“Recibió un balazo en la cabeza
por resistirse al secuestro..”
[audio:http://www.unionradio.net/actualidadur/sgc/MultiMedia/audio/2012/03/pasegustavo29.mp3 |titles=portugués asesinado]
AUDIO: Escuche la inf. del suceso.
■ “Siempre que veía a los viejitos decía que quería llegar a esa edad”.
■ El hecho ocurrió exactamente entre las avenidas Guayana y Roosevelt del Municipio Libertador.
■ La esposa del comerciante dijo que “la violencia se le escapó de las manos a las autoridades”.
El hecho ocurrió aproximadamente a las 5:30 de la mañana cuando el comerciante Carlos Fernández (53 años) de origen portugués se resistió al robo. Los vecinos manifestaron su preocupación por los altos índices de violencia en la zona. Fernández bajó de su vehículo para iniciar sus labores con dos socios. A esa hora se escuchó un grito y posteriormente una detonación. Las primeras versiones indican que los sujetos huyeron en un vehículo. Su socio, Antonio De Sousa, dijo que llevaban 34 años trabajando en el mismo lugar.
Recordar 33 años de matrimonio sentada frente a la urna de su esposo fue el punto de quiebre para María de Fernández, viuda de Carlos Fernández De Freitas, el comerciante de origen portugués asesinado el jueves 29 de marzo en la mañana, en la avenida Guayana de Las Acacias. “Él siempre que veía a los viejitos agarrados de la mano decía que quería llegar conmigo a esa edad”, recordó, antes de romper en llanto.
Familiares, amigos y empleados se congregaron en la funeraria Monumental el viernes, para dar el último adiós a Fernández, quien recibió un balazo en la cabeza cuando trató de impedir que lo secuestraran.
“Él jamás pensó que ese sería el último día que saldría vivo de su casa. Parece mentira.
Yo quise ir a verlo, pero mi hija no me dejó, y cuando llegué ya se lo habían llevado”, recordó la esposa de Fernández.
Para los familiares, el futuro aún es muy incierto. Todo sucedió con demasiada rapidez.
La violencia lo sorprendió como cada semana lo hace con cientos de familias en todo el país. “El señor Carlos, al igual que todos los extranjeros que han venido a Venezuela, lo único que hizo toda su vida fue sacar a su familia adelante y trabajar, pero la violencia es algo que se le escapó de las manos a las autoridades”, expresó Alejandro Marín, esposo de una de las dos hijas de la víctima.
Sueños incumplidos:
El comerciante, de 56 años de edad, llegó a Venezuela cuando apenas era un niño, junto a sus padres y tres hermanos. Sus familiares aseguraron que amaba tanto el país que decía que si moría en Portugal, lo trajeran a enterrarlo aquí.
Se estableció en Las Acacias hace 34 años, cuando fundó junto a su socio, Antonio De Sousa, el restaurante de especialidades criollas LiRo. Habitualmente se turnaban para abrir el local, y debido a lo inseguro que se había vuelto la zona decidieron colocar cámaras de seguridad dentro del establecimiento. Sin embargo, Fernández fue atacado justo cuando se estacionaba para abrir el comercio por la parte posterior del edificio, donde no había ningún sistema de resguardo.
“Las cámaras de la clínica y de una panadería nueva que está cerca del edificio grabaron lo que pasó, pero hasta los momentos no se sabe quiénes fueron los homicidas”, dijo Enrique Contreras, uno de los empleados de la arepera, que tiene cuatro años laborando en el local.
Los trabajadores describieron a Fernández como un hombre muy respetuoso, dedicado por completo a su negocio y que se desvivía por sus hijas y su esposa. “Era muy buen patrón, siempre estaba pendiente de todos y hablaba con nosotros como un amigo. Fue muy cruel lo que le pasó”, afirmó uno de los 20 empleados del restaurante.
Esperanza:
Los familiares del comerciante esperan que las autoridades puedan esclarecer el caso pronto. Sin embargo, uno de los yernos aseguró que mientras gestionaba la denuncia pudo constatar que la policía no cuenta con las herramientas necesarias para cumplir su misión.
“En Venezuela la violencia se está viendo como algo normal.
La policía tiene expedientes de casos que ocurrieron hace cinco años y no han podido resolver. Esperemos que eso no ocurra con la muerte del señor Carlos”, expresó Alejandro Marín.
Afortunadamente, hay grabaciones de lo que ocurrió antes de que mataran al comerciante. Los vecinos de la zona y algunos empleados que llegaban al local cuando sucedieron los hechos informaron a la policía que después de que escucharon el grito de la víctima al tratar de evitar que se lo llevaran, los homicidas huyeron en un vehículo blanco.
Por: THABATA MOLINA
tmolina@el-nacional.com
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EL NACIONAL
Lunes 02 de Abril de 2012
