Se desconoce el futuro político
de José Gregorio “el Gato” Briceño
■ @AlbertoRavell: Rebelion en la granja en Monagas por derrame petrolero. El Gato se niega a dsitribuir agua contaminada.
■ La vicepresidenta del partido en oriente calificó de un error político que el gobernador pusiera en duda la versión de Pdvsa sobre la potabilidad del agua.
■ Briceño, que criticó que algunos se atrevan a calcular días para reactivar esa instalación y descartó ceder ante la presión, expresó: “No acepto chantajes y amenazas”.
■ José Gregorio Briceño, El Gato, gobernador de Monagas, ha cuestionado el manejo hecho por Pdvsa y se ha negado a abrir la Planta de Tratamiento hasta tanto haya certeza de que el agua puede ser consumida por los humanos.
“Todo el pueblo y en el ámbito mundial vieron el derrame petrolero corriendo por el río Guarapiche; negar eso sería criminal y poco serio”, añadió a esto que “yo no voy a llevar a Maturín a una catástrofe de salud; prefiero que el pueblo esté sano, vivo, y no contagiado”.
El derrame petrolero en Guarapiche el 4 de febrero pasado también contaminó al oficialista en Monagas. El gobernador José Gregorio Briceño está enfrentado al Ministerio de Energía y Petróleo, que asegura que el agua de la zona afectada por el bote de crudo es potable.
Dos hechos han marcado lo que puede ser una ruptura del PSUV con Briceño: la negativa del gobernador a que se abra la represa, por considerar que el agua está contaminada, y la convocatoria de los alcaldes del PSUV a una reunión en Caracas para que no se sumen a la rebelión de Briceño.
El gobernador amenazó con irse del partido de gobierno si el ministro de Energía y Petróleo y presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, cumple la promesa de abrir el embalse en un encuentro del equipo político peseuvista de la entidad.
Para ello, contaría con el aval de Mi Gato, una organización regional que se había adherido al Partido Socialista Unido de Venezuela cuando se promovió la creación de una tolda única de la revolución.
La vicepresidenta del Partido Socialista Unido de Venezuela en la región oriental, diputada Yelitza Santaella, aseveró que Briceño le hace el juego a la oposición: “A veces se asume una posición contrarrevolucionaria, y ¿dudar de Pdvsa? No comparto la postura que asumió el gobernador”.
Aseguró que es un error político que el mandatario regional haya emitido ese tipo de opinión “que puso en duda el accionar del gobierno revolucionario”. Agregó: “Si estamos identificados con el Presidente hay que actuar con responsabilidad y no estar en controversia política que sólo causa sufrimiento en la gente del pueblo”.
La parlamentaria afirmó que antes de emitir cualquier opinión el gobernador debió debatir con la gerencia de Pdvsa para manejar un solo discurso, pues las divergencias afectan el gobierno del presidente Chávez.
La diputada citó un refrán: “Cuando el diablo te acaricia es porque te quiere’ y si la oposición está con esta postura, cuidado, `Gato’, que es el alma tuya lo que quiere la oposición”.
En días pasados el gobernador afirmó: “Así seamos militantes de un mismo partido no puedo ser alcahueta de nadie”, en posición contraria a los representantes de Pdvsa por le tema del agua del río Guarapiche.
Briceño aseguró que no aceptaría presión de nadie. “No acepto ni aceptaré chantajes y amenazas”. Además criticó que algunos representantes gubernamentales calcularan los días para reactivar la planta y aseguraran que el agua no estaba contaminada.
“Todo el pueblo y el mundo vieron el derrame petrolero corriendo por el río Guarapiche, y negar esto sería algo criminal y poco serio”, dijo.
“El gobernador tiene un problema de confianza con nosotros”, afirmó Rafael Ramírez, tras lamentar la posición de Briceño, pues aseguró que quien sufre las consecuencias por el cierre de la planta es el pueblo de Monagas.
