El líder del mayor cartel colombiano,
esta ahora en manos de la DEA

■ El país gobernado por Hugo Chávez se ha convertido en los últimos años en el centro de operaciones de los carteles de la droga.

■ Javier Calle Serna tiene una estrecha relación con el narco más buscado del mundo, ‘El Chapo’, del que es su principal proveedor de cocaína.

■ Un ejército criminal de cerca de 1.500 integrantes, con presencia en nueve zonas del país y hegemonía en Nariño, el departamento que concentra la mayor cantidad de cultivos de coca en el país (unas 15.000 hectáreas), se acaba de quedar sin sus máximos jefes a raíz de la entrega de Javier Antonio Calle Serna -revelada ayer por la W- y de Luis Enrique Calle, su hermano.

■ El sometimiento a Estados Unidos de los Calle -sicarios que en el 2007 asesinaron a su jefe, el capo Wílber Varela, en un sangriento ‘golpe de Estado’ de la mafia perpetrado en Venezuela y que llevaron a los ‘Rastrojos’, su banda, a disputarse el control del narcotráfico en todo el país- abre espacio a dos escenarios no excluyentes: la atomización del grupo entre varias facciones y la entrada de ‘los Urabeños’ a zonas plenamente controladas por la banda rival.

La entrega a EEUU del capo colombiano Javier Calle Serna, líder de la organización criminal más poderosa del país ‘Los Rastrojos’, ha desvelado una desconocida conexión entre uno de los narcos más buscados del mundo y Venezuela. Calle Serna, también conocido como ‘Comba’ o ‘Combatiente’, se ha entregado a las autoridades norteamericanas, tras semanas de negociaciones con la DEA, donde se espera que destape una gran trama de narcotráfico y terrorismo en la región.

Se conoce ya su estrecha relación con el criminal más buscado del mundo, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, del que es su principal proveedor de cocaína. La información de Calle Serna podría así desmontar la red criminal de ‘El Chapo’. Es aquí donde Venezuela entra en la ecuación. Para empezar, la entrega de Calle Serna se produjo en Aruba, por lo que tuvo que atravesar el país para llegar a la isla cercana a Venezuela.

Además, el país gobernado por Hugo Chávez se ha convertido en los últimos años en el centro de operaciones de ‘Los Rastrojos’, especialmente, en la frontera con Colombia. Un lugar donde también ha comenzado a operar el cártel de Sinaloa, según ha podido confirmar la organización colombiana Nuevo Arco Iris. El coordinador del Observatorio del Conflicto, Ariel Ávila, explica a Teinteresa cómo actúan estos grupos criminales con la corrupción de los funcionarios venezolanos.

“Todo comienza en 2004 cuando Chávez decide nacionalizar a dos millones de colombianos ya que entre los favorecidos hubo numerosos miembros de estos grupos criminales”, asegura Ávila. A partir de entonces y gracias a la alta corrupción, se han asentado y creado una red de economías ilegales que “se les fue de las manos y ahora no pueden recuperar”.

Los narcos han penetrado tanto a ambos lados de la frontera y en sus instituciones que “arrebatarles por la fuerza el territorio traería mucha sangre”, explica el coordinador de la investigación. El crimen transnacional ha extendido así sus garras por toda América Latina y Centroamérica. Ahora, los nexos entre criminales y Estados puede quedar al descubierto cuando Calle Serna declare ante la justicia norteamericana.

Su entrega desatará una guerra interna en el cártel:

Aunque traerá consecuencias negativas, pues se abre una guerra interna por el liderazgo de Los Rastrojos, dado que la Policía colombiana prevé que en el acuerdo con la DEA también figure su hermano y mano derecha Luis Enrique.”Enfrentamiento va a haber. Hay varias posibilidades, que una parte de Los Rastrojos cree un nuevo grupo o que una organización externa los absorba”, sentencia Gustavo Duncan, investigador en asuntos de seguridad, al diario ‘El Universal’.

Unas negociaciones que no han gustado a las autoridades colombianas, ya que creen que las penas de prisión son cada día más cortas. Muchos capos y narcos salen libres a los pocos años, incluso algunos en meses, gracias a la valiosa información que entregan a EEUU. Por este motivo, Colombia exige que una vez condenado sea devuelto al país para cumplir su condena.

Así se ‘cocinó’ el arreglo con EEUU:

El sometimiento de los hermanos ‘Comba’ empezó a concretarse a finales de octubre del 2011. Ese mes, un abogado vallecaucano se acercó a agentes antimafia de la DEA para sondear la negociación. Como prueba de buena voluntad, les mostró cartas firmadas por los ‘Comba’ y mensajes enviados a monseñor Julio César Vidal -entonces obispo de Montería-, en los que los capos prometían “desmontar una estructura armada de 5.000 hombres”, si bien todos los organismos de seguridad de Colombia coinciden en que se trataba de una cifra inflada.

La DEA monitoreó al emisario durante varios días y estableció que también intentó que la Fiscalía -durante la administración de Viviane Morales- le escuchara la propuesta. Fue entonces cuando decidió pedirle una prueba: la entrega de lugartenientes de los ‘Comba’. Dos semanas después, y como un dominó, fueron cayendo varios de ellos de manera voluntaria o mediante localizaciones ‘cantadas’ a autoridades colombianas. Para diciembre, la DEA y los emisarios ya habían tenido tres reuniones en Centroamérica, pues a uno de los abogados de los ‘Comba’ le quitaron la visa a EEUU por estar involucrado en expedientes judiciales. La negociación tomó fuerza cuando los ‘Comba’ prometieron ayudar en el sometimiento de Daniel el ‘Loco’ Barrera y de ‘Diego Rastrojo’.

Las familias:

A cambio -tal como se reveló en diciembre y lo confirmó ayer el general José Roberto León Riaño-, los ‘Comba’ pidieron 16 visas de residente. Según dijeron, se las van a repartir a su núcleo familiar, que correría peligro si se queda en Colombia.

En ese momento, el abogado estadounidense Rubén Oliva ya había aceptado hacerse cargo de la negociación con la DEA. De hecho, viajó hace 15 días a España a hablar con el comisario de policía de ese país sobre la entrega de predios a EEUU que los ‘Comba’ tienen allí.

Esa semana, algunos medios madrileños filtraron la noticia de la entrega de Luis Enrique Calle. Pero la DEA le dijo a EL TIEMPO.COM que la negociación quedaría en firme en mayo, tal y como acaba de ocurrir. De hecho, hace dos semanas, el fiscal de EEUU, Eric Holder, calificó como simples especulaciones las versiones de prensa que daban como un hecho que los ‘Comba’ se habían entregado.

Cumpliendo con el cronograma acordado con la DEA, y anunciado por este diario, el viernes, en Aruba, se entregó Javier Antonio, y su hermano Luis Enrique hizo lo propio en Panamá. Cálculos de los abogados de los capos indican que, con la información, rutas y bienes que van a poner a disposición de las autoridades, sus clientes obtendrán penas no mayores de 10 años. De hecho, planean que Javier Antonio, el mayor de los Calle, asuma toda la responsabilidad para que el otro salga más rápido.

Por: Cristian López
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