¡Me fascina el rojo! “Pero nadie
tiene derecho sobre él…”
-¿Es Venezuela un país de exposición?
– Una exposición de lágrimas: lleno de llanto.
-¿Un cuadro nacional?
– ¿Un cuadro clínico?
-¿De la revolución?
– Siempre he admirado el Guernica: es el llanto de la humanidad. En Venezuela las misses lloran cuando les ponen la corona y los militares lloran cuando les quitan la corona.
-¿De la oposición?
– Capriles Radonski con la cara de Jesucristo.
-¿El pintor de todos los tiempos?
– ¡Uf! Te la contesto después.
-¿El más maltratado?
– Pedro Centeno Vallenilla, porque fue llamado el pintor del orden castrense.
-¿Lo han maltratado a usted?
– Nunca.
-Si le encargaran un mural militar…
– Enaltecería todo lo que han perdido los militares.
-¿Y una pieza para la celebración del 11-A?
– Esa fecha ya tiene su cuadro de Chardin.
-¿El pintor que, sin proponérselo, vislumbró mejor este acontecer?
– Héctor Poleo con Los comisarios, una obra surrealista y desoladora.
-¿Verbigracia?
– Siempre están de espaldas (carcajadas).
-¿El Picasso de la política?
– Antonio Ledezma.
-Su obra traduce “la angustia, la soledad, el horror, el miedo y la alienación”. ¿Es una indirecta?
– Si mi obra, que se basa en las adversidades, comenzara ahora, sería una muy directa (risas).
-¿Una semejanza con sus rostros de angustia?
– Personalidades opuestas dentro del Gobierno.
-Y “las sombras”, ¿son las mismas que deterioraron una obra de Oswaldo Vigas en la UCV?
– No podemos perder de vista esas adversidades contra el libre pensamiento.
–¿Cómo pinta Globovisión el panorama?
– Como una pintura con brillo.
-¿Y VTV?
– Como la antiVenezuela.
-¿Una pérdida cultural?
– Los museos.
-¿Un pintor bolivariano?
– Más bien me molesta que nadie conozca de quién es el retrato oficial de Bolívar.
-Si Vincent van Gogh comía pintura amarilla, usted…
– Yo soy un gran admirador de Van Gogh, sobre todo cuando dijo: “¡ Qué terrible puedo ser con el verde y el rojo!”.
-¿Lo abstracto oficialista?
– Los ases bajo la manga.
-¿Lo surrealista opositor?
– Todo lo veo bueno dentro del surrealismo.
-¿El arte capitalista?
– Lo veo impreso en colores rojos marchitos.
-¿Una muestra del arte comunista?
– ¡Uf! Muy difícil de encontrar.
-¿Como el humor?
– Al igual que el arte, está englobado en el manifiesto del partido comunista.
-¿Qué haría por amor al arte?
– Una Venezuela sonriente.
-¿La parte artística del venezolano?
– Su percepción de la naturaleza.
-¿La melodía de sus cuadros?
– Juan Sebastian Bach, especialmente “La pasión según San Juan”.
-¿El olor de sus colores?
– A Caracas, a Ávila. Todas mis ciudades son invisibles, inexistentes, pero reales…
-¿Pura percepción, como el hampa?
– (Carcajadas) ¡No! Esta sí es una sensación y muy terrible.
-¿En qué se parece su obra al chavismo?
– ¡Uf! Bueno, mira, yo no he creado una antiobra.
-¿El presidente amigo de la cultura?
– Después de 1958, todos, porque estaban abiertos al diálogo y al entendimiento. Desde 1999, no he visto una manifestación diferente a la de ser rojo rojito.
-¿La excepción?
– Ya no está: Alejandro Armas, que fue presidente del Conac.
-En 13 años, ¿qué ha ganado la GAN?
– A Juan Calzadilla, pero todavía está muy oscura.
-¿Y el país?
– Una oposición nueva. Está plasmada perfectamente en ese retrato de las primarias en el que todos los candidatos rodean a Capriles como ganador.
-Desde los años sesenta, usted mantiene su lema “sin doblegarse a los cambios y a la moda”. ¿Por eso es tan contrarrevolucionario?
– Toda la vida he sido revolucionario; eso está dentro de mí. El arte es la gran revolución.
-¿Revolucionario de la pintura?
– No tanto, pero soy honesto y sincero.
-¿Qué retomaría de aquellos sesenta?
– Una película: El globo rojo, de Albert Lamorisse.
-A pesar de ser opositor, le inspira mucho el rojo…
-¡Me fascina el rojo! Pero nadie tiene derecho sobre él.
-¿Un ícono anacrónico?
– El comunismo.
-¿Lo oculta el Gobierno?
– Lo ha manifestado, aunque detrás de cada uno de sus hechos siempre hay algo oculto.
-¿Fue comunista?
– Al menos simpatizante, en la UCV, hasta que dejé de ser fidelista. Y dejé de ser fidelista porque Chávez mostró a Fidel como es.
-¿El retrato de Dorian Grey?
– (Carcajadas) Yo diría que tenemos al antirretrato de Dorian Gray.
-Imagina su obra con seis años más de revolución…
– Se vendería más. El arte crece en el silencio y las sombras.
-¿Un boceto para el 7-O?
– Una explosión de color, de alegría, la gran epopeya. La magnificación de la nueva Venezuela.
-¿Y si gana el chavismo?
– ¡Sería la gran…! No quiero imaginarlo.
-¿Qué quedará grabado en el venezolano?
– Un gran aprendizaje. Si no lo ha asimilado, estamos muy mal.
-¿Molestará alguna pintura al Gobierno?
– Las de Páez (carcajadas).
–¿Qué pasaría en Venezuela si las artes plásticas llegaran a incomodar al proceso como lo han hecho las caricaturas?
– Estaría en riesgo la cultura visual. Por cierto, te debía una respuesta sobre el pintor de todos los tiempos; podría ser Jacques-Louis David, por La coronación de Napoleón.
Por: JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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