Las comunidades tienen dos
años sin recibir la ayuda
■La Contraloría General de la República señala que hubo irregularidades administrativas entre 2006 y 2010.
■A la comunidad de San Isidro, en Altavista, no ha llegado la Misión Madres del Barrio. Las mujeres de la zona no saben nada de ayuda económica ni de proyectos socioproductivos.
■Alrededor de 70 personas del sector necesitan los aportes de la misión, de acuerdo con cálculos de Diana García, vocera del consejo comunal. García dice ha hecho las gestiones desde hace 2 años sin recibir respuestas.
En una comunidad de Altagracia en la que representantes del consejo comunal prefirieron mantenerse en el anonimato tampoco han obtenido los beneficios de esta misión, que surgió por decreto presidencial en 2006.
Hace unos tres años hicieron reuniones, pero el personal de la Fundación Misión Madres del Barrio no regresó. También hay casos de más de 500 mujeres en Anzoátegui que están inscritas y aún no les han dado el beneficio.
La idea de la misión es hacer que las amas de casa en situación de pobreza extrema se beneficien mediante el cobro de lo que equivaldría al 80% del salario mínimo. También se prevé que los orienten sobre cómo llevar a cabo proyectos socioproductivos, para que obtengan ingresos propios en la comunidad.
En 2011, 88.297 personas obtuvieron este apoyo económico, de acuerdo con la Memoria y Cuenta del Ministerio para la Mujer y la Igualdad de Género.
Sin embargo, mientras algunos sectores populares han dejado de percibir el beneficio, en la Fundación Misión Madres del Barrio ha habido manejos deshonestos de los recursos. El informe de actuación de 2011 de la Contraloría General de la República señala que se presentaron irregularidades administrativas entre 2006 y 2010.
Sin transparencia. El documento indica que entre 2006 y 2009 hubo irregularidades con la nómina de las beneficiarias: personas que no estaban inscritas cobraron el beneficio; algunas madres recibieron la ayuda, pero no vivían en pobreza extrema, y otras no presentaron la dirección de su vivienda. “En las nóminas aparecían incorporados todos los miembros de un comité de Madres del Barrio”, dice el texto. También encontraron, señala el informe, que 6 cuentas bancarias estuvieron inactivas por más de 9 meses. El monto total inmovilizado era de 903.658 bolívares, suficiente para que 730 mujeres obtuvieran la ayuda económica.
De una muestra de la caja chica de 2009, se determinó que 17.845,57 bolívares se usaron inadecuadamente. En 2010, 25.807,32 bolívares fueron utilizados para cubrir gastos como cuentas en hoteles, restaurantes, viajes y tarjetas telefónicas sin justificación ni autorización.
También se detectó que en julio de 2010 había cinco asesores que recibían beneficios económicos sin contrato. Uno de ellos era el esposo de la directora de personal de la fundación. Seis directores se ausentaron por un mes y hubo casos de trabajadores que faltaban injustificadamente. El memorando OPPO/072/2010, del 12 de mayo de 2010, enviado por Régulo Ramírez, director en ese momento de la Oficina de Planificación, Presupuesto y Organización de la fundación, también evidencia irregularidades. En el acto del Día Internacional de la Mujer de ese año la institución invirtió 8 millones de bolívares y, señala el documento, hubo problemas por la premura con la que se hizo la actividad.
Ramírez escribió que se contrataron servicios que superaban los precios del mercado y que hubo poca transparencia.
También precisó que no se realizó adecuadamente la consulta de precios a las empresas, y que las que prestaron servicios para la misión también se contrataron para el resto del evento. Recomendó hacer cambios: “(Se le debe) dar prioridad a las madres amas de casa beneficiarias y no beneficiarias de la misión, que les permita tener la posibilidad de un ingreso adicional. Todo esto se menciona porque le estamos dando prioridad a las empresas capitalistas y no practicamos el socialismo”.
Frente de trabajadores:
Un grupo de 58 trabajadores integró el Colectivo de Madres y Trabajadoras en Defensa de la Misión Madres del Barrio, que ha denunciado los ilícitos en el manejo de los recursos.
Una de sus integrantes, que prefirió mantenerse en el anonimato, afirmó que en 2009 comenzó a circular información sobre la corrupción en el organismo.
En esa ocasión, algunos coordinadores estadales señalaron que había facturas infladas de compras de uniformes.
Ella trabajaba como promotora, pero aseguró que la despidieron después de llevar denuncias al vicepresidente Elías Jaua y a la propia Fundación Misión Madres del Barrio.
Dijo que el dinero nunca llegó a las madres registradas en la misión en la comunidad donde laboraba. “Nosotros no podíamos dar respuesta a esas mujeres. Se estaba pagando un personal que no podía hacer nada. A mí me daba vergüenza con la gente”, señaló.
Por: ARIANA GUEVARA GÓMEZ
arguevara@el-nacional.com
DENUNCIAS | CORRUPCIÓN
OFICIALISMO | PSUV
EL NACIONAL
LUNES 16 DE ABRIL DE 2012
