HomeActualidadINSEGURIDAD: Vecinos de La Planta huyen de la "sensación de peligro"

INSEGURIDAD: Vecinos de La Planta huyen de la “sensación de peligro”



Familiares y vecinos esperan que el desalojo de la cárcel no se haga de forma "brutal y arbitraria".

Muchos han decidido irse a casa de
familiares para no correr riesgos

 

Vecinos de La Planta iniciaron éxodo ante una posible toma militar.

Familiares de los reos de La Planta “aceptan” la clausura del penal.

Unas 6.890 familias se sienten amenazadas dentro de su casa desde hace 21 días.

En el interior del retén la situación no ha variado. Hay un grupo de reclusos que se niega a ser trasladado.

En las inmediaciones del penal, la Guardia Nacional ha establecido una especie de toque de queda. No dejan entrar ni salir libremente de los edificios y les registran el carro y las pertenencias.

Los habitantes de las residencias cercanas consideran que en cualquier momento puede ocurrir una desgracia. “Si suspendieron las clases en los colegios de la zona es porque va a pasar algo”, dijeron. Los periodistas tienen prohibido el paso.

Consejo no atendido: Yorvit Valentín López, alias “Oriente”, líder del conflicto de Rodeo II, se ha comunicado con “el Chingo”, que es el pran que más se resiste a los traslados de los presos, para que se rinda.

Después de 21 días, la tensión es cada vez mayor tanto dentro como fuera del Centro de Reeducación y Trabajo Artesanal de El Paraíso. Los vecinos de los edificios más cercanos a La Planta piden a las autoridades que resuelvan la situación lo más pronto posible porque aseguran que se sienten amenazados dentro de sus casas.

Las 6.890 familias que viven en las adyacencias del penal están en zozobra desde que comenzó el conflicto en el centro penitenciario. Debido a la tensión que hay en la zona y a los rumores sobre una posible intervención militar al penal, algunos vecinos desalojaron temporalmente sus hogares de manera voluntaria.

Antonia Marval es una de las residentes que prefirió irse de su casa hasta que se solucione el conflicto. La mujer, que vive justo al frente del retén, en el edificio Villa Zoila, sector Puente Hierro de la avenida Páez, se fue ayer a las 12:30 pm a la casa de su hija para estar más tranquila. En sus manos tenía bolsas con comida, ropa y algunos artículos personales.

“Tengo dos semanas que no veo a mi hija porque le ha dado miedo venir a visitarme. ¿Cómo es posible que el Gobierno no tome cartas en el asunto? Esta situación nos afecta a todos”, precisó.

Pero no todos los residentes de la zona tienen la facilidad de abandonar sus hogares. Josefina Rangel vive con su madre, esposo e hijo en el edificio Chuchube, piso 1, que es uno de los más próximos al penal.

Para estar más tranquilos, los miembros de esta familia durmieron el jueves en el sótano del conjunto residencial de al lado.

“Ayer (el jueves) había muchos rumores y preferimos resguardarnos porque sabemos que las balas llegan a los apartamentos. Como mi esposo trabaja en el estacionamiento del edificio Mi Rancho I, nos fuimos al sótano. Tengo un niño especial de 13 años de edad, que es autista, y esta situación de llevarlo de un lugar a otro lo irrita. Esto es horrible.

Si van a tomar el penal, que nos avisen para irnos”, manifestó la mujer angustiada.

Juan Rafael Molina, residente del edificio Mi Rancho I, aseguró que los vecinos del sector se han sentido presionados por los funcionarios de la Guardia Nacional.

“Los militares de la GN se ponen tercos pues a veces no nos quieren dejar pasar a nuestras casas, y hasta para salir y entrar tenemos que prácticamente pedir permiso debido a que nos han dicho que si salimos, no podemos volver. Estamos en zozobra pues sabemos que van a tomar la cárcel.

Se supone que si están mandando a suspender las actividades en los colegios de la zona, es porque algo va a pasar”, destacó.

