Y Oportunidades Para
Ser “Emergentes…”
Haber cambiado, la dictadura cruel de Gadafi en Libia, por el caos que se mantendrá por una década o más, en ese país convertido en guiñapo y de paso ahora ignorado por macabras conveniencias, constituye todo un signo premonitorio del resquebrajamiento de todo el orden político internacional y su necesario coletazo en la economía global.
Quiérase o no, estamos en medio de ese torbellino, mal metidos por Chávez, para variar, y lo propio y prudente sería tomar las mayores distancias requeridas, para no ser convertidos en un peón de los mercaderes de armas y fabricantes de procesos de disolución de naciones por cuanto, mal que bien, nuestro país sigue siendo un escenario de equilibrios internos.
Es obvio esgrimir como ventajas inigualables que nuestro tejido socio-cultural contiene todavía las características, también a pesar que el chavismo que ha hecho lo indecible para arruinarlo, para emerger como espacio geopolitico donde pueda florecer un progreso sustentable en todos los terrenos.
Es un hecho que Libia es ahora, luego de la maldición Gadafista, un botín de diferentes regiones acaudilladas por distintas milicias, que gastarán una buena parte de su ingreso petrolero saqueado, para comprar más armas y poder mantener sus hegemonías tribales respectivas.
En ese mismo escenario de pais OPEP, tengo la sospecha, que tras 100 años de “interferencia Occidental” en Irak, ese país terminará también descuartizado y en bandos, mezclando lo peor posible: fanatismo religioso y petróleo.
Como ninguna potencia tendrá fuerzas para andar allí de “salvadores”, lo más probable es que si alguna vez ellos mismos logran estabilizar algo, seria mediante la ONU y legalizando complicados espacios de pseudo-naciones, basadas en esos fanatismos y quienes lucren con ello.
Chávez por su parte, vive de fiesta por el fin del capitalismo y su ignorancia no le dejó ver, lo que quizá ya no podrá ver pero por razones más poderosas.
Viene una prodigiosa nueva revolución tecnológica en varios grandes sectores, empezando por una reingeniería financiera, que relanzarán una economía mundial con enormes capacidades de crecimiento, sobre todo hacia los grandes mercados internos asiáticos y en menor medida latinoamericanos.
Seguiremos viendo, y lo más probable es que se profundice, una etapa de progresos muy desiguales y contradictorios con PETRÓLEO MUY CARO, entre otras razones, para hacer viable el inevitable uso de energías alternativas CARISIMAS y que al contrario de lo que comúnmente se vulgariza, no implica reducir el consumo petrolero. Este seguirá en aumento, precisamente por una elevación exponencial del uso energético en todas sus variantes, en medio de la multiplicación del consumo previsible, que será oxigenado por la expansión económica de grandes países emergentes, sin que sucumban los del llamado primer mundo, que mantendrán el grueso de su bienestar, aunque deban pagar más caras sus facturas energéticas.
Me imagino la cara de conmiseración, que ponen los plutócratas chinos, cuando oyen hablar a Chávez sobre ese apocalipsis capitalista que él exhorta, y ellos sin animarse a contrariarle solo se imaginan diciéndole: piazo e´ bruto: ¿Todavía no te has dado cuenta que China e India están liderando la más grande expansión capitalista en dos siglos? precisamente por ser asociadas con el portentoso ingenio yanqui concentrado en sus inmensos laboratorios, con sus inversionistas de riesgo, y con algunos grandes segmentos de Europa, Asia y América Latina, para mantenerse a flote e incluso compartir esa expansión como asociados de primera línea.
La salida de USA y OTAN de Irak y ahora de Afganistán a fecha cierta, anticipada por locos gatillos alegres provocando matanzas, dejará de nuevo en el poder al fanatismo Talibán, aunque quizá en manos de un ala menos beligerante y sin darle cobijo a una Al Qaeda ya disminuida, que se fue al vecino Pakistán.
La tragedia es que siendo Pakistán una potencia nuclear, se convierte ya en el gran dolor de cabeza presente y futuro para muchos, por cuanto quizá ese sea el escenario del peor descuartizamiento étnico-religioso, de esa gran zona de tempestades, que infelizmente coincide, o precisamente por ello, con el llamado Mundo Islámico.
Nuestra suerte puede entonces no ser tan oscura, a condición que en el pos-chavismo eliminemos de raíz toda esa espantosa estupidez de andar queriendo regular precios de nuestra economía interna y seguir con los precios y cuotas petroleras cartelizados por la OPEP, disminuyendo la producción.