Antecedentes:
En un comunicado a la opinión pública divulgado en Monagas en noviembre pasado, se cita que en 2004 Briceño amenazaba con lanzarse independiente si la dirección nacional del Movimiento V República no le daba el respaldo electoral.
El documento refleja las diferencias y algunos insultos que Briceño ha dirigido a militantes de la tolda roja. Al ex alcalde Numa Rojas lo etiquetó de malandro, y al diputado Diosdado Cabello le ha endilgado el calificativo de “Pinocho” y lo ha señalado de incapaz y delincuente.
Desde hace algunos meses el gobernador José Gregorio Briceño no ha emitido opiniones referentes al PSUV. Además, se desconoce su futuro político, pues no ha hecho públicas sus aspiraciones a la reelección a la gobernación.
Derrame de ineficiencia:
■ 1.500 familias de la etnia kariña están siendo afectadas por una segunda fuga de hidrocarburos en el río Tascabaña.
■ La industria petrolera es responsable de la contaminación “significativa” de 12 playas y del Lago del Maracaibo.
■ Lesiones ambientales pueden complicarse con la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Un mes ha transcurrido del vertido en el río Guarapiche sin que Pdvsa dé certeza de cuándo el estado Monagas volverá a tener agua potable, a este hecho se le suma un nuevo derrame esta vez en Anzoátegui, en el río Tascabaña.
Marino Alvarado, coordinador del Programa Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), advierte que “si el gobierno no reconoce el daño, va a ser muy difícil atender la situación de manera integral”.
El derrame de petróleo en el río Guarapiche en Monagas cuestiona la eficiencia del manejo ambiental en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y los escasos controles que posee para evitar pérdidas ecológicas. No en vano la industria de hidrocarburos es considerada la mayor contaminadora del país, responsable del deterioro en el Lago de Maracaibo y de al menos 12 playas ubicadas entre los estados Anzoátegui y Carabobo.
A juicio del coordinador general del Programa Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), Marino Alvarado, los esfuerzos de Pdvsa “son muy insuficientes para controlar los posibles daños que puedan causar los derrames”. Añade que la “ineficiencia” ha sido señalada por las mismas instituciones del Estado, por ejemplo el caso del Lago de Maracaibo, en Zulia.
Provea por su parte ha constatado que la petrolera ha contaminado significativamente 12 playas ubicadas entre Anzoátegui y Carabobo. A la par de esto, la ONG hace seguimiento a las denuncias ambientales que reseñan la prensa.
Alvarado puntualiza que en medio de este panorama, en el que la petrolera minimiza el impacto a corto y largo plazo de los accidentes con hidrocarburos, es poco probable que haya acciones adecuadas para resolver las consecuencias ocasionadas.
El ministro de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez, sostuvo la semana pasada que por la recolección casi total de crudo el agua del río Guarapiche ya estaba potable.
El gobernador de Monagas, José Gregorio Briceño, El Gato, no comparte esta valoración y por lo cual se ha negado a abrir la Planta de Tratamiento mientras no haya certeza de la calidad del líquido para su consumo. Esta postura llevó a Ramírez a pronunciarse nuevamente y reiteró que la condición del agua del río Guarapiche es potable, sin embargo en esta segunda rebotó el jueves la última palabra al Ministerio del Ambiente e Instituto Aguas de Monagas.
“Si el propio gobierno no reconoce el daño, va a ser muy difícil atender la situación porque no se trata solo de resolver la emergencia. Va más allá de la emergencia, es mucho lo que se perdió en términos ambientales, y si el propio gobierno no parte por reconocerlo, las posibilidades de atender la situación de manera integral es mucho más remota”.
Futuro incierto:
Especifica el coordinador que “lo que está en discusión es la ineficiencia que está teniendo Pdvsa para que en el país haya una producción (petrolera) sin que genere graves daños al ambiente (…). Se trata que se está contaminando en buena parte del país con poca voluntad de adoptar medidas para recuperar lo que se haya causado en el ambiente”.
