Buenas noticias para
América Latina:
Los salarios en China, Vietnam otros países asiáticos están aumentando más rápidamente de lo esperado, haciendo que un creciente número de empresas multinacionales muden sus plantas de manufacturas a México y otros países más cercanos al mercado de Estados Unidos.
El anuncio realizado el 19 de febrero por Foxconn Technology Group —que ensambla iPads y otros productos para Apple, Dell, Nokia, Motorola y otras empresas en China— de que ha aumentado el salario de sus trabajadores entre un 16 y un 25 por ciento fue el último ejemplo de la rapidez con que están aumentando los salarios chinos. Fue el tercer aumento de salario concedido por Foxconn desde el 2010.
“Más y más empresas nos dicen que los salarios en China están aumentando más de lo que esperaban”, dice Harold Sirkin, socio gerente del Boston Consulting Group, que recientemente publicó un estudio sobre los salarios en China. “Hay mucha competencia en el mercado laboral de China. La gente tiene la opción de irse a trabajar a otras fábricas, y se va, y por eso las empresas se ven obligadas a incrementar sus salarios”.
Según las proyecciones de BCG, los salarios del cinturón tecnológico del delta del río Yangtse, en China, han aumentado desde 72 centavos por hora en el 2000 hasta $2.79 la hora en el 2010, y alcanzarán $6.31 la hora en el 2015.
Y es posible que esa tendencia persista después del 2015. La creciente apreciación de la moneda china, los mejores estándares educativos y la disminución de la fuerza laboral harán subir los salarios chinos durante varias décadas, dicen los economistas.
Un nuevo informe conjunto del Banco Mundial y del Centro de Investigación del Desarrollo, una institución estatal de China, titulado China 2030, dice que la fuerza laboral china “empezará a reducirse a partir más o menos del 2015, inicialmente de manera lenta, pero con mayor rapidez a partir de la década del 2020, y se calcula que en el 2050 será un 15 por ciento menor de lo que era en su punto más alto”.
Eso se produce, entre otras razones, porque la población china está envejeciendo, los trabajadores chinos tienden a trabajar menos años que sus contrapartes de otros países, y porque se está reduciendo el suministro de trabajadores rurales que se mudan a las ciudades, según dice el informe.
Aún si China relajara más su política del hijo único, las cosas no cambiarían demasiado, porque no es probable que las mujeres chinas tengan más bebés, asegura el documento. Los índices de fertilidad en países tales como Japón, Corea del Sur y Vietnam no son significativamente más elevados que en China, y sugieren que el promedio de hijos por pareja de China —actualmente de 1.5— permanecerá estable, afirma el informe.
Muchas multinacionales no se mudarán de China a otros paises asiáticos, porque en Vietnam y la India, por ejemplo, los salarios están aumentando aun más rápidamente que en China. Esto ofrecerá a los países latinoamericanos una fantástica oportunidad de atraer empresas tecnológicas e industrias de servicios, dicen muchos economistas.
Mientras en el 2002 el salario promedio chino era 237 por ciento más alto que en México, en el 2010 era tan sólo 14 por ciento más alto, según un estudio reciente realizado por el banco de inversión J. P. Morgan. Muchas empresas automotrices con plantas en China ya han trasladado a México varias de sus fabricas de partes destinadas al mercado de Estados Unidos, dicen los economistas de J.P. Morgan.
Augusto de la Torre, el principal economista para Latinoamérica del Banco Mundial, me advirtió que la fuerza laboral de muchos países latinoamericanos posiblemente ya sea demasiado cara y poco calificadas para atraer las plantas fabriles de China, pero agregó que Latinoamérica puede beneficiarse de otras maneras del aumento de los salarios en China.
A medida que la población china aumente sus ingresos, importará más productos de consumo, entretenimiento, y servicios. “Los países latinoamericanos deben encontrar un nicho para abastecer esa demanda sobre la base de una mayor productividad, y no sobre la base de mano de obra barata”, dijo.
Mi opinión: De una manera u otra, el aumento de salarios en Asia ofrece una oportunidad fabulosa a Latinoamérica.
Pero para atraer a las inversiones manufactureras de China y para aumentar sus exportaciones de productos de consumo a China, México y Centroamérica tendrán que reducir sus índices de violencia, y todos los países latinoamericanos tendrán que mejorar drásticamente sus sistemas educativos, que actualmente están muy por debajo de los asiáticos.
Es cierto que todo esto no será nada fácil. Pero a los países latinoamericanos que adviertan a tiempo las oportunidades que tendrán gracias a los aumentos de salarios en Asia – y que tomen medidas para aprovechar esta tendencia – les irá muy bien en las próximas décadas.
Por: Andrés Oppenheimer
aoppenheimer@MiamiHerald.com
@oppenheimera