Pacto Jaua-Cabello evita
fisuras en el chavismo
■ La Vicepresidencia es clave en los reacomodos políticos.
■ Identifican cuatro grupos dentro del partido de Gobierno que se afana en cohesionarse para evitar rupturas.
■ El politólogo y docente de la Universidad Simón Bolívar José Vicente Carrasquero aseveró que el pacto entre Diosdado Cabello y Elías Jaua busca evitar fisuras en el seno del PSUV.
Antes de partir a Cuba el presidente Hugo Chávez reclamó: “En esta nueva coyuntura tenemos que estar más unidos. Más fuerza revolucionaria, más fuerza espiritual, más fuerza socialista”.
“Si Chávez no participa, se necesita tener un grupo cohesionado. Si Cabello y Jaua se ponen de acuerdo, quiere decir que no habrá división.
Una ruptura en el partido de gobierno les puede costar la Presidencia de la República”, afirmó.
“En este momento no hay división civil, militar y mucho menos ninguna corriente personalista. El chavismo esta unido en torno al líder y a un proyecto”.
Elías Jaua
La Vicepresidencia es la instancia fundamental en el juego: por mandato constitucional, quien la dirija es el primero que debe ocupar la silla de Miraflores de ocurrirle algo al Presidente. Le sigue la Presidencia del Parlamento y, en tercera opción, la cabeza del Poder Judicial. El despacho de Platanal se convierte, pues, en la pieza más importante.
Tanto es así que el dirigente y ex presidente de TVES Esteban Trapiello afirmó en su cuenta Twitter que hay una la pelea entre “alacranas y alacranes” por este puesto.
El economista y analista político Eduardo Semtei ha afirmado públicamente que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, está metido de lleno en la campaña, y que ha estado realizando actos proselitistas en los estados Yaracuy, Nueva Esparta y Sucre. “De verdad que la campaña presidencial de Diosdado mientras Chávez está convaleciente en Cuba es vergonzosa.
Jaua, Nicolás y el resto, fuera”.
Desde Cuba Chávez bromeó con la existencia de dos polos.
Uno constituido por Jaua y Cabello, y otro por Nicolás, Fidel y Raúl Castro. El polo cubano, sostuvo, pulverizaría al venezolano. Ese mismo día alabó en repetidas oportunidades a su hermano Adán, quien, a su juicio, es un verdadero rebelde.
Alacranes y otras especies.
Al formalizarse el pacto Diosdado Cabello-Elías Jaua en 2003, comenzó un movimiento para reunirse con las demás tendencias. Nicolás Maduro y Freddy Bernal, que controlaban a los diputados y a una parte de los alcaldes, bajaron la guardia ante Cabello-Jaua, a quienes se les atribuye el dominio del sector militar y un manejo de la mayor cantidad de presupuesto del Estado, lo que los convierte en piezas vitales sobre los organismos gubernamentales y el chavismo.
La Vicepresidencia, por ejemplo, dirige Conatel, que antes estuvo en manos de Cabello, a quien se le atribuye el control de empresas y de organismos públicos.
El próximo paso es clave: los “más poderosos” van por los gobernadores y alcaldes que quedaron sin representantes al morir Willian Lara. La tarea está dirigida por el diputado del PSUV Carlos Camargo, un experto electoral y conocedor de las alianzas factibles, que se ha reunido, según fuentes oficialistas, con representantes de los estados y municipios para contrarrestar cualquier ruptura que pueda servir a la oposición para subir en las encuestas y ganar la Presidencia de la República en 2012. “Si estamos peleando, nos destrozan en las elecciones y en cualquier escenario”, alegan.
De allí la necesidad del pacto, que comenzó a visualizarse en julio de 2011, una vez que Chávez anunció que estaba enfermo de cáncer.
Por: HERNÁN LUGO GALICIA
CELINA CARQUEZ
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