Gobernador pide más respeto y
 consideración con el Pueblo

■ La Fundación La Salle y Universidad de Oriente iniciaran trabajos para determinar el estado del agua, que fue afectado por un derrame de crudo el 4 de febrero.

“Así seamos militantes de un mismo partido, no puedo ser alcahuete de nadie“, dijo el gobernador del estado Monagas, José Gregorio el Gato Briceño, luego de ratificar que aún no abrirá la planta de tratamiento en el Bajo Guarapiche, pues el río está contaminado.

Briceño, que criticó que algunos se atrevan a calcular días para reactivar esa instalación y descartó ceder ante la presión, expresó: “No acepto chantajes y amenazas”.

“Todo el pueblo y en el ámbito mundial vieron el derrame petrolero corriendo por el río Guarapiche; negar eso sería criminal y poco serio”, añadió.

Aclaró que no quiere polemizar sobre la situación que afronta Maturín, pero advirtió que no permitirá comentarios fuera de lugar y exigió respeto a la población.

Informó que la gobernación ha pagado más de 500.000 bolívares para los choferes de cisternas, la mayoría alquiladas en el estado Bolívar.

Estudios:

El gobernador anunció que laboratorios de la Fundación La Salle, la Universidad de Oriente y otros de Puerto Ordaz y Puerto La Cruz iniciarán trabajos para determinar el estado del agua en el río Guarapiche. “Ya di orden de buscar otros laboratorios reconocidos por el país”, dijo.

“Yo no voy a llevar a Maturín a una catástrofe de salud; prefiero que el pueblo esté sano, vivo, y no contagiado”, manifestó.

Reiteró que no enviará el agua a las comunidades hasta que los laboratorios certifiquen por escrito que se puede procesar.

Pozos cerrados:

Los pozos del terminal de pasajeros y Sinca fueron cerrados debido a lo turbio del agua.

Briceño indicó que las cisternas fueron redistribuidas mientras se evalúa la situación en esos lugares, lo cual tardará aproximadamente 72 horas.

El alcalde de Maturín, José Vicente Maicavares, anunció que simultáneamente se abrirán otros pozos para no bajar el nivel de llenado.

Añadió que hay 16 puntos de llenado comunal, establecidos en las veredas de los sectores afectados, y que en cada punto se dispuso un tanque de 1.000 litros para llevar el agua a los vecinos.

Informó que supervisan el del tramo Punta de Mata-Maturín del acueducto AmanaMaturín para ubicar las tomas clandestinas de agua.

“De 150.000 litros hemos llegado a 560.000 litros, de acuerdo con el envase”, agregó.

Señaló que fue necesario paralizar obras en la ciudad para pagar a quienes trabajan en las cisternas y los puntos de llenado.

Destacó que muchos laboran más de 17 horas continuas, y se les suministra alimentación.

Además, indicó que adelantan un plan de suministro de agua a los planteles educativos de Maturín, con el propósito de reanudar las clases, aunque sea con horario reducido.

Por: Jaime Leal
Monagas / Maturín
Viernes 02 de Marzo del 2012