Tenemos sencillamente que meternos de cabeza a producir el máximo potencial, capturando la mayor tajada posible del mercado mundial, en el caso de hidrocarburos, refinados , petroquímicos y metales procesados, con la participación de grandes inversiones extranjeras y si quieren las encabezamos con sus adorados chinos, que serán nuestros mayores compradores.
Podemos a la vuelta de pocos años sustituir a Arabia Saudita como el más grande exportador mundial de crudos y dejar atrás de forma simultánea esta economía de penurias de oferta, heredada de la Cuarta y cultivada con la fruición castrista del peorro modelo cubano, estatista hasta los tuétanos, que solo no depara al final la tarjeta de racionamiento, como sueña todo ruin burócrata que se precie de tal.
¿Quién es el imbécil que cree que podemos hacer esto sin inversión extranjera cuantiosísima?
Solo a un marrullero “experto” se le puede ocurrir seguir con las prédicas de recetas de soberanía y estatismo petrolero.
Nadie va a venir a invertir decenas de miles de millones de dólares si no es para ganarse otros tantos y es ese el reto que debe asumirse sin andar en defensa de los escombros de esa PDVSA podrida de corrupción, que incluso puede dejarse como monumento de la vieja política petrolera, ineficiente y clientelar, mientras se produce con otras compañías de capitales mixtos y privados tres veces más volumen y con 10 veces mayor eficiencia.
Ya veremos cuanto duran sus técnicos y obreros calificados dependiendo de una nómina del sector público, cuando pueden ganar dos y tres veces con los ingresos que puedan devengarse en empresas mucho más rentables.
De lo que deberá despedirse la PDVSA ineficiente es de su monopolio de propietaria monopolista de media geografía nacional, porque los propios pobladores exigirán la solida de los burócratas abúlicos de esas zonas desamparadas y la bienvenida a empresas que generen empleo y riqueza.
Nuestra suerte no será eterna. Estamos en el deber de aprovechar el gigantesco tren de nuevos grandes mercados.
La sola China puede comprarnos el doble de nuestra producción actual dentro de 10 años, cuando su economía CAPITALISTA, HASTA LOS TUETANOS se haya duplicado de nuevo como lo hizo tres veces, en las últimas décadas.
La PDVSA actual sería de juguete, al asumir el país el desafío de ser los primeros surtidores de energía no del 2% actual sino del 20%, de la economía global y podemos serlo a condición de repensar TODO, sabiendo que ningún otro país puede asumirlo así, dado nuestro volumen de reservas.
Es de una pujante economía de industrialización de petróleos CAROS en gigantescas proporciones y potenciando nuestro mercado interno, con miles de empresas conexas, que podemos repensar y relanzar esta nación como espacio de fabricación y trabajo productivo, en lugar de esta legión de pedigüeños, burócratas y parásitos sociales, que se ha empeñado en “edificar” estos tarados del socialismo del siglo XXl, que nos está relegando a los últimos lugares de la economía global, pudiendo estar disputando lugares privilegiados.
No se han dado cuenta que las naciones son fuertes si son capaces de generar empleos y bienestar al tiempo que se construyen sólidos equilibrios económicos, sociales e institucionales, basados sobre su expansión y competitividad interna e internacional.
Felizmente somos todavía una de las pocas naciones productoras y exportadoras de petróleo, que mantenemos una homogeneidad étnica, social- cultural-capitalista, y de estricta tolerancia religiosa que ha logrado digerir y defecar las insidiosas campañas permanentes de división social y del apartheid político de estos haraganes gobernantes, que han basado su transitorio dominio en la rebatiña de lo que no hemos producido y de lo que felizmente se está acabando en sus manos, para provocar el quiebre, que haga viable otra economía y otro estado.
Los que viven pensando en el 7 de Octubre, deberían imaginar un país más allá de esta frontera que pega a nuestras narices y no nos permite ver los costos y las enormes posibilidades de convertirnos en una economía emergente.
Para lograrlo tendremos que pasar por un trauma regenerador que está a punto de comenzar, coincidiendo como el paso mas sonado de La Pelona, con su corte de Ánimas de la Sabana por estos lares.
Felices aquellos que viven para imaginar una futura manguangua de burócratas y especuladores, conviviendo bajo la sombre del samán del estatismo de las últimas décadas, sobre todo de esta etapa demencial bajo la égida de la más torpe clase política del mundo, porque teniendo todas las posibilidades del planeta, para dejar de ser marginales, se emperraron en atornillarnos al siglo diecinueve y menos mal que no somos islámicos, porque nos hubieran devuelto al siglo catorce, con Ayatolas a la cabeza, aunque La Hojilla hace su esfuercito, a nombre de Chávez, para meternos en las troneras del fanatismo.
Por: Alberto Franceschi
Politica | Opinión
lunes, 23 de Marzo de 2012