Según la Presidenta argentina vivimos
en un mundo lleno de conflictos…
Pues esta clase de mundo, por caso, es uno donde traemos del exterior lo que compramos y un agente estatal (aduanero) nos impide llevar, amenazando con la policía armada: en el caso argentino, ¡ni libros se pueden importar!
Cuando la “autoridad” está basada en la violencia, necesita justificarse, argumentar que los problemas no se resuelven naturalmente sino coactivamente. Así, los políticos, que manejan el Estado moderno (el monopolio de la violencia), imaginan conflictos (y luego los provocan). No es casual que la mayor burocracia del mundo (si se incluye personal civil), 3,2 millones de personas, el Departamento de Defensa de EEUU, es el mayor generador de guerras (“contra las drogas y el terrorismo” y cuanta aventura encuentren).
Por ejemplo, ya se está inventando la guerra “por el agua” que sería escasa. Con motivo del Día Mundial del Agua (22 de marzo), diez días antes en Marsella se inició el 6º Foro Mundial, donde se reunieron costosísimos burócratas que se enfocaron sobre el “Agua y la seguridad alimentaria” y propusieron “el uso de herramientas… reguladoras”, o sea, más poder (policial) regulatorio, y más dinero retirado del mercado coactivamente, impositivamente.
El 2,5% del agua disponible del planeta es dulce y, de ahí, solo el 0,3% puede ser utilizada por el hombre. 7.000 millones son las personas que hay que alimentar en el globo y habrían otras 2.000 millones para 2050 y cada una bebe entre 2 y 4 litros de agua al día. Mientras que grandes cantidades están en alimentos: producir 1 kilo de carne consume 15.000 litros y 1 kilo de trigo 1.500 litros. Pero se desperdicia el 30% de los alimentos producidos en el mundo (debido a regulaciones estatales que impiden una logística natural) y así se pierde agua.
Chile, con una geografía seca, desde la privatización del agua (desde el subsuelo) está abastecido con las tarifas más bajas de Latinoamérica. Por el contrario, en África, donde las regulaciones de los gobiernos complican enormemente, las pérdidas económicas por la falta de agua e infraestructuras sanitarias se calculan en US$ 30.000 millones anuales, equivalente al 5% del PIB.
El mercado, permite el abastecimiento pleno de la sociedad. Por caso, una planta de desalinización de agua de mar provee el 27% del consumo en 25 municipios de Barcelona. En Singapur se reprocesan aguas servidas a través de un sistema de ósmosis inversa. “El agua es demasiado valiosa para ser usada solo una vez”, decía el experto Antoine Frerot. Regenerada, puede ser aprovechada para usos industriales: recuperar el valioso fósforo, mientras que la producción de plásticos 100% biodegradables se realiza usando la materia orgánica de las aguas residuales.
El municipio español de Castellón, reutiliza el 25% del agua para el riego y limpieza de calles. Con la finalidad de reutilizar las aguas residuales en la Universidad Veracruzana (México), construyen humedales utilizado diversas especies como carrizo, plátano, bambú, anturio, malanga y ave del paraíso, que funcionan como filtros de las aguas grises.
En fin, se criticaba que el Papa no se reuniera con la oposición cubana, en todo caso, el error fue reunirse con el oficialismo. Es que la “autoridad” coactiva no merece la pena, porque nada construye, solo destruye. Lo que vale es el liderazgo moral.
* ALEJANDRO A. TAGLIAVINI: Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California.
Por: ALEJANDRO A. TAGLIAVINI
alextagliavini@gmail.com
Politica | Opinión
EL UNIVERSAL
domingo 1 de abril de 2012
