“Las protestas por mal funcionamiento
de los servicios públicos…”
■ Protestan los transportistas, los pescadores, trabajadores de Guayana, cañicultores…
La expulsión del gobernador de Monagas quedó sellada en el TW del Comandante-Presidente: “Apoyo plenamente la decisión de nuestro PSUV. Creo que el gobernador Briceño llegó a donde tenía que llegar. Pueblo heroico de Monagas conmigo”.
Desde lejos las cosas no se ven igual que de cerca, aunque cuando se está próximo pero rodeado de adulantes, tampoco se ven las cosas como realmente son. El jueves en uno de los vagones del Metro de Caracas ocurrió un hecho demostrativo de que anteriores votantes de Chávez llegaron a donde tenían que llegar, hartos como están del desastre que les toca vivir diariamente, agobiados por el hampa, la escasez, desempleo, inflación y la tortura de un transporte público que era modelo de comodidad, puntualidad, limpieza y seguridad y hoy se ha convertido en una pesadilla. El vagón iba de bote en bote y sus pasajeros como sardina en lata. Uno de ellos forzado -a ir de pie como la mayoría de los usuarios y sudoroso porque el aire acondicionado no funcionaba- se quejó en voz alta de no entender cómo un gobierno que ha recibido tantos millones de dólares podía tener el Metro en estado tan lastimoso. De inmediato una señora le llamó “escuálido” y le reclamó airada su falta de “agradecimiento al comandante” que era como “un padre para todos los venezolanos” y se “preocupaba por el bienestar de los pobres”. De seguidas la señora se levantó de su asiento y preguntó a gritos a los pasajeros: “¿Es que aquí no hay nadie que defienda la revolución?”. Ante el silencio de los presentes, el señor que había protestado le respondió: “Señora, permítame decirle con todo respeto que yo voté por Chávez, pero yo me cansé de tanto engaño, así que ahora voy a votar por Capriles. ¡Que viva Capriles!”. El vagón se llenó de aplausos y vitoreó al candidato opositor. La señora se bajó atónita en la próxima parada.
Las crecientes protestas se deben al mal funcionamiento de los servicios públicos, reclamos laborales, inseguridad y falta de las viviendas prometidas. “Todo lo que toca el gobierno lo destruye” es frase comúnmente repetida: “De las bodegas Comerso sólo quedan anaqueles vacíos. Las tiendas de la cadena socialista no reciben mercancía desde el pasado año”. (EN 14-03-2012). O este otro: “Falta de materias primas limita la producción de alimentos”. La caída de la cosecha de maíz, café, azúcar y arroz (obra de Loyo y Jaua) “obliga a importar más”. Los apagones se multiplican y “Corpoelec no cuenta con presupuesto”. Protestan transportistas por asesinatos de sus compañeros, pescadores porque ahora están peor, trabajadores de Guayana, cañicultores, cafetaleros, damnificados, etc. La paciencia se acaba hasta el punto de que los propios rojitos decidieron invadir la sede del PSUV en Lara.
La expulsión de El Gato se veía venir dada la hostilidad de vieja data de Cabello a causa del masivo apoyo popular con el que cuenta el mandatario. Su valiente defensa de la salud de los monaguenses a raíz del criminal derrame de Pdvsa en el río Guarapiche que surte de agua a Maturín (reventón ocurrido mientras los técnicos de la industria estaban en el desfile del 4F) fue la gota que rebasó el vaso. Mientras el gobernador y el diputado Domínguez clamaban por soluciones para la tragedia, el PSUV, en manos de Cabello, respaldaba “la labor de Pdvsa ante los derrames” (EU 06-03-2012). La misma hostilidad oficial observada en el derrame de Anzoátegui, donde la GN impidió investigar los daños contra comunidades kariñas.
Apoyado en la opinión técnica de sociedades científicas y universidades del país, el Gato Briceño se enfrentó al poderoso Rafael Ramírez y se negó a activar el bombeo del agua visiblemente contaminada. Se queja, con razón, el gobernador de que ante la carencia de agua potable desde el 4F, apenas ha recibido Bs. 200 millones para la contingencia. Y ese escamoteo ocurre cuando Chávez aporta abundantes recursos para formar oficiales en Bielorrusia y regala a Cuba equipos contra derrames, mientras Pdvsa sigue causando enfermedades a los venezolanos con derrames como los de Maturín, Anzoátegui y esta semana en el Sur del Lago de Maracaibo, con graves daños a las poblaciones de Congo Mirador y Ologás. A la impunidad de Pdvsa con tan graves delitos ambientales se une la peligrosa contaminación del agua de los embalses que surten de agua a Carabobo, Aragua y Cojedes por carencia de sistemas de potabilización que afecta también al embalse La Mariposa en Caracas, con riesgo de 80% de contaminación (EN 16-03).
No se asombren entonces de que cuando llegue el 7-O se compruebe que el pueblo llegó mayoritariamente a donde tenía que llegar y responda con un silencio sepulcral cuando pregunten ¿Aquí no hay nadie que defienda la revolución?
Por: MARTA COLOMINA
mcolomina@gmail.com
@colominaM
domingo 18 de marzo de 2012