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LIBERTAD DE EXPRESIÓN: Las amenazas que afronta Nelson Bocaranda

El maltrato que afronta el periodista que informa sobre el cáncer de Chávez.

Maltrato por informar sobre
el cáncer de hugo Chávez

 

SIP condena fallo del TSJ que ratificó la multa contra Globovisión.

En “alerta” la SIP ante las amenazas denunciadas por Nelson Bocaranda‎.

Burlándose del velo de secreto oficial, activistas de oposición bromean diciendo que Bocaranda se ha transformado en el “ministro de Información” de facto de Venezuela.

Diplomáticos, inversores, analistas y funcionarios alrededor de Latinoamérica, así como muchos venezolanos, escuchan sus “runrunes”, dado que el gobierno trata el asunto de la enfermedad de Chávez como un secreto de Estado.

La asociación de editores del Continente mostró su preocupación por los señalamientos públicos que hizo el articulista del diario El Universal, quien habló de un “plan del Gobierno” para desacreditarlo.

Bocaranda asegura que tiene fuentes en toda la región, desde Cuba y Colombia hasta Brasil y los Estados Unidos, y las protege con reuniones personales, cambios constantes de chips telefónicos y el uso del servicio de chat de Blackberry, entre otras técnicas.

Nelson Bocaranda fue el primero en advertir que el bolivariano debería volver a Cuba por el agravamiento de su salud. Recibe insultos y amenazas, por lo que ya advirtió al chavismo que será responsable si le sucede algo.

Tildado de “mentiroso” y “payaso” por los aliados del presidente Hugo Chávez, un periodista de anteojos de 66 años desafió el oprobio oficial para convertirse en una lectura obligada para cualquiera que siga la historia del cáncer que aqueja al caudillo venezolano.

El reportero veterano y columnista Nelson Bocaranda lanzó la sorprendente exclusiva a mediados del 2011 de que Chávez, el dominante y aparentemente invencible líder de Venezuela, tenía una enfermedad.

El mes pasado impactó con una nueva primicia sobre el regreso de Chávez a Cuba por una recurrencia de cáncer, un enorme contratiempo para el presidente populista de 57 años antes de su campaña para la reelección en los comicios presidenciales de octubre.

Con un flujo diario de rumores e información sobre detalles respecto al estado de salud de Chávez, el abiertamente opositor Bocaranda ha ganado a más de 670.000 seguidores en sus dos cuentas de Twitter: @NelsonBocaranda y @RunRunesWeb.

Esa prominencia lo convirtió en una figura odiada por los partidarios de Chávez, especialmente por Mario Silva, el anfitrión del programa de televisión estatal La Hojilla que habla contra Bocaranda casi todas las noches.

“Me llaman marico, cocainómano, hijo de puta. Lo ignoro y me río”, dijo Bocaranda en los estudios de Unión Radio, donde tiene su propio programa nocturno.

Además de insultos, el trabajo investigativo de Bocaranda sobre la salud de Chávez le dio más fama que nunca en una carrera de medio siglo que comenzó cuando tenía 16 años.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se mantendrá “en alerta” ante las amenazas que hizo públicas el articulista del diario El Universal, de Caracas, Nelson Bocaranda Sardi, tras manifestar su preocupación por la situación. En su columna habitual “Runrunes”, el periodista denunció “un plan del Gobierno para desacreditarlo a través de medios públicos” y dijo disponer de información sobre que ese plan “incluiría un secuestro y la posterior aparición ‘drogado’ en un hotel, tras tomarme fotos para un montaje vulgar con el que pretenden dañar mi credibilidad”.

Bocaranda explica en el texto publicado el 6 de marzo, que el plan surge “ante las verdades que escribo y no pueden desmentir”. Pero no se amilana: “Uno de los involucrados se lo confesó a una amiga columnista de otro diario recomendándome no andar solo. Hago responsable al más alto gobierno de cualquier cosa que me pase a mí o a mis seres queridos. Seguiré informando”. Esto apareció publicado el 6 de marzo.

En un comunicado que difundió el diario El Universal en su sitio web, la SIP también condenó la violencia contra el equipo de la televisora Globovisión, y pidió “una pronta investigación de los hechos para que se deslinden responsabilidades”. El domingo pasado, los reporteros de Globovisión, quienes cubrían una marcha política de la oposición venezolana atacada a disparos y causando heridos, fueron amenazados y robados sus cámaras, micrófonos y casettes con las imágenes del tiroteo. Los periodistas dijeron que los asaltantes vestían camisas rojas que se asocian con los miembros del partido oficialista.

Diosdado:

Algunos de los aliados más militantes de Chávez están furiosos por la atención que consiguió el periodista por propagar información no oficial proveniente de fuentes no identificadas.

“Bocaranda es un enfermo del alma, todos los días le desea la muerte al Comandante, ¿o será que alguien le paga para escribir sus mentiras?”, comentó Diosdado Cabello, un militar retirado camarada de Chávez y presidente de la Asamblea Nacional.

Libertad de expresión:

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó enérgicamente hoy la ratificación que el Tribunal Supremo de Justicia formuló sobre la sanción económica interpuesta contra el canal de noticias Globovisión, y calificó el rechazo al amparo solicitado de “represalia y censura” a la libertad de información”.

En un comunicado, la Sociedad, que agrupa a editores de los medios impresos del Continente, recuerda que el Tribunal rechazó el recurso presentado por Globovisión contra una multa equivalente a 2.18 millones de dólares, que le fue impuesta por Conatel, por supuestas violaciones a las leyes, cometidas durante la cobertura de un motín en el internado judicial de El Rodeo, en junio pasado.

Conatel consideró que Globovisión incurrió en “una apología del delito, alterando el orden público y fomentando la zozobra de la ciudadanía”. El canal de noticias alega que la multa es impagable y que nunca violó la ley, limitándose a informar sobre el amotinamiento que duró casi un mes y donde se enfrentaron militares con presos armados, resultando muertos y heridos en ambos sectores.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Gustavo Mohme, expresó su condena a la sentencia, señalando que “la multa desproporcionada es una abierta censura contra la libertad de información, al poner en peligro la operatividad de un canal tan importante, y conlleva el riesgo de inhibir al periodismo a hacer su trabajo por temor a las represalias, creando autocensura”, indica la nota institucional.

Mohme, director del diario peruano La República, agregó que “en este período electoral presidencial por el que atraviesa Venezuela, el Estado más bien necesita fortalecer la independencia de los medios de prensa, para producir a través de ellos un debate democrático que robustezca las instituciones del país”.

Globovisión es un canal independiente de televisión. Su presidente y propietario Guillermo Zuloaga abandonó el país en el 2010, “ante la persecución ejecutiva, política y judicial”, y está asilado en EEUU.

El abogado de la televisora anticipó que hay acciones pendientes de resolver en la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo, como también otro recurso de apelación, por lo que la sanción aún no está ejecutoriada.

Por: Redacción
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EL UNIVERSAL
jueves 8 de marzo de 2012