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Tuesday, December 17, 2024
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CHARITO ROJAS: La guerra de abril

“Lo vimos llorando
por su vida…”

 

En Barinas en una misa donde se apropió del micrófono, cual es su costumbre, desplazando al oficiante. Pero ni las lágrimas pudieron ocultar su alma: allí, delante del Nazareno, en un recinto sagrado, en medio de una misa, criticó a los obispos venezolanos utilizando expresiones ya pronunciadas anteriormente contra la jerarquía eclesiástica venezolana.

Esto no fue un show: el hombre se quebró, como cualquier humano que está viendo a la pelona de cerquita. Pero ni así entiende que debe enderezar algunas cosas para que su juicio final sea misericordioso. Enmendar errores, abrazar a los excluidos, perdonar a los condenados injustamente, devolver lo robado a los expropiados, liberar a los presos de su furia, permitir el regreso de los exiliados. Tantas cosas por hacer y desperdicia el tiempo que le queda en seguir sembrando odio y división. 

“Siempre que se llora es tarde”.

Salustio. Historiador romano del 86 a.C.

La misa de Barinas dio la referencia exacta de cómo andan las cosas por los predios de la salud presidencial. Las versiones médicas extraoficiales que circulan por las redes sociales dan cuentan de la gravedad que afronta. Y no hay que ser un gran analista político para ver que la conducta de los presuntos herederos (que se horrorizan de hablar de la sucesión en público) revela una segura y cercana transición.

Lo irresponsable del caso es que no actúan como un gobierno serio, que activa mecanismos que están en la Constitución para enfrentar esta más que posible contingencia de que el Presidente no esté en condiciones de terminar su período y mucho menos, de enfrentar una campaña por la reelección. Por el contrario, su conducta es la de un grupo de pirañas asustadas que nada en el sentido de la corriente que le indica el enfermo, obviando su responsabilidad pública y sometiendo al país a una incertidumbre que está presente no solo en la vida pública sino en la de cada venezolano que tata de hacer su plan de contingencia, por si se muere, por si vive, por si renuncia, por si gana, por si pierde, por si es fulano el candidato. Esto es intolerable para la estabilidad de un país.

Hoy, cuando se conmemoran diez años de los sucesos de abril de 2002, Venezuela, fecha que marco el enfrentamiento a muerte entre chavistas y opositores, la situación no ha mejorado. Poco se ha aprendido de la mortal experiencia. Muy al contrario, las conductas se han hecho cada vez más ásperas, ruines y vengativas. Conductas indignas de un gobierno y también de venezolanos, que son hermanos de la misma tierra.

Una década después, el gobierno sigue en su intento de disfrazar la realidad que motivó la gigantesca movilización que sacó a Chávez de Miraflores por unas horas. No fueron los militares, nadie lo sacó a tiros, la violencia vino de un bando lleno de pánico ante el avance de una marcha pacífica de cientos de miles de personas que iban hacia el palacio a pedir la renuncia del Presidente. Qué distinta habría sido la historia posterior si Hugo Chávez se hubiese asomado a su balcón del pueblo o recibido a una comisión de los marchistas para escuchar y enterarse por qué ese gentío pedía su renuncia.

No dudamos que lo sabía: el Comandante tenía y tiene sus metas bien claras y las ha cumplido a través de los años. La respuesta que dio Jorge Giordani a Guaicaipuro Lameda, Presidente de Pdvsa hasta enero de 2002, resume los objetivos del chavismo: “Para sostener la revolución a los pobres hay que mantenerlos pobres por mucho tiempo, porque ése es el piso político de la revolución. Si nosotros acabamos con la pobreza y los pobres pasan a ser clase media, toda esa gente que se convierta en clase media será el enemigo a combatir y serán la mayoría, por eso los necesitamos pobres durante mucho tiempo, mientras se hace la transformación ideológica del país, porque lo importante es la transformación ideológica para convertir al país de capitalista a socialista, y para poder hacer eso hay que estar en el poder, porque desde afuera esa transformación es imposible”, respondió Giordani. Cuando Lameda le pregunto en cuánto tiempo estimaban que ocurriría tal transformación, el aún hoy ministro Giordani, uno de los cerebros planificadores del proceso, le respondió tranquilamente: “Treinta años”.

Esa es la expectativa del régimen. La de la oposición es ganar el poder en las elecciones el 7 de octubre. Pero no debe descartarse ninguna vía para alcanzar el objetivo. No con esta gente. Recuerden que esas pocas horas de gloria de abril de 2002 se lograron con un millón de venezolanos dando la cara en la calle. Hay que aprender las lecciones.

