El Método del Discurso
Tranquilo, que nadie se asuste por esas encuestas recién publicadas. Puro gamelote.
Para hacer trabajo de campo un profesional serio deja pasar un tiempo después de unas primarias. Por ahora sólo valen las encuestas realizadas antes de las primarias, que colocaban a Chávez con una ligera ventaja de cuatro puntos.
Por lógica, Capriles ha mejorado sustancialmente frente a la opinión pública. Basta con ver el canal 8 para percibir que Chávez hoy está perdiendo o las tendencias no lo favorecen: no se sienten cómodos, quieren que Capriles abandone la estrategia que le dio resultado en las primarias.
Capriles ha arrancado con buen pie, acompañado por un Dream Team: los grandes líderes locales del país. Capriles cuenta con Barreto Sira en Anzoátegui, Pablo Pérez en Zulia, Nardo en Aragua, Velásquez en Bolívar, los Salas en Carabobo; Ledezma, Ecarri, Ismael en Libertador; Falcón en Lara, Pérez Vivas en Táchira, por citar algunos nombres.
El chavismo lanza a sus ministros al debate, reconoce la debilidad política de sus gobernadores y de los dirigentes del PSUV. En cambio, la MUD cuenta con los líderes locales de la oposición, cuya fuerza política no depende de los medios o de la pertenencia a un partido. No hay en Venezuela verdaderos partidos nacionales, como en los tiempos de Copei y AD, una situación que recuerda algo a la de Brasil.
Ya el Gobierno no esconde la mano cuando tira la piedra, se ahorra las declaraciones hipócritas y abiertamente culpan a las víctimas de la violencia.
Al día siguiente de la agresión en Cotiza afirmó que defenderían a sus militantes; a los agresores les prometió impunidad sin demasiada sutileza.
En estos 13 años el Gobierno de boca para fuera rechazaba la violencia, pero la controlaba, la financiaba, la alentaba, la utilizaba. Tiraba la piedra y escondía la mano, mientras el discurso de Chávez justificaba teóricamente la violencia.
Esta vez no condenaron, como hicieron unas semanas atrás a La Piedrita por la fotografía de los niños armados, sino defendieron a los agresores de Cotiza. Temen la presencia de Capriles en los barrios, mayor razón para que el candidato esté obligado a meterse en la boca del lobo.
El chavismo quiere una democracia de gueto. A la oposición le correspondería zonas simbolizadas por la plaza Altamira, y no visitar las áreas supuestamente rojas, donde viven la mayoría de los venezolanos y los que deciden las elecciones.
Capriles Radonski ha roto esta política de gueto. El chavismo presenta por televisión una Venezuela fantástica de empresas florecientes, grande cosechas, nuevas fábricas, proyectos y proyectos.
Tonterías. En el pasado los gobiernos perdían las elecciones a pesar de que nos inundaban con esos mensajes. Por sus hechos los conoceréis, acostumbraba decir Chávez, y los hechos tercamente señalan el fracaso oficial. Hay la tentación suicida de tirar la piedra y no esconder la mano, reemplazar la presencia de Chávez con la de La Piedrita.
El verdadero peligro para Capriles no lo representan las amenazas y agresiones físicas, un riesgo inevitable, sino abandonar la campaña que tanto resultado le dio. Afianzar la unidad en los líderes locales, no en los mediáticos, y dirigir su mensaje a los más pobres.
Ahí está la victoria. Capriles cuenta con un Dream Team y un buen mensaje. Pues, a seguir por ahí, no olvidar las razones por las que 3 millones de venezolanos prefirieron a Capriles.
Por: Fausto Masó
politica | Opinión
EL NACIONAL
sabado 10 de Marzo, 2012