HomeMundo & America LatinaAlberto Franceschi: Un consejo a nombre de las ánimas

Alberto Franceschi: Un consejo a nombre de las ánimas

El “Chavismo” es marxista, y siendo más contradictorio aun aúpan el sincretismo.

“A ver Chávez, piénsalo,
todavía te conviene..”

 

Quiero proponerte algo a modo de bienvenida y despedida.

Quisiera hacerte visible lo que tú mismo te impedirás observar de tu país y que de nuevo crees ver, pero en realidad solo percibes tenuemente, con cada vez menos chance de cambiar de percepción, dada tu visión delirante de déspota en desgracia.

Porque no es un secreto que todo lo ves a través del vidrio demasiado ahumado, por la oleada de jaladeras y sobaderas de tu corte de los milagros, que funge de gobernantes contigo.

La torta de tus actos de 25 años, que incluyen los de tus felonías conspirativas y golpistas y los ya largos 14 de tus gobiernos, se hizo demasiado grande y visible, por el despilfarro de dinero y de oportunidades.

Sabes igual que nosotros, porque fuiste y eres protagonista consciente, de la prodigalidad de abusos, torpezas y apocalíptica ineficiencia y piratería, con la que vienen enterrando nuestra suerte como nación, que es absolutamente imposible que no te achaquemos todas las desgracias actuales y las que se nos vienen encima.

Aunque tienes todavía el chance inaudito que seamos benévolos en el juicio, a condición que te vayas sin causar el mayor de tus estropicios: dejarnos un país en caos.

Debes saber que todo esto acontecerá coincidiendo con tu retirada forzosa, de manos de los “espíritus de la sabana” que te acompañarán en tu viaje a la eternidad.

No sé si estabas enterado, aquí entre nos, entre agnósticos, que sabemos cómo “desde allá”, en nada ya podrás influir y que más te vale ser bien recordado, a pesar de todos los pesares.

Es en aras de ayudarte a disminuir tus tormentos por la desgraciada vivencia que ahora comienzas, solo mitigada con morfina, es que te propongo hagas lo estrictamente lógico y necesario, para no dejarnos envueltos en una crisis institucional.

Sabes perfectamente que si te vas dejando en desorden tus huestes, esto nos arrastraría inevitablemente a profundizar cualitativamente las acumuladas desgracias económicas, sociales, políticas y militares que habrán de potenciarse y explotar por sus pasivos.

Mi propuesta es de una sencillez única de implementación básica y de efectos impresionantemente, positivos para ti y para el país, a solo días de iniciarse.

No te voy a proponer nada especial o extravagante, ni menos aún estrictamente contrario a tus intereses y a lo que tú consideras será tu mejor herencia política.

Además puedes emprender este camino final con un esfuerzo mínimo, actuando de buena fe.

Como ya tienes un diagnóstico y pronóstico firme, sobre los meses de vida que te quedan, te propongo que los dediques a tu familia, a sosegar tu espíritu y a tranquilizar el país desde tu retiro, si sabes cumplir cabalmente los tres o cuatro pasos que nos llevarían a evitarnos grandes conflictos tras tu desaparición.

Inicia entonces tu camino al gran regreso a la Pacha Mama, lo tuyo siempre tiene que ser grande, para poner en orden tus cosas con el Dios de tus padres, designando de inmediato a José Vicente Rangel como Vicepresidente.

Al renunciar, José Vicente asumiría una transición que, conoces de sobra, deberá hacerse con consensos nacionales mínimos. José Vicente no está en edad de andar en plan de más tropelías ni ambiciones de poder, que excedan las propias fuerzas a sobrellevar su ancianidad.

Decide quién será tú sucesor a la cabeza del partido y quién será el candidato presidencial que te sustituye para un eventual gobierno de tu gente, si es que logran la mayoría que dicen tener.

La única supuesta concesión que harás a tu país, constituido además de tus electores por la mitad o dos tercios de quienes no queremos ni tus ideas, ni tus imposiciones, sería constituir un CNE absolutamente confiable que garantice que quien sea electo en octubre, asuma el gobierno sin ninguna sombra de dudas sobre su legitimidad de origen.

Ese CNE debe ser paritario, sin ventajas de ninguna fuerza y para presidirlo deberías aceptar una persona de probada trayectoria democrática.

Podrías por ejemplo colocar a tu mentor Luis Miquelena, que te llevó al poder y presidió tu Constituyente de nuestras desgracias.

Siempre has hablado bien de Eduardo Fernández, El Tigre, respáldalo entonces, para que sea garantía de imparcialidad sobre quien puede ser el tipo de personas que constituyan ese CNE.

Si como tú afirmas hasta el cansancio, tus adeptos son mayoría aplastante: ¿qué mejor respaldo para ejercer el poder, en la próxima etapa, que sea un CNE imparcial quien así lo determine, después de garantizar una campaña sin ventajismos obscenos, sanear el REP y dar plenas garantías contra un fraude de escrutinios públicos?

¿Quiéres una “ultrapetita” como garantía sobre que puedes irte en paz, habiendo hecho lo correcto?

Entonces déjame ser abogado de tu propia gente, pidiéndote en su nombre que realices unas ELECCIONES PRIMARIAS y que queden electos, como en la oposición, los líderes del PSUV a todos los niveles, para que tengas garantías que por lo menos, mientras se les viene encima el vacio de tu irreparable pérdida para ellos, puedan sobrellevarla con gente que se escogió en tu presencia.

El país seguirá en pie. Solo fuiste un episodio de su historia, la más desgraciada en un siglo para quienes nunca creímos en tu brebaje ideológico, aunque otros te recuerden como el gobierno más memorable, porque así se acostumbró a ver, a través del mismo vidrio opaco de los intereses, por los que te defendieron y lo harán un tiempo más.

Si de verdad las ánimas existen y te perdonan, vaina bien difícil por cierto, podrías hacerme una cuñita por ser quien te despide de buena fe, proponiéndote las únicas cosas sensatas que muchos piensan y que solamente me ha tocado interpretar.


Por: Alberto Franceschi
Politica | Opinión
lunes, 18 de Marzo de 2012