Afirman que la terapia oncológica es
efectiva incluso en la red pública
■ Gremialistas consideran que la única razón por la que Chávez va a Cuba es para mantener el secreto de su estado de salud.
El cáncer se trata en el país.
A pesar de la crisis que atraviesa actualmente la red asistencial pública, en Venezuela hay el recurso humano, tecnológico y farmacológico necesario para la terapia de pacientes oncológicos, inclusive en hospitales públicos, señalan expertos. “Viajar al exterior en busca de alternativas terapéuticas es algo prácticamente innecesario; en el país disponemos de la gran mayoría de tratamientos convencionales para el cáncer”, indica Sunil Daryanani, oncólogo médico del Hospital de Clínicas Caracas.
Comenzando por el capital humano, el especialista defiende la calidad de la atención oncológica existente en Venezuela. “El cáncer es abordado por un equipo multidisciplinario, integrado por el cirujano oncólogo, el radioterapeuta y el oncólogo médico. En Venezuela contamos con especialistas en esas áreas, que cuentan con una formación de renombre”.
Desde ese punto de vista, no existirían razones médicas para que el presidente Hugo Chávez decidiera someterse a tratamiento médico para otra lesión cancerígena en el exterior, a menos que se trate, como él mismo dijo, de una decisión fundamentada en “la seguridad”. La calidad de la atención médica nacional no motiva una determinación de ese tipo.
“Los cirujanos, patólogos y oncólogos venezolanos están excelentemente preparados para atender a cualquier persona”, afirma Javier Soteldo Clavier, segundo vicepresidente de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela y cirujano especialista en tumores de partes blandas.
En cuanto al tratamiento farmacológico, que es el segundo bastión de la terapia, los medicamentos para cáncer y VIH son suministrados gratuitamente a los pacientes por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales a través de la red de Farmacias de Alto Costo. “Esta es una ventaja excepcional para el paciente venezolano, que está en la mejor situación de toda América Latina”, subraya Daryanani.
Estándar internacional:
La infraestructura necesaria para la realización de cirugías de resección de tumores, así como de aplicación de quimioterapia y radioterapia, también existe en el país y se corresponde con los estándares internacionales. “Tenemos equipos radiológicos operativos tanto en clínicas como en hospitales.
Los problemas que podría haber para tratar un cáncer en la red pública se motivan por las irregularidades en el suministro de insumos, pero eso varía mucho”, afirma Soteldo.
Indica que el único procedimiento oncológico no disponible en el país es la radioterapia intraoperatoria, que se practica en quirófano al momento de extraer el tumor, mediante un dispositivo especialmente diseñado para radiar una parte muy localizada del cuerpo.
“Es un aparato que sólo está disponible en Europa y Estados Unidos; traerlo es costoso, no sólo porque es una tecnología que no es económica, sino porque es grande y eso encarece el traslado. Así que tampoco existe en otros países latinoamericanos”. Pero esa alternativa terapéutica se considera de uso reducido y no es imprescindible para la curación de un cáncer.
Daryanani considera que, de hecho, todos los esquemas convencionales de quimioterapia y radioterapia están plenamente disponibles en el país, que se encuentra en materia de oncología al nivel de naciones latinoamericanas como México, Colombia, Argentina y Chile, asegura. “Las alternativas que no tenemos son muy nuevas o están aún en fase experimental. En mi práctica, de 400 pacientes que puedo recibir en 1 año, quizá 1 o 2 no contarán con posibilidades de tratamiento en el país. El restante 99% podrá acceder a terapia de primera línea sin necesidad de viajar al exterior”, afirmó.
Decisiones controversiales:
El presidente Hugo Chávez no sólo rechazó la posibilidad de recibir tratamiento médico en el país. La alternativa de tratarse en el hospital Sirio Libanés de Sao Paulo, en Brasil, también fue desechada por el mandatario en 2011, a pesar de las recomendaciones de Fernando Lugo, su homólogo de Paraguay.
Lugo, que padeció un cáncer linfático, y Dilma Rousseff, que tuvo un tumor en una axila, fueron atendidos exitosamente en ese centro de salud por lo que sugirieron a Chávez que escuchara la opinión de los médicos cariocas, pero el Presidente decidió ser intervenido quirúrgicamente y someterse a quimioterapia en Cuba.
El hospital Sirio Libanés donde también fue operado con éxito el ex presidente brasileño Lula Da Silva de un cáncer de laringe es considerado por el oncólogo médico Sunil Daryanani como un centro oncológico de avanzada, “el único en América Latina que supera el nivel de atención ofrecido en Venezuela”. Sin embargo, el presidente Chávez no lo tomó como su primera opción para recibir tratamiento. En Venezuela, 40.000 personas con cáncer que no tuvieron la posibilidad de elegir dónde serían atendidos recibieron en 2011 tratamiento gratuito, de acuerdo con cifras suministradas por Eugenia Sader ayer en Venezolana de Televisión.
Profesionales son reconocidos:
Federación Médica señala que venezolanos tienen avales.
Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana, afirma que el presidente Chávez decidió no tratarse en el país la nueva lesión que le fue detectada para mantener el hermetismo sobre su condición de salud: “La `seguridad’ que fundamentó su decisión es mantener en secreto su verdadero estado de salud, con fines políticos”. No obstante, señala que mantener el secreto médico es una obligación que adquieren los profesionales de la salud y que ese deber sería igualmente respetado en el país.
El gremialista no cree que existan razones para que el Presidente pudiera temer por su vida, pues asegura que los especialistas venezolanos tienen excelente formación académica y ética.
“A pesar de que se ha satanizado el ejercicio de quienes no militan en el PSUV, nuestros médicos siguen siendo reconocidos nacional e internacionalmente”.
Por: LILIA MALAVÉ G.
lmalave@el-nacional.com
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