Jóvenes de Cotiza fueron “reclutados”
para sabotear acto de Capriles
“Por qué hiciste eso, pudiste haber matado a cualquiera”, gritó un hombre a un menor de edad, quien momentos antes había disparado porque según dijo, le dieron 250 bolívares para “asustar a los escuálidos”.
En la noche del domingo, la comunidad de la calle Carabobo de Cotiza (parroquia San José, Caracas) ardía de indignación debido a que un grupo de personas había saboteado durante la tarde, a “balazo limpio”, la visita del candidato presidencial Henrique Capriles Radonski, cuya presencia esperaba la gente del sector desde hace un par de días.
La comunidad reclamó con fuerza a las personas de la zona que habían visto disparando, incluso, cuando el candidato se marchó, los obligaron a recoger la basura que habían lanzado a la vía pública.
La orden era solo intimidar y para ello un grupo de presuntos afectos al oficialismo suministró las armas de fuego -en su mayoría pistolas automáticas-, a hombres del sector. No obstante, personas que no eran de la comunidad también dispararon, aseguran en Cotiza.
Pago por mora:
Con casi tres horas de retraso el aspirante de la Mesa de la Unidad Democrática había llegado al sitio de concentración, adyacente al Hospital Vargas. La demora permitió que los oficialistas se organizaran.
Los motorizados con camisas rojas, en las cuales se leía “4F” en la parte delantera, ya habían tratado de cercar infructuosamente a la concentración opositora, pero fueron rebasados ante la superioridad numérica evidente de los seguidores del gobernador de Miranda.
Los “rojos” siguieron en su empeño y trataron nuevamente de cortar el paso de la caminata, pero como los asistentes no se dejaban intimidar vinieron los disparos.
La gente de la oposición confundida emprendió la retirada por la vía donde vinieron, pero sin notar que Capriles había logrado rebasar el cerco y con aproximadamente 20 personas siguió el contacto casa a casa, mientras atrás sonaban los disparos.
“Ese Capriles es un varón, le disparábamos para asustarlo y él seguía como si nada”, dijo uno de las personas de la comunidad que reconoció su participación en el sabotaje.
Un dirigente de San José recibió un botellazo al tratar de proteger al gobernador , mientras tanto, más atrás el hijo de Ismael García fue montado en una moto y sacado del lugar al recibir un impacto de bala en el brazo.
El candidato presidencial de la oposición completó el recorrido pautado, estrechó manos, dio besos a seguidoras exaltadas y mostró sonrisa de tranquilidad disimulada, pues ya conocía que la actividad había culminado con sangre en el asfalto. RT
Por: Redacción
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EL UNIVERSAL
martes 6 de marzo de 2012