Caracas Ciudad de Despedidas fue
Trending Topic en Twitter

■ Hubo reacciones mayoritariamente de rechazo.

■ Algunos participantes se retractaron del contenido.

■ Un video sobre la emigración despertó un debate dormido.

■ Autor del articuló: Arnaldo Espinoza: “Caracas, ciudad de despedidas-Encrucijada generacional”.

Caracas ciudad de despedidas, un video colgado en Youtube, que formaba parte de un proyecto universitario, fue Trending Topic en Twitter y acaparó críticas y aplausos. Algunos participantes se retractaron del contenido, pero queda claro que su gran preocupación es el país.

Un video de 18 minutos en el que varios jóvenes venezolanos hablan de la emigración y de porqué se sumarían a quienes se han ido del país se convirtió en tema de conversación obligado en las redes sociales.

Caracas Ciudad de Despedidas tiene dos días dando de qué hablar. Desde el pasado jueves, los usuarios de Facebook y de Twitter ­donde fue Trending Topic con el nombre del video y con la frase “Me iría demasiado”- han manifestado opiniones, mayoritariamente de rechazo, aunque también de apoyo, al contenido, que fue reproducido innumerables veces.

Javier Pita, uno de los autores de la filmación, dijo en su cuenta de Twitter que la grabación recoge realidades de una parte de la población que nadie tiene tiempo de entender. Aclaró que el video formaba parte de un proyecto universitario.

“Yo retraté una realidad que a muchos le vuelve loca la cabeza, y lo peor es que algunas personas no lo pueden ver, simplemente critican. Amo mi país, trabajo todos los días por él, pero realmente las personas achacan sus problemas en otros”, señaló en algunos de sus comentarios.

Pita informó que el video original fue retirado de Youtube debido a problemas legales por el uso de los temas musicales y porque algunos de los participantes se sintieron afectados por quienes rechazaron el contenido.

Disculpa:

Raquel Abend van Dalen, la joven que expresa su deseo de doblar a Caracas como una figura de origami para llevarla en su cartera, se disculpó públicamente por sus declaraciones a través de un comunicado colgado en su blog http://meriendaenelespacio.blogspot.com.es/ “Entiendo que lo expresado en ese video ha suscitado reacciones fuertes en mucha gente, y por eso quisiera expresar claramente que mi intención jamás fue ofender, y mucho menos atacar a mi país o a las personas que viven en él. Yo cometí el error de no tomarme esa entrevista como un asunto serio, y de no hablar con mesura sobre la realidad sociopolítica que se vive en Venezuela.

Tomarme la realidad como un chiste fue un mecanismo de defensa que utilicé para que no me afectara tanto el tener que irme del país. Hablar de alcantarillas rebosantes y origamis obviamente no le hace justicia al tema de la situación caraqueña, y soy consciente de eso”, dice el texto.

“Caracas, ciudad de despedidas”:

Cada generación enfrenta una serie de dilemas cuando se pasa de la adolescencia a la adultez. Caracas, Ciudad de Despedidas(CCDD, 2011), ese polémico video que explotó esta semana las redes sociales en Venezuela, muestra el de la generación actual: El éxodo forzado. Sí, la capital es una ciudad de despedidas, pero no sólo en el sentido en que Ivanna Chávez y Javier Pita lo pintan.

El problema planteado es válido, toca las fibras de muchas personas que han visto a amigos y familiares partir. Yo lo he vivido. Aunque esté a la mitad de mi tercera década de vida, el haber estudiado tarde una carrera me permitió ver como piensa ese grupo que recién sale de la universidad. También los he visto irse: este año han sido seis las despedidas, la mayoría sin fecha de retorno. Pero la forma de hacer el planteamiento es, a mi manera de ver, incorrecta: Caracas no es el este (ni el este del este tampoco) y la visión de estos jóvenes es excesivamente limitada. Hay un par de ellos que confiesan que ni siquiera conocen la ciudad completa. De esos hay muchos, infectados por el miedo de sus padres de pasar la línea que divide Chacao con Libertador, o que su punto más al oeste es la Universidad Central de Venezuela. Hacia ese horizonte también hay despedidas, por otras razones: porque los tiros se escuchan todas las noches, porque la familia cae una a una a manos del hampa, porque su “futuro mejor” está Venezuela adentro. Allí es donde CCDD falla en mostrar una visión periférica de la realidad.

