“Alejandro Hitcher tildó de
sandeces las advertencias”

■ Técnica de potabilización del Lago es inadecuada.

■ Carabobeños denuncian que agua amarillenta y con mal olor llega a sus hogares.

■ La opiniones vertidas por el ex candidato a la Alcaldía de Libertador, Distrito Capital, Antonio Ecarri, quien explicó que esta contaminación se extiende desde Aragua hasta Caracas. “A palabras necias oídos sordos.

■ Cualquier persona de las mesas técnicas de Caracas tiene mejor información de cómo llega el suministro de agua, y está consciente de que los servicios que entregamos, no sólo en Caracas sino en todo el estado Carabobo y en las empresas hidrológicas, son de absoluta potabilidad”, sentenció el ministro.

A su juicio, estas denuncias que también han sido formuladas por gobernantes, parlamentarios, ecologistas y por la sociedad civil, constituyen una “campaña terrorista”. Vecinos de distintos sectores de Naguanagua, en contraste, se han visto obligados a comprar agua potable para el uso doméstico porque indican que la que llega por las tuberías es amarilla, pica en los ojos, y huele y sabe mal.

Amarillenta y con mal olor:

“Tengo que utilizar agua de botellón para lavarme la cara y cepillarme los dientes, porque el agua del chorro llega contaminada y me produce ardor en los ojos”, relató Aníbal Guerra, residente de Las Quintas en Naguanagua, quien se siente afectado por el líquido que recibe en su casa a través de Hidrocentro.

Testimonios similares se obtuvieron de habitantes de Naguanagua (El Naranjal y Las Quintas), la avenida Bolívar y Santa Inés, consultados para conocer la calidad del agua que les llega a sus hogares, suministrada por la hidrológica. Mal olor, color amarillento y sedimentos fueron las características del líquido más nombradas.

Consuelo Rivas, domiciliada en residencias Bella Vista, también se siente afectada. Señaló que luego de bañarse siempre siente picaduras en la piel. Lo atribuye a la contaminación que -a su parecer- posee el líquido.

La vecina expresó su preocupación por la poca atención que ha manifestado el Gobierno Nacional, ante la problemática del agua en Carabobo.

En El Naranjal I, avenida 195, Tereza de Ortega dijo sentirse angustiada por tener que comprar botellones de agua para cocinar, sin que le conste que el contenido es realmente potable.

En locales de venta de comida de Las Quintas, algunos de los dueños han tomado previsiones con la instalación de filtros de agua. Otros compran botellones para preparar sus alimentos, a fin de evitar desagrado en sus clientes. Consideran que el agua filtrada queda menos amarilla, pero conserva el mal sabor.

Esa situación representa un incremento del presupuesto familiar, ya que aumenta el gasto al tener que comprar más botellones de agua, cuyo precio es de 15 bolívares.

Los ciudadanos exhortaron al Ministerio del Ambiente y al Gobierno Nacional a buscar solución inmediata al problema, que aseguran está perjudicando directamente su salud.

El pasado miércoles, el gobernador Henrique Fernando Salas le exigió al Ejecutivo Nacional declarar la emergencia sanitaria en Carabobo, Aragua, Miranda y el Distrito Capital. El vicepresidente de la República, Elías Jaua, sin embargo, restó importancia al tema. “No existe ningún tipo de alerta”. 

“Campaña terrorista de la oposición”

Alejandro Hitcher, ministro del Ambiente, enfatizó que el agua que llega a Carabobo, Aragua y Distrito Capital a través de los embalses, ríos y plantas menores son sometidas a estrictos procesos de descontaminación establecidos en la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que denunció que la oposición tiene una “campaña terrorista” para generar una matriz de opinión equivocada. “Son sandeces”.

Hitcher desmintió las declaraciones del dirigente opositor Antonio Ecarri, quien denunció la contaminación colectiva del agua a través de la laguna de Taiguaiguay, el embalse de Camatagua, ambos en Aragua y el embalse La Mariposa, el cual es el principal distribuidor de la región capital. Expresó que con estas afirmaciones las integrantes de la Unidad quieren generar un estado de pánico en la población. “A palabras necias, oídos sordos”.

El ministro aseguró que en Venezuela se trabaja con el Decreto 833, norma utilizada para establecer los parámetros de adecuación química y bioquímica del oxígeno del agua.

“El agua que está llegando a las ciudades es la que está saliendo de nuestras plantas de tratamiento. Una cosa es el estado natural del agua en fuente y otra es el agua potable”, dijo.

Guarapiche saneado

El titular de Ambiente advirtió además al Gobernador de Monagas que de continuar la paralización de la planta potabilizadora, y por consiguiente el bombeo de líquido a Maturín, el Estado deberá intervenir la empresa. Según informó, las evaluaciones realizadas al río Guarapiche demuestran que el afluente natural está saneado casi en su totalidad.

Hitcher precisó que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha limpiado el 95% del hidrocarburo derramado, por lo que “ya las aguas están listas”.

Aray pide darle la cara al país

A través de nota de prensa, la diputada en la Asamblea Nacional y jefe de la fracción parlamentaria de Proyecto Venezuela, Deyalitza Aray, denunció que el agua que consumen los carabobeños está contaminada, lo que representa un severo problema de salud pública a largo plazo.

La legisladora exhortó a Hidrocentro y el Gobierno Nacional a darle la cara al país y abocarse a resolver la grave situación que enfrentan los carabobeños y los habitantes de Aragua y Cojedes.

Acuerdo de rechazo

Por considerar que se está creando alarma y zozobra en la población, el Concejo Municipal de Valencia aprobó solicitarle a la Consultoría Jurídica de este organismo, que elabore un acuerdo de rechazo a las recientes declaraciones del gobernador, Henrique Fernando Salas, según las cuales cerca de 3 millones de habitantes de Carabobo y Aragua estarían consumiendo agua “envenenada”.

Por: Axia Carvallo
Odell López y Beatriz Rojas
Politica | Opinión