“La sexoterapia cognitiva
ayuda a las parejas..”
■ Igual que se opta por estudiar o tener hijos, el ejercicio exitoso de la sexualidad también requiere decisión.
No hace falta compartir el techo para hastiarse del sexo con la pareja. Los novios no están vacunados contra el tedio de hacer todo el tiempo lo mismo, de la misma manera, como por salir del paso o cumplir.
“El placer sexual también se puede perder en el noviazgo, en especial en las relaciones largas”, asegura Idhaly Guzmán, psicóloga clínica y sexóloga y secretaria general de la Sociedad Venezolana de Psicología Sexológica.
–¿Qué es una relación larga?
– “Hay noviazgos que duran hasta siete, ocho, nueve o diez años, sin evolucionar a etapas de maduración del amor.
Esto ocurre porque cada integrante de la relación está más dedicado a su proyecto individual (profesional, laboral, familiar, social, espiritual) y deja a largo plazo la conformación del proyecto común de pareja que incluya el elemento compromiso; vive, básicamente, la intimidad y la pasión”, detalla.
También puede suceder que haya incompatibilidad de metas y deseos: “Una de las personas sólo quiere disfrutar de la intimidad y la pasión; la otra quiere dar el paso al compromiso. La frustración de quien anhela algo más ocasionará una baja del deseo sexual y de la capacidad de entrega erótica”.
-–¿Qué hacer si ocurre?
-¿Es mejor cambiar de novio o reacomodar la relación? –Es importante que los integrantes de ese tipo de noviazgo disfuncional busquen ayuda profesional para orientarse y encaminarse a tomar decisiones, para que cada quien gane; es decir, se plantearía un reacomodo. Si no se lograra el acuerdo porque cada quien esta inmerso en la relación con un ¿para qué? contrario, lo más saludable sería la disolución.
Matrimonio a lo aburrido:
Muchas parejas que viven juntas (matrimonio o concubinato) evolucionaron del enamoramiento (la emoción intensa de conocerse y gustarse) al vínculo amoroso. De acuerdo con la sexóloga, “en estos casos, `el principio del placer’ procurado con la intimidad y la pasión que reinaban inicialmente, se ve desplazado por `el principio de la realidad’. El compromiso asumido de forma inadecuada, en lugar de complementar los pilares de una relación saludable, puede convertirse en un enemigo que disminuye en los amantes el deseo y las tácticas sexuales requeridas para mantener encendida la atracción sexual”.
El estrés es uno de los factores que más pesa en el aburrimiento sexual. Mujeres y hombres expresan sentimientos como: “El trabajo me deja sin fuerzas ni ganas de nada”; “llegamos a casa, sólo a preparar las obligaciones para el día siguiente”; “las deudas matan pasiones”; “los hijos son lo más importante”.
Pero las falsas creencias también suman. “Hay matrimonios cargados de ideas distorsionadas sobre el amor y el sexo”, sostiene la especialista, “que minimizan y hasta anulan la capacidad y el derecho al disfrute del placer sexual como fuente enriquecedora de la personalidad”.
Esos matrimonios afirman: “Tanto tiempo casados que ya dormimos como hermanos”; “los encuentros sexuales deben ser espontáneos y no guiados”; “si me quisiera me haría el amor”; “si no me busca es porque tiene a otra persona”; “mejor fingir el orgasmo y que no se dé cuenta”.
Si a esto se agrega poca información veraz (“masturbarse es dañino o innecesario, si se tiene pareja”), crisis vitales (menopausia, duelo o desempleo), escaso interés por el ejercicio de la intimidad (mucho crecimiento laboral pero poco amatorio), se abrirán las puertas para la insatisfacción y la infidelidad.
Por: ELIZABETH ARAUJO
Salud | Sexo
EL NACIONAL