LUIS ALFREDO RAPOZO: SHERLOCK HOLMES: El caso del boche



“Como suele suceder en alguna
novela de Carlos Fuentes…”

 

Esa tarde Sherlock Holmes dejó de leer “The Stand Magazine” cargado de noticias sobre Venezuela, que lo dejaron con una curiosidad insuperable por la enfermedad de Chávez.

No podría de ser de otra manera, le contaba calmadamente a su inseparable colaborador el Dr. Watson.

-¿Cómo no me va a llamar la atención un caso tan interesante, en el cual un Presidente es atacado por una enfermedad cancerígena tan delicada y que nadie sabe dónde la tiene exactamente; que el mismo enfermo se encarga de desdibujar cada vez que tiene la menor oportunidad y vive dando informaciones que se contradicen y dejan a la comunidad internacional, más perdida que el hijo de Charles Limberg y que si no es por Edgar Hoover no se consigue ninguna orientación de la muerte del muchachito?-se preguntaba el famoso investigador cercano a Scotland Yard-.

Muchas informaciones llegaban signadas por una eventual tragedia como el final de una telenovela colombiana donde era fácil prever que el comandante “estiraría la pata” en el último capitulo, como suele suceder en alguna novela de Carlos Fuentes o de la mismísima Delia Fiallo. Pero, entonces el presidente se para nueve horas tormentosas en una interminable sesión en la Asamblea Nacional, echando cuentos como para demostrar que estaba como una uva y que se encontraba súper fuerte, aguantando semejante maratón como un macho de pelo en pecho, a quien no le pica ni el mosquito. Luego, aparece jugando bolas criollas como si nada, cuando se supone que estaba muy golpeado en su radioterapia y entonces dirige el juego y además se da el lujo de efectuar un “boche clavado” con un ligero esfuerzo- se pregunta nuevamente Sherlock, mientras piensa seriamente en tomar un avión de Luthansa y volar de Londres a Maiquetía, para meter sus narices en el Palacio de Miraflores-.

-Naturalmente, que impresiona Dr. Watson-decía el afamado investigador-, porque deja a todo el mundo desconcertado-. Las noticias que llegan a los medios hablan que el hombre se encuentra muy afectado espiritual y físicamente por el duro tratamiento como le sucedería a cualquier cristiano y lo lógico es que el hombre llegara con sumo cuidado a Maiquetía y hasta lo recibieran con una silla de ruedas para evitar el exceso de fuerza, pero no es así, querido amigo. El hombre llega pasando revista y además lo hace a paso redoblado caminando rapidito y diciéndole al país, que ya está en Venezuela dispuesto a seguir el proceso electoral y mandando más que un alternador. Eso llama mucho la atención, Dr. Watson, porque no es lógico ni acorde al cuadro médico que presenta.

El inteligente Dr. Watson se queda pensando profundamente, mientras trataba de ver más allá de los ojos del investigador, que usa la lógica policial como nadie y entonces opina:

-Yo creo que el comportamiento del Presidente es una novela sin sentido, donde el personaje trata de aparentar una realidad que no es y le puede explotar en la cara posteriormente.

-Si-le responde en forma iracunda Sherlock-, y eso no es bueno, porque puede dejar fuera de base a mucha gente, con un final inesperado, donde más de uno quedaría perdido y sin pisar tierra; donde el personaje no se casa con nadie ni termina millonario al lado de una muchacha pura y enamorada como abeja a la miel… sino que termina tieso y engañado por él mismo.


Por: Luis Alfredo Rapozo
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo