HomeActualidadPolitica: Nueve mujeres han cabalgado hacia la silla de Miraflores

Politica: Nueve mujeres han cabalgado hacia la silla de Miraflores

En Venezuela se recuerda a las grandes mujeres de su historia que han contribuido en la construcción de la patria.

“Algunas de ellas fueron relegadas
 a las páginas de la historia”

 

La mujer venezolana, ejemplo de empuje.

A pesar de que aún las mujeres en la política nacional no tengan un peso decisivo, hoy cuatro de los cinco poderes venezolanos son liderados por damas, coincidieron el politólogo Herbet Koenke y el sociólogo Oscar Lucién. Parte de este panorama se evidencia desde que se hicieron públicas las aspiraciones presidenciales de Ismenia de Villalba, por el partido URD en 1988, Rhona Ottolina y Carmen Ramírez en 1993, la reina de belleza Irene Sáez en 1998, otras cuatro aspirantes en 2006 y este año la parlamentaria María Corina Machado, quienes, en la celebración del Día Internacional de la Mujer, son muestra del avance en las aspiraciones femeninas.

Desapercibidas pero nunca ausentes, las mujeres han ido ganando espacios en las tarimas políticas venezolanas. En cinco oportunidades, aunque se hayan borrado parcialmente del recuerdo popular, nueve mujeres han dirigido su cabalgata a la silla de Miraflores.

La primera candidata a la presidencia de Venezuela fue Ismenia de Villalba, quien decidió por sugerencia y apoyo de independientes y del partido URD, luchar en la batalla electoral de 1988, el año del “gocho”.

Esposa de Jóvito Villalba, Ismenia destacaba en los panfletos que entregaba desde 1987: “No soy candidata de la izquierda ni del estatus”. Como bandera se encontraba su independencia, que no la ataría a ningún interés para cumplir sus promesas.

En un tríptico algo amarillento y en una entrevista realizada por Alfredo Fermín el 3 de junio de 1988 se lee: “Soy madre y soy esposa. Sé los esfuerzos de la mujer venezolana para desarrollar integralmente a sus hijos” y “cada vez están más preparadas las condiciones para derrotar al bipartidismo y que una mujer sea Presidenta”. El precedente se forjó ese año, aunque los resultados no la favorecieron.

Desde la Cuarta República se vislumbraba un progreso en la participación de las mujeres en una sociedad que ha sido tradicionalmente muy machista, resalta el politólogo Herbet Koeneke. “Ese progreso en el mundo político se refleja en la Constitución de 1999”.

El segundo escenario fueron las presidenciales de 1993. Dos mujeres decidieron dar un paso adelante y colocarse en una lista de 18 candidatos. Rhona Ottolina, la hija del locutor y animador Renny, lanzó su candidatura presidencial con el partido “Fórmula 1”. Obtuvo tres mil 633 votos (0,06%) según el entonces Consejo Supremo Electoral. Su candidatura en parte se basó en la figura de su padre. Carmen Ramírez de González, del partido CCN, obtuvo sólo 866 votos, según la fuente.

El país de las mujeres bellas tuvo a su reina de belleza Irene Sáez en la palestra presidencial en 1998. Politóloga egresada de la UCV y alcaldesa de Chacao en dos oportunidades, creó su partido Irene (Integración y Renovación Nueva Esperanza) y propuso acabar con la corrupción, reducir la burocracia y refinanciar la deuda pública. La posición alta que tomó los primeros meses de campaña disminuyó. Obtuvo el 3% de los votos, luego que los partidos políticos le retiraran el apoyo.

En 2006 se reflejó un aumento en el interés por la política de las damas venezolanas. Cuatro se lanzaron al ruedo en las presidenciales: Venezuela Da silva (0,03), Carolina Contreras (0,01), Yudith Salazar (0,01) e Isbelia León (0%), compitieron con Manuel Rosales, Hugo Chávez y ocho contenedores más

Grandes episodios de luchas contra la discriminación de la mujer en el ejercicio de sus derechos fundamentales desde 1857 hasta 1908 se vinculan a la celebración del Día Internacional de la Mujer. Un siglo después de que trabajadoras de una textilera fueran quemadas por exigir mejores condiciones de trabajo en Nueva York, una nueva dama brilló en una contienda presidencial venezolana. María Corina Machado tuvo como norte en las primarias de la Unidad acabar con el “régimen de Hugo Chávez”.

El politólogo Herbet Koeneke y el sociólogo Oscar Lucién, coinciden en que la precandidatura de Machado no fue respaldada, pues los venezolanos prefirieron el discurso de reconciliación. Ambos descartan al machismo como causa de que su aspiración lograra 110 mil 997 votos, según datos de la CEP.

Sin adentrarse en la actuación, Koeneke y Lucién señalan que cuatro de los cinco poderes venezolanos son liderados por damas. “Se ve como un logro, a pesar de que las mujeres en la política no signifiquen en estos casos la independencia de los poderes”, manifiesta el politólogo.

“Particularmente me encantaría ver a una mujer como presidenta de la República”, expresa Lucién. Para Koeneke ese anhelo podrá cumplirse en los próximos años, pues la presencia de María Corina refleja que en el futuro, las féminas, que representan el 50,3% de la población venezolana según el último censo del Instituto Nacional de Estadística, respaldará a una candidata a la presidencia. En algún momento llegarán en primer lugar en la cabalgata.

Más allá de la política:

Las mujeres han ido ocupando más espacios en todos los escenarios nacionales. En la universidades de Carabobo la mayoría de personal y de estudiantes es de mujeres. En la Universidad de Carabobo, el 56% del personal (administrativo, docente y obrero) es del sexo femenino. En la Universidad José Antonio Páez existe un 55% de féminas en todas las áreas. En la Arturo Michelena, un 70% del estudiantado es mujer.

“En sus hombros recae la libertad”

Omaira de Ibarra, luchadora social en Guacara, destacó que la responsabilidad de las libertades sociales, de expresión y políticas han recaído en las mujeres venezolanas, quienes han demostrado fuerza ante las adversidades. A propósito del Día Internacional de la Mujer, Ibarra exhortó a la colectividad a que conmemore la fecha en honor a las féminas que se mantienen al pie de la lucha por estas causas. “Sobre nuestros hombros ha recaído el conseguir la libertad de nuestro país”. Destacó que casos como el de la jueza María Lourdes Afiuni y de la periodista de Globovisión Sasha Ackerman son un ejemplo de la valentía de la mujer. (VVT)


Por: ADRIANA CHIRINOS CASTRO
achirinos@el-carabobeno.com
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