“Esos asesinos que siembran miedo y
ayudan a cosechar resignación…”
El pasado 4 de marzo fue un domingo soleado de esos que permiten imaginar que tenemos un país amable, vivible, donde cabemos todos… que es, como saben, una de las más recurrentes consignas de los que insisten en que la concordia puede decretarse y los sociópatas la aceptarán contentos y muy dispuestos a vivir bajo su manto.
Domingo tranquilo que aparentemente nada iba a perturbar, ni siquiera el nuevo video-templete que llegó desde Cuba, sede del gobierno de este mazacote rojo que los tiranos Castro han creado y Chávez les acepta complacido porque para él ser regente de una provincia de la paupérrima satrapía antillana es un honor… Pero resultó que alguien en la cúpula de la montonera mandante no se quita de la mente que aterrar les ha dado resultados y como Henrique Capriles cala en el sentimiento popular, decidió ordenarle a esos utilísimos malandros asimilados al régimen que se dirigieran rápidamente a Cotiza y una vez allá, dispararán a mansalva contra el candidato de la Unidad y los que le acompañaban.
Y gracias al conocimiento que de ellos tienen los que hasta hace poco se encochinaban con la montonera mandante, sabemos los nombres de tres: Alexander Berroterán, Richard Torrelles y Marcos Ford todos destacados militantes del PSUV a las órdenes de dos concejales colorados y belicosos: Carmen Centeno Zerpa y Alexander Nebreda. Los videos y fotos de tan activos partidarios, excelsos “hombres nuevos” producto de los convenios binacionales en materia de “educación” con la mazmorra cubana, activaron mi memoria. Recordé iguales joyitas disparando a cara descubierta también y asesinando a Maritza Ron en la plaza Altamira el 16 de agosto de 2004 y dos años antes, al “Caballero” Gouveia cargándose las vidas de 3 venezolanos en la misma plaza. Y a los que a plena luz del día acribillaron a Antonio López Castillo… En fin, a esos asesinos que siembran miedo y ayudan a cosechar resignación y que como sucedió con los pistoleros de puente Llaguno llegan a los altares de la Robolución.
Por: ELEONORA BRUZUAL
ebruzual@gmail.com
@eleonorabruzual
EL UNIVERSAL
viernes 9 de marzo de 2012
