Diosdado dice: el que no
brinque es un “majunche”
Si quedara algo por ver, para confirmar la pobreza y manipulación informativa de este gobierno, Diosdado Cabello se encargó este viernes de demostrarlo con creces.
Además de calificar a los opositores de “vende patrias“, de ratificar que “tienen ganas de vender la patria” y les “falta mucho para ser venezolanos”, que para nada nombran la historia ni a nuestro Libertador Simón Bolívar, ellos (el chavismo) sí están orgullosos de ser “bolivarianos”.
Y tras esta sarta de ridiculeces, después de insistir en la pauta señalada por el Comandante y “paciente barinés”, agregó que “los majunches tienen un disfraz y se tendrán que quedar con ese disfraz”.
Y para corolar el acto le pidió a los asistentes brincar con la consigna: “Quien no brinque es un majunche”!
Supongo que ver a esos venezolanos brincando, obedeciendo a esa incitación bochornosa, esa orden perdida en su creatividad barata, debe haberlo dejado satisfecho porque hasta el momento, ninguno ha jalado tan grotesca y lastimosamente.
Esto se ha sumado a una serie de informaciones que han demostrado, y suficientemente, la mediocridad absoluta de esta estratégica desinformación que se les ha ido de las manos porque en su afán por rodear el hecho de la salud y la operación de un muro de silencio impenetrable, les ha sido imposible ocultar su ineficacia.
La primera noticia llegó en la voz de Elias Jaua, vicepresidente, que informó como si estuviera dando un parte médico que Hugo Chávez se “había tomado un consonmé”.
Allí se dispararon las informaciones y presunciones. Ninguna exenta de fatalismo, a largo o corto plazo. Después supimos por el mismo Chávez que volvía y volaba como un cóndor. Después que se iba a tomar una sopita de auyama. Alrededor del vuelo, el consomé, la sopita de auyama y ayer un bistec y yogurt en el desayuno, 18 millones de personas, cuyo destino depende por que sí de ese hombre hinchado y provocador, no sabe exactamente si son verdades, aproximaciones o mentiras los rumores.
Analistas o pseudo analistas, comentaristas, aquí y allá, se pasean por ese mundo tenebroso del poder, se percibe como las aves de rapiña revolotean alrededor. La sombra del militarismo que siempre ha agobiado a Venezuela, vuelve a inquietar.
No va a ser fácil borrar lo que ha sido siempre un resultado nefasto. Ese Bolívar utilizado, profanado en sus restos, al que hemos dejado en manos de esta rapiña, ese Bolívar que se atreve a mencionar Diosdado Cabello, mientras ridiculiza a venezolanos a brincar, está allí, esperando. ”El destino del ejército es guarnecer la frontera. Dios nos preserve de que vuelva su armas contra los ciudadanos”! Simón Bolívar.
Ese es. El único.
Por: Isa Dobles
Politica | Opinión
sabado 3 Marzo, 2012
