“Avanzar es enseñarles los dientes, no poniendo
la otra mejilla y con la cabeza gacha…”
Alguna vez, y ojalá sea pronto, en el seno de la oposición venezolana, de verdad interesada en desterrar al régimen de oprobio chavista, nos acostumbraremos a debatir en serio, sin el peor de los chantajes pendiendo sobre nuestras cabezas que obligan, por imperativo del pensamiento único, nacido de la polarización a ultranza, a no analizar con seriedad nuestros problemas de estrategia política, atribuyéndole nuestras desventajas a solo cuestiones atinentes a encuestas compradas, ventajismos, atropellos etc., cuando en realidad, siendo que efectivamente son ciertas esas marramuncias, lo decisivo para muchos de nosotros es la ausencia desde hace una década de una dirección opositora que solo juega enchiquerada el el terreno de la legitimación de esta piltrafa de instituciones chavistas, cuyo epicentro es el CNE al servicio de Chávez.
La manía de los escribas, los de oficio honorable o de alquiler, es lanzar anatemas a diestra y siniestra contra el que no se alinee con obediencia perruna a la verdad oficial: “Capriles ganará”, “es un excelente candidato”, “su línea de diálogo y buena gente es impecable” y “hay que dar por seguro que no solo habrá elecciones limpias, esto para dar confianza al elector, sino que es segura la entrega Chávez o su sustituto, porque todos somos hermanos y se impone un juego limpio”.
Ante semejante perspectiva idílica por supuesto que debemos poco menos que apestar los que asomen siquiera la eventualidad que no es ese el escenario que puede pronosticarse como el más probable.
Y allí es donde viene el chantaje: No puedes, no debes pensar, menos aun escribir sobre dudar que no se cumpla lo esperado y planeado por el comando de Capriles, que encabeza como ideólogo el inefable Kiko.
Entonces se nos propone sencillamente callar, en lugar de preguntarnos sobre si es cierto o no, que crece la brecha según lo escrutan y anuncian las encuestadoras en las que siempre han creído.
O.K. supongamos entonces que no opinemos más sobre este asunto: ¿ello ayudaría a cambiar este escenario de deterioro? “Si ayuda”, sería la respuesta, “porque si todos decimos que va bien irá bien” y “si todos repetimos que se gana se ganará”.
Si esa es la reflexión del censor promedio del pensamiento único, llegaré a la conclusión que estamos peor de lo que imaginaba porque lo que queda entonces es consultar a horóscopos, hacer novenas, cadenas de rezo, etc, para intentar cambiar una demoledora realidad, que no es algo distinto al hecho mayor que el candidato tiene toda la estrategia equivocada, aunque esté basada sobre un transitorio estado de ánimo de pacifismo bobo que profesa el país prisionero de crudo miedo colectivo.
Y el gobierno cuando se afinca en esa misma tónica de vandalismo político, logra efectivos resultados, generando mayor amedrentamiento e incluso desmoralización, y por qué no imaginar lo peor: logran hasta un plegamiento mayor o por lo menos una neutralización ante la opción política del régimen.
Quiero dejar claro que es muy difícil que con ese candidato perfectamente moldeado para el mensaje que fue escogido, pueda quizá cambiarse de estrategia, porque lo que se impone en estricto sentido es marchar hacia otra estrategia con otro candidato, pero como esto sonaría estruendoso, por lo menos con el mismo Capriles debería entonces hacerse un gran esfuerzo para generar un drástico cambio de contenido del mensaje, del estilo y hacia expectativas no triunfalistas sino de lucha, para con ese viraje poder arrancar una victoria en base a imponer un clima que no premie el actual ventajismo obsceno de Chávez y el gobierno, ante el cual se aparece resignado y sumiso cuando no directamente complacido.
El gobierno y los chavistas deben sentir igual o peor miedo que el venezolano de a pie, aterrado ante la sola eventualidad que Chávez cumpla alguna de sus amenazas de terror contra la oposición.
Deberíamos hacerles sentir que derrotaremos sus planes de violencia y que no se les ocurra querernos agredir, porque pueden terminar lapidados: Se tarta de esgrimir los mismos argumentos que ellos, mostrándoles el costo que también ellos podrían sufrir si se ponen cómicos.
Avanzamos es enseñándoles los dientes, no poniendo la otra mejilla y con la cabeza gacha.
Señores de la MUD: si nos llevan al matadero y nosotros debemos aparentar estar felices, comiendo perdices, por no arriesgar ni siquiera un rasguño, lo están haciendo perfecto, pero lo único que queda claro es que así no ganamos al chavismo ni ésta, ni ninguna otra elección.
Porque ¿No se percibe acaso que el país sigue atemorizado y está pretendiéndose guiarlo por un candidato también prisionero del miedo que solo anda prometiendo en el aire las mismas cosas que el gobierno?