Y es que nadie nos ha enseñado a amar a Caracas. Su caos y su vértigo nos hacen difícil la relación, pero no imposible. Una hora después de haber visto por primera vez CCDD (Sí, los 17 minutos y pico y no como mucha gente que lo paró al minuto o dos para burlarse en Twitter), Ángel Zambrano presentaba en la Feria del Libro de Chacao su libro, Caracas desde el retrovisor y presentaba su visión de la ciudad. Con edad similar a los realizadores del video (que me niego a llamar documental porque no cumple con ciertos requisitos formales del género), Zambrano hablaba emocionado de su recién encontrado amor por la “Sultana del Ávila”, expresado desde la visión de uno de los mejores antropólogos urbanos que cualquier metrópoli puede tener: El taxista. Para esta “generación boba” (parafraseando a Edmundo Chirinos) no todo es el adiós: Sí, hay gente “buena que le quiere echar bola”. Y esa es la solución, aunque la más complicada; la que sacrifica la independencia de los padres porque los sueldos no dan para pagar un alquiler de 5.000 Bs. cuando eres un recién graduado, la de no caminar a las 3 a.m. (¿Quién camina a las 3 a.m. por una ciudad como un ejercicio cotidiano?) y, sobre todo, la de convivir con el caraqueño por más “desordenado mental que sea” porque es él el que hace la ciudad, una ciudad olvidada “por la polarización, la búsqueda del poder”, relata Zambrano en su libro.

Hace 15 años, cuando mi generación llegaba a la mayoría de edad, nuestro problema era la cédula, la recluta. Eso quedó  plasmado también en un video, un corto, llamado Cédula Ciudadano (2000). Era otro el caos que vivíamos, el de amanecer en Conejo Blanco llamando a nuestros padres, el de sacar la cédula en una oficina de la DIEX. El lenguaje también era otro: Si una cosa nos deja CCDD es la realización de la pobreza con que se maneja el idioma en el país. Eso y la frivolidad a la hora de tomar una decisión tan seria como emigrar. Emigrar no es un juego, no es “irse demasiado” porque las alcantarillas (o desagües, o como se llame) no funcionen. Es dejar todo atrás y comenzar desde cero. Hay argumentos válidos, sí: El desarrollo profesional, la inseguridad, la academia, pero se pierden entre las luces de una fiesta –que es un elemento tan poderosamente entrópico que le quita gran parte de la seriedad al tema-, los “Polly Pockets” y un aparente clasismo que tiene que digerirse para entender que no es tal, sino la imposibilidad de conocer la ciudad por causa de los miedos propios y adquiridos.

Las críticas están a la orden del día para Caracas, Ciudad de Despedidas. Para sus realizadores, la lección va desde que Youtube no es juego y deben asumir su barranco (el video fue público, por un momento tuvo los comentarios deshabilitados y finalmente fue removido por “razones legales”, según Pita) hasta que a la hora de tocar temas reales y sensibles hay que salir de esa “burbuja” y buscar similitudes, coincidencias. Si ese grupo se va de Venezuela, deseo sinceramente que regresen mejores profesionales, más maduros; que la nostalgia por Caracas los haga pensar en esta ciudad trancada, rápida como una moto y lenta como una cola a la vez. Que la despedida sea efímera, porque para construir una ciudad con un nuevo modelo de pensamiento necesitamos gente que haya amado y perdido a Caracas, o que se dé cuenta que alguna vez la amó y ahora le haga falta.

Arnaldo Espinoza

@Naldoxx

Por: L. C.
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EL NACIONAL
SÁBADO 05 DE MAYO DE 2012