Estima el vocero de Provea que los daños ambientales causados por Pdvsa podrían aumentar. “Después del derrame petrolero (Guarapiche) hemos conversado con trabajadores de la industria petrolera y ellos nos han dicho que la falta de mantenimiento y que una situación como la que hubo en Monagas pudiera repetirse en otras partes del país”.
Y a esto se le sumaría otra preocupación: la explotación de la Faja Petrolífera del Orinoco, por parte de empresas chinas, rusas y bielorrusas cuyo manejo ambiental está considerado “negligente” a nivel mundial, apunta Alvarado.
“Hablamos de industrias altamente cuestionadas por organismos internacionales, lo que podría traer la profundización de los daños ambientales en los próximos años”, relacionados con la explotación petrolera.
Pese al notable cuestionamiento a Pdvsa, Alvarado indica que si hay algo que rescatar de lo que ha pasado en el estado Monagas sería la actitud y posición asumida por el gobernador José Gregorio Briceño “El Gato” porque “más allá del tema partidista es importante reconocerle que su actitud es positiva, no puede ser complaciente y mucho menos negligente ante una situación como ésta”.
Alcances desconocidos:
El presidente de la ONG Vitalis y jefe del departamento de Estudios Ambientales de la Universidad Metropolitana, Diego Díaz Martín, considera que lo ocurrido en el Guarapiche “puso en evidencia la necesidad de articular esfuerzos en los que el manejo de la información veraz y oportuna son claves para abordar de manera responsable el problema”.
En su opinión -reflejada en un comunicado de la ONG- “la respuesta ante la contingencia debió llegar mucho antes y el manejo poco claro y hasta confuso de la información por parte de las autoridades, generó muchas dudas sobre la magnitud, los efectos e impactos ambientales derivados del mismo”.
Sobre las consecuencias que un derrame petrolero puede conllevar informó que estos tienen efectos adversos en el medio natural, afectando en forma directa al suelo, agua, aire, y a la fauna y la flora.
Indefensión aborigen:
Hoy, cuando se cumple un mes del derrame en Monagas, se avizoran más consecuencias, esta vez en la comunidad indígena de la etnia Kariña, en Anzoátegui, donde hubo un segundo derrame que contaminó el río Tascabaña.
Por esta situación hay mil 500 familias afectadas, familias que desde 2007 denuncian el impacto causado por la industria petrolera.
Tulio Gudiño, dirigente indígena de la comunidad kariña y coordinador del comando Tricolor en Oriente, comentó que este viernes estuvieron en la zona junto al diputado de la Asamblea Nacional Jesús Paraqueima y el presidente de la Cámara Municipal de Freites, Benito Machuca.
La visita buscaba verificar la gravedad del derrame y las acciones de Pdvsa para controlarlo. Sin embargo, esto les fue impedido por los funcionarios de la Guardia Nacional que mantienen tomada el área.
“Se nos violentó el derecho al libre tránsito como comunidades indígenas, se violentó la inmunidad parlamentaria, se comportaron como energúmenos. Pero en medio de esto hacemos hincapié en que el Estado tiene que revisarse, porque no pueden seguir pasando este tipo de cosas”.
Gudiño advierte que, igual que en Monagas, al derrame en el río Tascabaña se le quiere dar poca importancia. “Se quiere desviar la culpa a los indígenas, incluso se habla de sabotaje, pero esto es casi imposible de creer. Pdvsa ahora quiere manejar la hipótesis del ‘auto suicidio’ de las comunidades, que no tiene ningún sentido, y que evade sus responsabilidades”.
Informó el vocero indígena que más esfuerzos ha empleado la estatal petrolera en ocultar lo que sucede en el área, que los que evidencia para revertir los daños a las comunidades de Tascabaña I y II, las cuales se surtían de agua con el río que también era usado como vía fluvial para la comunicación de ambas localidades.
Comentó que como pueblos aborígenes esperan que sea decretado el estado de emergencia en la zona y se ejerzan las acciones necesarias para sanear las áreas contaminadas.
Por: JAIME LEAL
Natalie García
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Domingo 04 de Marzo de 2012