Competir con ofertas de clientela garantiza el fracaso, porque el gobierno tiene un millón de veces más recursos que nosotros. Entonces, ¿ en razón de que cipote ese mensaje puede convencer que debe cambiarse la dirección de la republica?
Frente a un gobierno hundido en el hamponato, la inseguridad general, la corrupción sin límites y la mas soberana incapacidad para resolver los más elementales problemas y de ñapa con un líder con un pie en la tumba, no puede levantarse desde nuestro bando un liderazgo real, apretujando casa por casa a las señoras que han besado a todo el que ha pasado en campaña por esa casa en los últimos 25-30 años.
Ocho horas diarias de besos, casa por casa, alcanza para 20 casas porhora, da un total de 160 casas diarias en extenuante ajetreo besuqueante, por 6 besos en cada una son 960 besos y apurroñones diarios, por 5 meses de 30 días (150 x 960) = 144.000 consideradas y ellas representan el 0,8% del padrón electoral merecedor del besuqueo.
Salvo que se crea en la misma estupidez que han creído todos los candidatos, que se entusiasman con las respuestas de las besuqueadas y es que ni siquiera en ese caso, puede decirse que con ese mensaje de cercanía y afecto a la gente y la reiteración de promesas y mas promesas, puede perforarse la autoconfianza del electorado que se muestra agradecido por la gestión repartidora del gobierno, que ha sido a lo largo de años extensa y sistemática.
Y es bueno empezarle a admitir que han aprendido a repartir real y favores, mientras arruinan todo lo demás, para conservar las lealtades directas y uniformadas al partido y al gran mecenas, pródigo en migajas y contra eso es muy difícil competir, porque en ese terreno manda el demagogo, el cínico, el manipulador y el que tenga real de sobra y ese es el gobierno.
Ya no sé si perder la esperanza en proponer un viraje sustancial a la oposición para enfocar las cosas hacia una manera distinta a como la ven los “estrategas” con sobradas “razones” para imaginar esta campaña en términos que parecieran mas bien, en lugar de echar al régimen, querer conservar espacios de clientelas, cotos de privilegios, espacios mediáticos, publicitarios, de financistas interesados en sobrellevar desde la cuerda floja esta ignominia gubernamental.
Déjenme decirlo tajantemente: Si Chávez no se “despacha” todavía y ello está entre las probabilidades de expectativa de vida de un año mas, y subsiste aunque sea en agonía la homogeneidad de sus tropas, disponiendo de los miles de millones de dólares para rebatiña, mas su mensaje de confrontación y amedrentamiento, esta candidatura improvisada del marketing de satisfechos acobardados nuestros no va para el baile.
Hagan fiesta si quieren, pueden desplumarme a placer, yo no vivo ni viviré de la política, solo aspiro a no irme de mi país y no presenciar este festín de hipocresías y de corruptelas, para que siga esta manguangua de gobierno y oposición repartiéndose los jirones de esta república de ingenuos y cínicos, que la quieren convertir en una república de pendejos esclavizados a los rojos y a quienes sobreviven mientras no los molesten ni hagan ruido.
Para evitar esta desgracia anunciada se impone discutir de emergencia para donde va toda esta pantomima de “oposición”.
Los jerarcas chavistas, civiles y sobre todo militares, están debatiendo que hacer con su régimen en plena descomposición terminal, que muere con su artífice y único sostén político.
Están debatiendo sobre como tapar las profundas grietas que se abren en esta presa que ya no puede contener la presión alcanzada por el nivel de descontento de la mayoría nacional contra la inquina, la desfachatez y la parálisis, por piratería e incapacidad absoluta, de estos inútiles a la cabeza del gobierno, mientras Capriles besa y lo apurruñan, y Kiko canta loas a la genialidad de los estrategas de la frivolidad.
Amigos de la MUD y del comando de Capriles, tenemos un país en medio de un drama, a punto de convertir en tragedia o en gran solución lo que significa la desaparición del líder rojo. Esto es innegable si partimos de la elemental constatación que es él quien mantiene todo en ascuas y al borde del abismo, por las infamias planificadas contra la mayoría nacional, cuando se aspira hasta montar un gran teatro de sucesión traumática, con tal de mantener a flote la defensa de privilegios delincuenciales de la casta gobernante.
Frente a esto la campaña opositora del besuqueo casa por casa es asintótica, anti-climática, ajena a lo que el país quiere como definiciones cruciales, porque hay consciencia o sospecha aterradora que algo grave se trama desde los intersticios del agotado régimen malandro.
Esto pinta muy mal y muy bien, por eso la confusión de percepciones, y no es desde nuestra campaña que vienen los vientos de aire fresco, es de la certeza que ellos empiezan a saltar del barco que se hunde.
Por: Alberto Franceschi
Politica | Opinión
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Martes, 15 Mayo, 2012