“Boche clavao, gritó efusivamente para
que toda Venezuela se enterara…”
I
El avión venezolano aterrizó suavemente en la pista del Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana, donde iban el excelentísimo Canciller Don Nicolás Maduro Moros y el Gobernador de Barinas Lic. Adán Chávez Frías, para visitar a su eminencia Lic. Hugo Chávez Frías, Presidente de la República de Venezuela, quien se encuentra bajo tratamiento médico en esta ciudad por tiempo indefinido.
Los visitantes llegaron cargados de dos ejemplares de diarios caraqueños de ese día, un juego de bolas criollas y acompañados por un equipo de camarógrafos para grabar la visita y retransmitirla posteriormente por el canal ocho, cuestión de salirle al frente a la serie de rumores malintencionados, que habían corrido este fin de semana en Venezuela; los cuales hablaban de la grave salud del Presidente, a consecuencia de su penosa enfermedad, acentuado por su ausencia y silencio.
El Presidente, vestido con un impecable traje deportivo para hacer ejercicios, aguardaba pacientemente la visita en la hermosa casona habanera rodeada de palmas reales-árbol nacional cubano- y un verdor paradisíaco general, ideal para su descanso. Se encontraba muy aseado y recién afeitado con un corte de cabello estilo cepillo-según le expresó a los televidentes posteriormente, aunque su rostro no escondía los rigores del tratamiento-.
Los visitantes fueron recibidos por la hija del Presidente, su esposo y su hijo “El Gallito”, siendo invitados a supervisar el sitio donde posteriormente intercambiarían un match de bolas criollas para demostrarle al país, que el Presidente no está mascando el agua, ni nada parecido.
Como diría algún cronista de la sección de sociales de un prestigioso diario, la hija del Presidente lucía unos delicados lentes de sol que realzaban su porte de Primera Dama sustituta, pendiente que el Presidente no se extralimitara en sus ejercicios de rutina y del tiempo necesario para dedicarle a la comitiva ejecutiva. Pasaron toda la tarde conversando sobre la situación política del país y de los estragos que habían hecho las declaraciones realizadas por el ex Magistrado Aponte Aponte, quien denunció la corrupción judicial existente, las vinculaciones con el narcotráfico, el abuso del Poder Ejecutivo manipulando la justicia, la existencia de presos políticos, entre otras nimiedades coyunturales.
El Excelentísimo Canciller Maduro manifestó al Presidente, que habían atacado el mal momento denunciando “que el ex Magistrado era una pieza de la oposición y que era falsa toda la basura dicha por este señor, vendido al Imperio”.
-¿Y te creyeron -preguntó el Presidente viendo un lanzamiento fallido de un boche de Maduro-?
-No mi comandante-respondió el Canciller- , no nos creyeron ni la “O” por lo redondo.
-Ay, hermano-dijo el Gobernador Chávez-, en Venezuela todo huele mal.
-¿A qué huele?-preguntó el Presidente-.
-Como a burro muerto-dijo Adán y se apresuró a lanzar la bola criolla, que se perdió en un matorral, mientras “El gallito” brincaba como un canguro, inocente de la vida-.
II
“Vamos al quite”.
Como el Presidente no se distinguió en los primeros lances al mingo ni bochando, entonces propuso una segunda oportunidad hasta que quedara bien grabada la oportunidad de brillar. Efectivamente, estuvo dirigiendo al Canciller para que se arrimara al mingo, cosa que hizo Maduro satisfactoriamente. Luego, aprovechó para intentar un “boche clavao”, el cual materializó y efusivamente lo gritó para que toda Venezuela se enterara y se notara su recuperación y destreza.
-¿Entonces, hay mal olor en Venezuela?-le preguntó a su hermano con una voz que traslucía curiosidad.
-Esa es mi percepción-le respondió el hermano mayor-. Hay mucha incertidumbre por el futuro inmediato. Es como un tufito y todo el mundo se está planteando escenarios diversos para el próximo gobierno.
-Bueno, nos preocuparemos cuando hieda-dijo el presidente-, por lo pronto logré un boche…ya veremos qué pasa.
III
De esta manera, termina esta nota social sobre un avión que va y viene por El Caribe, trasladando a la Alta dirigencia política y social del país petrolero más importante del hemisferio, que vive entre la “Cuba libre”, el cocuy, el son cubano, el joropo y las bolas criollas. ¡Arpa maestro!