Aquí entre nos:

*La absurda e irresponsable afirmación de importantes personeros del oficialismo, entre ellos Diosdado Cabello, de que la oleada de crímenes y secuestros que ha arreciado en los últimos días es un encargo de la oposición, solo habla de la impotencia que siente un gobierno ante una inseguridad que se está devorando las bases de sus votos duros. Los muertos se cuentan a miles y la única explicación que da el gobierno es política, acusando a la oposición, como siempre, sin una sola prueba. Por eso nos llamó la atención y hoy desempolvamos un artículo que escribiera el muy informado periodista chileno Cayetano Cayazzo, quien en un escrito fechado el 31 de diciembre de 2011 en Madrid, dice textualmente, aludiendo a una información que le suministra una fuente suya, un ex G2 cubano: “…en Venezuela viene una arremetida de secuestros acompañado de torturas y vejaciones a aquellos diplomáticos de países no comprometidos con el castro-chavismo. Esta operación la dirige un cubano directamente con el sátrapa barinés con un comando integrado por elementos iraníes, hezbolla y farc. Al mismo tiempo me dijo que habrá una serie de atropellos por parte del castro-chavismo hacia los íconos audio-visuales, periodistas y candidatos de la oposición al régimen tiránico que vive Venezuela. Me comentó de cambios de cargos y puestos en un enroque de elementos chavistoides con miras a apretar más a la disidencia democrática. Tan pronto como la Unidad Democrática tenga su candidato presidencial iniciarán actos terroristas XXX a nivel nacional.”. La atención que está prestando el candidato Capriles Radonski a las descabelladas acusaciones del gobierno, indica que enfrenta un plan diseñado para descalificarlo con vistas a la elección presidencial.

* La rápida movilización policial y gubernamental en el caso del secuestro del diplomático costarricense Guillermo Cholele, demuestra que por más que acuse a la oposición, a los gobernadores de oposición, al candidato de oposición, lo cierto es que la responsabilidad ante el mundo por la seguridad tanto de los venezolanos como del cuerpo diplomático y de los extranjeros que se encuentran acá en Venezuela, es del gobierno venezolano. La seguridad no tiene signo político y las enérgicas reacciones de los diez gobiernos cuyos representantes han sido secuestrados en los últimos dos años en Venezuela lo demuestran así. Pese a que el Cuerpo Diplomático y el Consular han mantenido reuniones con el Cicpc en búsqueda de protección, las medidas recomendadas por el gobierno venezolano asignan la responsabilidad de su seguridad a las representaciones diplomáticas, que han tenido que redoblar el personal de seguridad, echar cercos eléctricos, implementar medidas extremas sobre los visitantes a sus sedes. Aún así, la continuidad de la acción del delito que no nos atrevemos a llamar hampa común sobre las residencias y personas de los diplomáticos hacen pensar en un plan de acción coordinado. En Semana Santa, la residencia del Embajador de México fue violentada y robada. El Embajador, que sufrió un secuestro exprés en el mes de enero, aún no ha sido retirado de la misión por su gobierno.

*Desde el año pasado el gobierno no da cifras oficiales de la inseguridad para evitar lo que ellos llaman el “terrorismo mediático”. Pero los números colocan a Venezuela entre los 5 países más peligrosos del mundo, con casi 20.000 muertes violentas en 2011. Y el mundo de la farándula es uno de los más afectados. Continuos asaltos y muertes violentas han cobrado vidas de artistas y gente del medio. Todavía el rapero Juan Chacón, conocido como “OneChot”, está en una lenta recuperación, después que unos pistoleros le dispararan en la cabeza. Las autoridades acaban de anunciar que atraparon a uno de los presuntos asesinos del mánager de Caramelos de Cianuro. El año pasado se hicieron por lo menos tres colectas silenciosas para rescatar a músicos secuestrados. La contratación de guardaespaldas para los artistas se ha convertido en un jugosos negocio pero también en una necesidad para los miembros del gremio artístico, algunos de los cuales me han transmitido personalmente su angustia porque piensan que hay una acción planificada contra ellos. Sin embargo, hay algunos que por miedo o conveniencia ocultan tal angustia y las protestas son silenciadas, tal como ocurrió en el Festival musical de una bebida gaseosa, donde los artistas que hicieron protestas por la paz y exigieron el cese a la violencia contra ellos, no fueron transmitidos en la pantalla de Venevisión.

* La emisora Radio América, primera en sintonía en la banda AM desde hace décadas cumple hoy 59 años de historia. Su directora Ita Monasterios anunció la programación especial y una misa en la Catedral de Valencia para horas de la mañana. Nuestro recuerdo está muy ligado a Radio América, por el recuerdo de nuestro querido amigo y colega Orel Sambrano, quien era el director de la estación para el momento de su terrible asesinato. Orel hizo de Radio América una emisora popular que penetró la audiencia clase AB de Valencia. Vaya hasta su junta directiva, presidida por Arturo Del Valle, nuestras palabras de reconocimiento por el trabajo siempre al lado de las necesidades de la gente que hace esta emisora pionera de Carabobo.


Por: Charito Rojas
Charitorojas2010@hotmail.com
@charitorojas
Miércoles, 04 de Abril de 2012