Del lado de El Paraíso la situación es similar. La GN está dentro de los edificios para evitar que los medios de comunicación puedan subir a los apartamentos; el acceso a los periodistas está completamente prohibido en las adyacencias de La Planta, según uno de los militares de la barrera ubicada en la entrada a la autopista Francisco Fajardo.

En las residencias Victoria se hizo una reunión de condominio el jueves en la noche, en la cual se les sugirió a los vecinos que buscaran algún lugar donde pasar el día, hasta que se resuelva el conflicto del penal. “No fue una orden, pero la situación se ha vuelto hasta un problema entre vecinos, porque nos estamos enfrentando entre nosotros por razones políticas, cuando la realidad es que aquí corremos riesgo todos”, comentó una de las representantes de la junta de condominio.

Otros de los habitantes del edificio dijeron que afortunadamente en varias de las torres de la zona viven militares de alto rango, por lo que esperan que a la hora de algún problema o alguna toma, ellos puedan avisarles con tiempo para que salgan de los apartamentos.

Los transeúntes tienen que someterse al registro de los guardias nacionales para poder pasar.

Rodeo y Yare los esperan:

En una nota de prensa enviada desde el Ministerio de Servicios Penitenciarios se informa que las instalaciones de las cárceles de Rodeo y Yare están completamente aptas para recibir a más de 1.600 reclusos que aún están dentro del retén La Planta. 

Los trabajos de recuperación de estos espacios comenzaron en julio de 2011, después que terminó el conflicto que se prolongó durante 27 días en la cárcel de Guatire, en Miranda, y se realizaron como parte del supuesto Plan Cambote, anunciado por la ministra Iris Varela. 

El diputado Andrés Eloy Méndez, presidente de la comisión de cultos y Régimen Penitenciario de la Asamblea Nacional, visitó ayer el complejo penitenciario Rodeo I y II para verificar que estuviesen completamente acondicionados para recibir a los reos de La Planta, tal como se los prometió el jueves a los familiares de los reclusos. 

El parlamentario aprovechó la visita para constatar las condiciones en las que se encuentran los primeros 45 reos que salieron de La Planta hace una semana y que fueron llevados a la cárcel de Miranda por voluntad propia. 

Explicó que en Rodeo hay suficiente espacio para albergar a los presos que aún están en la cárcel de El Paraíso y que sólo falta que ellos permitan que se haga la requisa ordenada por el Ministerio de Servicios Penitenciarios y que se concreten los traslados. 

Alrededor de La Planta permanecían ayer por lo menos seis autobuses del ministerio dirigido por Iris Varela, esperando que los reos se entregaran para llevarlos a Yare y a Rodeo. 

De lucero a pran:

Extraoficialmente se supo que Robert Suárez, alias “El Chingo”, que es uno de los pranes de La Planta que se niega a rendirse, era uno de los luceros de Yorvit Valentín López, mejor conocido como “Oriente”, uno de los líderes del conflicto de Rodeo II, que actualmente está recluido en la Ciudad Penitenciaria de Coro, en Falcón.

Hace tres días se pudo conocer que “Oriente” estaría tratando de convencer a “El Chingo” para que deponga su actitud y se entregue a las autoridades para que termine el conflicto que comenzó hace 21 días. Este recluso asumió el poder de uno de los pabellones de La Planta, después de ser transferido de la cárcel de San Juan de Los Morros y después de la fuga de dos pranes, a principios de 2012.

Un funcionario del Ministerio de Servicios Penitenciarios, que se identificó ante los familiares como Alejandro Espinoza, aseguró ayer que aún no están dadas las condiciones para que entre la visita pues los reos se mantienen en rebeldía. “Vayan y verifiquen que se instalaron los tribunales itinerantes en Rodeo, y presionen por ese lado para que los trasladen para allá”, les dijo Espinoza, mientras recibía los papeles con la información de los casos de algunos reclusos.

Por: THABATA MOLINA
ANGÉLICA LUGO
tmolina@el-nacional.com
alugo@el-nacional.com
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SÁBADO 12 DE MAYO DE 2012