“Ustedes saben que todos los
chavistas son medio ateos..”
No totalmente, dado que su jefe un día es católico; otro día, protestante, mahometano, chamanero, budista, evangélico, palero, santero, marxista, en fin (judío jamás). Y como el boss es así, pues, la tropa es tal cual.
Entonces sucedió que el PSUV se reunió de urgencia para examinar en primer lugar la llegada del Papá a Cuba y su influencia en los procesos electorales venezolanos, la violencia callejera y el resultado de las encuestas, así como para evaluar el “vacío de poder” que se presenta en cada Semana Santa. Resolvieron por mayoría absoluta, con la acostumbrada excepción de Jorge Giordani, que de suyo es “Monje”, celebrar una semana non sancta y así se declaró.
Empieza la semana.
Domingo de ramas. Elías Jaua agarrará una rama de eucalipto y golpeará suavemente las espaldas de todos los miembros de la dirección del partido a los fines de “limpiarlos” mientras todos exclaman: Patria, viviremos. Uh, ah, Chávez no se va, y cancioncitas de ese estilo.
Queda exceptuado del ritual Diosdado Cabello, pues sus relaciones con Jaua no son de las mejores y puede ser aprovechado, tal acto litúrgico, para tomar venganza.
Lunes del agua. Rodríguez Chacín y el “curita” Arias Cárdenas buscarán una tapara de mediano tamaño previamente “ensalmada” por la Negra Antonia (ex gobernadora de Portuguesa y a la sazón hermana del famoso Negro Antonio), y luego de llenarla con el agua del lago de Valencia comenzarán a beber de ella una y otra vez hasta que estén bien “apipados”, momento en el cual Rodrigo Cabezas, agarrado de las manos con los dos primeros, cantará: Al agua debemos solicito amor, jamás olvidemos…
Martes de división. Los militares de un lado, dirigidos por Francisco Ameliach, y los civiles del otro, encabezados por Darío Vivas, exclamarán, unos contra otros, vulgaridades, groserías, denuestos, y harán gestos con los dedos, eso sí, de manera ordenada, los más bajitos primero y luego los más altos. Culmina todo con una sonora mentada que Nicolás Maduro proferirá contra Jorge Luis García Carneiro, quien debe gritar: “Vade retro Satanás”.
Miércoles de encuestación.
Héctor Dávila y Jesse Chacón publicarán un aviso diciendo que se cambian encuestas chimbas por biblias cristianas y otros libros religiosos; quien acuda será acreedor de una lavadora china y una foto de la Maripili (de niña y chupando dedo). Las encuestas vendrán firmadas ya saben por quién y con un símbolo religioso a elegir.
Jueves de embustes. Farruco Quinto (será degradado previamente por embustero) narrará cómo se han construido 750.000 casas en Caracas con todos los servicios, y develará una maqueta del nuevo parque La Carlota y el Museo de Miraflores.
Viernes de corrupción. Varios de los ex ministros, ex gobernadores, ex magistrados, ex generales del Gobierno harán acto de presencia en la plaza Bolívar de Caracas, y provistos de informes de auditoría y certificaciones de riqueza, compararán sus fortunas. Al ganador le corresponden los seguros de Pdvsa, que tienen 13 años en la misma persona, primo del que te conté.
Sábado de Chávez. Habrá una cadena nacional inspirada en La fiesta inolvidable, en la que se describirá ampliamente, bien documentada, toda la vida y obra del zar de Sabaneta, desde que recibió su primera nalgada al nacer (la foto del Presidente al nacer no será exhibida). Sean Penn será la voz en off que narre la obra.
Domingo de non resurrección. Aquí se acaba la semana chavista. Nada resucitará. Sólo habrá un Día del Juicio Final. El 7 de octubre de 2012. De la tierra vinieron y en tierra se convertirán. Serán olvidados.
Por: EDUARDO SEMTEI
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@ssemtei
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