“Un proyecto inconsulto…”
■ Confirman instalación de planta de concreto en la Base Aérea Generalísimo Francisco de Mirada.
■ El ministro Sesto informó que se coloca la rampa que conectará La Carlota y el Parque del Este.
Finalmente, el ministro para la Transformación de la Gran Caracas, Francisco Sesto, despejó la incógnita sobre el movimiento de tierra y de maquinaria que alarmó a los vecinos de la Base Área Generalísimo Francisco de Miranda de La Carlota: la instalación de una planta de concreto en el sitio forma parte de los trabajos que dan inicio a la construcción del parque Bolívar. Sin embargo, los habitantes de las zonas aledañas al aeródromo, gremios, organizaciones profesionales y los integrantes del grupo de Ideas para La Carlota aún desconocen cuáles son las especificaciones del proyecto y quién va a llevarlo a cabo.
“Pese al anuncio del ministro, la situación no ha cambiado. El material que presentó ayer sigue siendo una especie de croquis en la que no hay detalles, características de ingeniería ni especificaciones. Desconocemos de quién es el proyecto y el tipo de edificación que van a levantar”, afirmó Evelyn Carmona, coordinadora del Concurso de Ideas La Carlota, promovido desde la Alcaldía Metropolitana.
De acuerdo con la información publicada por AVN, va a comenzar la construcción de una pasarela que conecte La Carlota con el Parque del Este y calculan que la primera etapa del parque estará lista en 2013. El proyecto, presentado ayer por Sesto en la sede del antiguo aeropuerto, incluye el Complejo Tecnológico Simón Bolívar, la fábrica Orinoquia de celulares, un centro de convenciones, área para deportes extremos, un lago y un espacio educativo y cultural. Sin embargo, se desconoce de cuántas etapas consta el plan y cuáles son los lapsos de construcción.
Sin contraloría:
Tanto los miembros del Colegio de Arquitectos como el Instituto Metropolitano de Urbanismo enviaron comunicaciones a la oficina del ministro Sesto en noviembre del año pasado, para que les suministraran información sobre los planes concebidos en el parque Bolívar. “Es un proyecto de carácter público y de interés general; por eso, como gremio, se solicitó para evaluarlo, estudiarlo y analizarlo. Jamás hubo una respuesta”, informó Elías González, miembro de la Sociedad Venezolana de Arquitectos Paisajistas. Ante esa situación, considera que se hace cuesta arriba poder ejercer la contraloría social de lo que se va a ejecutar.
Los vecinos también se consideran afectados. Harold Cova, del Consejo Comunal de Chuao, opinó que la comunidad tiene derecho a conocer el proyecto y a hacer observaciones, que hasta el momento no se les ha concedido. “No nos oponemos a la instalación de la rampa porque, como ya hemos señalado, eso estaba previsto desde que se proyectó el Parque del Este en 1957.
Sí creemos que lo que se haga debe ser producto de un concurso nacional e internacional, que también esté abierto a las opiniones de los expertos”, dijo.
Irregularidades:
Carmona señaló que la ejecución de este proyecto incurre en múltiples vicios. “Lo primero que debió hacerse fue emitir el decreto para que el espacio ya no sea considerado como zona de seguridad, también se debió consultar a la comunidad y especialmente a las alcaldías que son las responsables de emitir los permisos y realizar los trámites ante el Ministerio del Ambiente”, subrayó.
El procedimiento ideal para emprender ese tipo de obras pasa por la convocatoria de un concurso, la selección de la idea que mejor se adapte a las necesidades de la ciudad, que luego sea transformada en un anteproyecto que cumpla las normativas municipales y ambientales, el desarrollo del proyecto y la licitación. “Sucedió totalmente lo contrario, yendo en contra del discurso de planificación e inclusión que promueven y desarrollando esta propuesta a puerta cerrada”, opinó Víctor Yllarramendy, de la Asociación Civil FAU70’s.
“Todos quieren ver qué se está haciendo allí. Si el proyecto fuese bueno, nadie se los negaría”, concluyó Carmona.
Múltiples propuestas:
La materialización del parque en La Carlota supone la incorporación de 174 hectáreas de áreas verdes para la capital. La importancia del proyecto, para Fina Witz, miembro de la Mesa Profesional de Caracas, está en que es “el único terreno que queda para articular una centralidad en la urbe.
El uso de las 105 hectáreas permitirá una comunicación más directa norte-sur y este-oeste de la ciudad”.
Sobre esos terrenos hay múltiples propuestas. Hay quienes abogan porque se mude para allá el Museo de los Niños, y otros sugieren un gran centro de convenciones. “Lo más relevante es que las instalaciones sean 100% inclusivas, que la comunidad tenga acceso por lo menos a 80% de las áreas”, destacó Elías González, miembro de la Sociedad Venezolana de Arquitectos Paisajistas.
Por: EMILY AVENDAÑO
eavendano@el-nacional.com
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EL NACIONAL
Jueves 08 de Marzo de 2012