“Yo no voté por el actual Presidente
en 1998, tampoco después…”
■ No voté por todo lo que conocíamos y desconocíamos de él, no necesitaba más.
■ Y jamás he estado tan orgulloso de un acto ciudadano. Pero esa es mi opinión.
Lo que teníamos era malo, muy malo. ¿Pero que un militar se alzara en armas traicionando juramentos a la Constitución y a la patria, y que hubiese provocado la muerte de venezolanos a manos de otros venezolanos, no era suficiente para entender lo tácito?
Y quizás por ello desde 1998 he estado cansado. Y luego de 13 años ya no soporto un día más de este gobierno, sus funcionarios, su presidente, sus vulgaridades, sus mentiras, su forma de administrar, su dilapidación, su apartheid, su destrucción, y por sobre todo, su traición a la patria y a los venezolanos.
Yo estoy cansado de un presidente que ha convencido a una parte de la población a que debe odiar a los restantes. A que todo lo que hace tiene como inspiración favorecer a unos venezolanos y agraviar a otros. Cansado de un presidente que dicta sentencias a jueces, y que exculpa a ineptos, incapaces y corruptos funcionarios, en televisión nacional.
Estoy cansado de un presidente que insulta groseramente a un candidato presidencial elegido por la voluntad popular de los venezolanos en un hecho inédito y revestido de una gran significación democrática.
Sí estoy cansado, muy cansado de saber que un presidente de la forma más cínica e inhumana se vanagloria de que puede tomar el avión presidencial e irse a Cuba a tratarse su enfermedad en absoluto secreto y sin dar cuenta de la utilización de los recursos de todos los venezolanos. Del presidente que regala hospitales a otros países mientras en Venezuela destruyó el sistema hospitalario, del cual sólo queda su estructura física porque no se le ha ocurrido desparecerla aún. Y mientras, los venezolanos se mueren afectados por enfermedades por las cuales no deberían morirse, por ruleteo hospitalario, falta de atención médica y medicinas, e insumos básicos. Mientras que se reporta que se han muerto decenas de neonatos en el hospital Enrique Tejera. Mientras que familias enteras carecen de seguros que les cubra ante cualquier eventualidad.
Estoy cansado del abuso que significa a los venezolanos y al erario público las cadenas presidenciales, las vallas narcisistas, los miles de autobuses que se pagan con dinero de todos pero para beneficio de las campañas de uno solo. De hijas viajando por el mundo sin funciones de Estado o justificación alguna.
Estoy cansado de los escoltas que pagamos a burócratas incapaces, y de sus abusos en el tránsito. Cansado de correos electrónicos con historias y fotos de funcionarios comunistas y familiares presidenciales viajando por el mundo mostrando sus excesos con dineros de la seguridad, la salud, de la educación.
Estoy muy cansado de que me tutele un militar, y los militares.
Estoy cansado de ver cómo cada día aparecen acusaciones y juicios cada vez más graves los cuales envuelven a personas y funcionarios asociados al régimen, pero además a las instituciones.
Estoy cansado de que en mi patria se me titule de apátrida, escuálido, traidor, pitiyankee. De que se me segregue políticamente y se me nieguen derechos.
Estoy cansado, muy cansado, ¿acaso no lo está usted?
Por: FÉLIX R. CHACÓN
frcint@yahoo.com
Politica | Opinión
EL UNIVERSAL
lunes 23 de abril de 2012