¿Habrá chavismo sin Chávez?
■ En los grupos comprometidos la conexión tiende a ser con la oferta revolucionaria.
■ No hemos dejado de recibir la misma pregunta desde el anuncio de la enfermedad presidencial: ¿habrá chavismo sin Chávez?
Confieso que la ausencia del Presidente no es nuestro escenario base. Creemos que él estará activo en la campaña, aunque sea de manera virtual. Pero dado que los escenarios no se construyen con lo que creemos o deseamos sino con las alternativas posibles, analicemos la opción de su ausencia.
Claro que habrá chavismo sin Chávez en ese caso. No sabemos su dimensión o fuerza, pero existirá y más vale que sus adversarios se preparen para eso.
Es obvio que el motor del chavismo es Chávez y ningún líder de su revolución tiene su estatus o carisma. Estoy seguro que mientras Chávez este activo, ellos mismos lo reconocerán a gritos para que el “líder” los oiga y se sienta satisfecho de su uniqueness.
Ahora bien, el hecho de que un líder sea mucho más fuerte que sus acólitos, no significa que su ausencia no pueda ser cubierta.
Puede que no haya campo para un chavismo sin Chávez mientras Chávez este ahí. De un soplido, él demolería a cualquier insurrecto, incluso si tuviera que hacerlo desde la cama clínica. El tema es qué pasa cuando no esté.
Algunos analistas se han basado en encuestas para “demostrar” que sin Chávez viene la hecatombe chavista. En efecto, 60% del chavismo indica que no votaría por nadie si Chávez no está. Así parece lógico pensar que sin él viene el vacío. Pero la verdad es que las encuestas no sirven aquí para este objetivo. La mayoría de la sociedad venezolana tiene un problema con el pensamiento abstracto y no puede plantearse situaciones hipotéticas, entre otras cosas porque rechaza hablar de lo que teme. A un chavista de base, la posibilidad de que Chávez no esté le genera estrés y se niega a asumirlo como una posibilidad concreta. Cuando le preguntas sobre un potencial sustituto, se niega y eso explica los resultados. Pero, ¿qué pasa si el escenario no es abstracto? ¿A quién se acercará si Chávez no está? En los grupos comprometidos con él la conexión tiende a ser con la oferta revolucionaria y ahí estará la base dura del chavismo sin Chávez. Puede ser distinto con los independientes, donde la oposición podría aumentar sus posibilidades. Pero el mandado no está hecho. La oposición enfrentará, al menos en la primera etapa, el embate de la simbología y la solidaridad primaria con el drama.
No hay que ser demasiado perspicaz para entender que si un líder relevante sale del juego en plena campaña, sus seguidores harán lo que sea para generar simbologías vinculantes con su grupo, alrededor de ese evento dramático.
A título académico, veamos un hipotético caso extremo, en un país ficticio de liderazgo autocrático, donde fallece el líder. La primera reacción será embalsamarlo. Una vez listo, el Gobierno decidirá que el pueblo tiene derecho a despedir a su benefactor. El féretro recorrerá el país casa por casa, y habrá grandes manifestaciones de cariño y solidaridad. Al final del peregrinaje, al líder le darán pase directo equivalente al panteón nacional, por aclamación de las instituciones responsables, casualmente controladas por el Ejecutivo. En cadena, el sustituto, designado en vida por el líder en acuerdo con el sector militar, dará un discurso estremecedor resaltando las bondades de este nuevo “padre de la patria” y frente a los ojos expectantes de todo el país, en una escena fascinante solo comparable con la de la película Ghost cuando el protagonista entra en el cuerpo de Whoopi Goldberg, el alma del líder poseerá a su sustituto, lo que garantizará su imagen de elegido del señor. ¿Te parece rocambolesco? Cosas veredes Sancho. Después de todo, el show debe continuar.
Por: LUIS VICENTE LEÓN
Luisvicenteleon@gmail.com
@luisvicenteleon
EL UNIVERSAL
domingo 25 de marzo de 2012