No podemos dejar pasar
ni una más al CNE
■ Es evidente que Capriles no apoyará ninguna modificación del calendario electoral.
Si el PSUV se ve forzado a designar un candidato distinto de Chávez no estará en capacidad de realizar elecciones el 7 de octubre. Para comprar el tiempo que necesite contará con la complicidad del CNE y de la Sala Constitucional, pero no está claro si la oposición lo permitirá. Hoy tenemos fuerza para impedirlo.
Sin embargo, por absurdo que parezca, hay factores de la MUD que sienten que una postergación de las elecciones podría favorecerles. “A nosotros hasta nos conviene que cambien la fecha y a ti también”, me dijo, en conversación privada, un gobernador opositor. La justificación de tal afirmación fue la siguiente: “si Capriles pierde y las elecciones regionales se realizan después, la oposición perderá todos los espacios locales y regionales. En cambio, si las elecciones presidenciales y regionales son simultáneas, podríamos mantener nuestros espacios democráticos”. Con todo respeto, el razonamiento es absolutamente equivocado, absurdo y mezquino. Luego del 7 de octubre no habrá espacios democráticos para nadie si el PSUV continúa en el poder.
Esta historia ya la vivimos, en el referéndum revocatorio el chavismo también postergó la fecha de la convocatoria. En el tiempo adicional que les concedió el CNE iniciaron las misiones, inscribieron a cientos de miles de personas en el registro electoral y nacionalizaron ilegalmente a otro tanto de inmigrantes; estas medidas, conjuntamente con las modificaciones inconstitucionales al sistema electoral, produjeron los resultados que todos conocemos. ¿Lo permitiremos nuevamente? ¿Dejaremos que algunos facciosos sigan jugando en el tablero pequeño?
Es evidente que Capriles no apoyará ninguna modificación del calendario electoral. Es la posición correcta. En cuanto a nosotros, la sociedad civil, debemos expresar nuestro rechazo contundente, desde el principio. No podemos dejar pasar ni una más al CNE. El empeño de Chávez por ser “the one and only” terminó matando la revolución y ya no tiene tiempo de salvarla.
Por: Yon Goicoechea / Abogado
Politica | Opinión
@yongoicoechea
martes 24 de abril de 2012