¿Con o sin cáncer…?
¡Qué historia amigos!
Cuando comenzamos a escribir nuestro artículo semanal llega la noticia de última hora sobre la “nueva lesión” del golpista presidente (GP) en el mismo sitio donde fue operado en junio 11.
Nuestro plan inicial era examinar las circunstancias en las cuales se produce la muerte de Julio César Sarmiento Macías el 14/02 en El Limón, Maracay, situación que consideramos central en el escenario planteado a partir de las primarias del 12F-12.
Al conocerse los resultados comenzó un creciente cuestionamiento por parte del oficialismo. Se señaló que hubo fraude dado que no era posible que se produjese una votación superior a los tres millones en el número de máquinas y tiempo utilizados. Y que además se burló la regla de un elector un voto.
El cuestionamiento aumenta con el Recurso de Amparo que emite el TSJ y mediante el cual se ordena a la MUD no destruir los cuadernos de votación. De inmediato hubo diferentes actuaciones del Ejecutivo por apoderarse de ese material.
El caso más conflictivo fue el de Aragua donde miembros de inteligencia de poli-Aragua impulsan una situación de violencia al incautar un vehículo que portaba los buscados cuadernos. Ante la arremetida policial surge una protesta de militantes de la MUD y otros que se solidarizan para impedir el decomiso.
La fuerza policial no se detuvo. De inmediato el “gas del bueno” y la acción de una grúa dispuesta para culminar la incautación del vehículo que portaba los cuadernos. La unidad se lanzó contra un grupo de los manifestantes dejando en el lugar un herido grave que fallece momentos después.
De inmediato las protestas estudiantiles condenando la represión y exigiendo respeto a los derechos humanos y castigo para los responsables de la muerte del deportista y estudiante. Cuando se da la orden de detención del chofer de la unidad oficial que atropelló a JCSM cesan los reclamos, baja la tensión y sólo queda el registro de otro nombre en la memoria de los caídos por la acción represiva de este régimen.
El GP alude al asunto como un hecho lamentable en el que muere un estudiante de una Aldea Universitaria. La Fiscal General señala que el fallecido no formaba parte de la protesta. Del lado de las oposiciones tampoco hay mayores comentarios.
En este expaís hoy vivimos una situación en la cual el asesinato se nos ha vuelto un hecho común y aceptable. Pero no debe pasar inadvertido que este régimen no fija límites en la defensa de su revolución.
El 15/02 el GP alude en Ciudad Bolívar a la acción sospechosa de la quema de los cuadernos electorales. Y le dice al candidato de la MUD: “quieres parecerte a Chávez, qué mal te queda! Lo señala además como burgués a la vez que insta a impulsar la lucha ideológica para marcar la diferencia entre socialismo y capitalismo.
El 16/02 el GP dice que el candidato MUD por más que se disfrace siempre será un majunche o un cochino, obligado a confrontar con él o salir corriendo. El 17/02 critica a la presidente del CNE por la forma como se realizaron las primarias. A esto Lucena respondió que el CNE respetó el reglamento de la MUD.
Se plantea una especie de confrontación entre Ejecutivo y CNE. ¿Alguien puede suponer que el CNE haya contribuido a abultar el número de votos de las oposiciones? Si lo hizo en el pasado en elecciones oficialistas ¿se habría visto obligado ahora a ser coherente?
En todo caso, las primarias MUD crean un clima de tensión y zozobra. Esto hizo posible que los opositores extendieran su celebración y anunciaran que sus tres millones de participantes se convertirán en 9 millones el 07-O, debido a que cada votante sumará otros dos.
El panorama es particularmente confuso y por momentos se percibe al GP como en un segundo plano.
El fin de semana que comienza el 17/02 y en particular el 18/02 se registra la ausencia del GP del escenario público al que se había encadenado en las horas precedentes. De inmediato los rumores sobre una recaída y su urgente traslado a Cuba donde habría sido operado.
El bombardeo de rumores alcanzó las 72 horas y es este martes 21 cuando aparece en Barinas el GP y hace su anuncio. Viajó a La Habana, lo examinaron y le consiguieron una nueva lesión de dos centímetros, que amerita otra cirugía, que se realizará en el mismo lugar, portador de mayor seguridad.
Una vez más el paciente sirve de vocero de su enfermedad, a lo que agrega un pedido de perdón por el sufrimiento que le causa a la mayoría de los venezolanos.
A quienes se alegran por su mal les pide que entiendan que más allá de su suerte personal está la presencia de una revolución consolidada que no dará marcha atrás. Esto puede entenderse como el trazado de un plan que no descarta la posibilidad de que surja quien ocupe aunque fuese transitoriamente su actual puesto.
Pero, por encima de las consideraciones de lo que será la salud del GP en los tiempos inmediatos, la noticia toma primer plano nacional y hasta continental.
A la enfermedad, por consiguiente, se la da un tratamiento eminentemente político, es decir subjetivo, interesado, parcializado. Y es por ello que nos vemos obligados a preguntar si en realidad existe el mal y los niveles que se le atribuyen.
En este contexto no tendría por qué extrañar que en las próximas horas se reprodujese el esquema de la exitosa operación, envidiable recuperación y extinción del cáncer, ahora si, definitivamente.
Lo indiscutible es que sobre el GP recae la atención de todo este expaís. Y que esta historia sigue atada a la suerte, creada o real, de un ser al parecer insustituible en el imaginario de un colectivo y en el espectáculo de unos políticos sin otro rumbo o visión que responder a la pregunta: Cáncer: ¿con o sin cáncer? ¡Qué historia amigos!
Por: AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ
@ablancomunoz
EL UNIVERSAL
viernes 2 de febrero de 2012