Elecciones en el “bastión”
del oficialismo en Caracas
■ María Lourdes Bazán, quien viene de Sierra Maestra, afirmó que acudió con varios amigos, porque tenían miedo por la presencia de los colectivos y grupos irregulares.
■ En el 23 de enero, el domingo predominaba la calma aunque algunos electores escondían sus caras con gorros o evitaban pasar ante la prensa para no ser identificados como opositores.
■ A las puertas del liceo Manuel Palacios Fajardo, centro electoral en el que tradicionalmente vota el Presidente Chávez, había a las 10:30 de la mañana unos cien electores esperando turno para votar en las Primarias de la Unidad.
■ En el lugar que suelen ocupar los seguidores del presidente-comandante había este domingo unos 200 electores en fila, esperando que comenzara el proceso de votaciones para escoger uno entre los cinco precandidatos de la Mesa de la Unidad Democrática.
Cada vez que hay elecciones, transcurre la misma escena en este centro de votación del barrio 23 de Enero de Caracas: los militares toman calles y azoteas, el partido de Gobierno arma una fiesta y luego llega Hugo Chávez, conduciendo un Volkswagen rojo y lanzando besos por la ventilla, más atento a los votos que a la carretera. Sufraga, habla y se va. Pero en esta elección nadie lo esperaba. Porque lo que se decidía en las primarias de este domingo, convocadas por la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), era el nombre del candidato único que lo enfrentará a él en las presidenciales de octubre próximo. El rival que tratará de impedir que Chávez se reelija para un tercer mandato consecutivo de seis años.
María Lourdes Bazán, quien viene de Sierra Maestra, afirmó que acudió con varios amigos, porque tenían miedo por la presencia de los colectivos y grupos irregulares. “Pienso en mis hijos y nietos. Vine porque quiero un país libre, con libertad de expresión” asegura, tras comentar que vive en la zona desde 1958.
“Mi mamá me contaba que en la época de la dictadura de Pérez Jiménez se podía salir a la calle, que era tranquilo. Con este régimen, ni siquiera podemos hacer eso” afirmó.
Aris Yuri Delgado, de 32 años, le pidió a su mamá que la acompañara a la cola, porque también tenía miedo de ir a votar. “Otras diez personas de mi familia también acudirán” explicó, aunque comentó que muchos de sus vecinos le dijeron que no acudirían a elegir al candidato de la Unidad, porque tenían miedo.
Anhelando “un cambio” tras trece años de gobierno de Hugo Chávez, simpatizantes de la oposición venezolana salieron este domingo a votar en un inédito proceso de primarias para elegir “sin miedo” al candidato único que les representará en los comicios presidenciales de octubre.
“Queremos un cambio. Yo siempre he votado aquí, en contra (del gobierno)”, dijo a la AFP Alexis Mendoza, comerciante de 35 años, antes de sufragar en el mismo centro de votación donde está inscrito el presidente Chávez, ubicado en el barrio 23 de enero, bastión del oficialismo en Caracas.
Por primera vez, la oposición organizó unas primarias para elegir entre cinco candidatos al rival de Chávez en las elecciones del 7 de octubre. El gobernador Henrique Capriles figura como favorito, por delante de Pablo Pérez, también líder regional.
En el 23 de enero, el domingo predominaba la calma aunque algunos electores escondían sus caras con gorros o evitaban pasar ante la prensa para no ser identificados como opositores. Otros temían ser amedrentados en “cualquier momento” por grupos violentos en este bastión chavista del oeste caraqueño.
“Voto por mi país, por el futuro, por la democracia y las libertades. Aquí en el 23 de enero hay gente valiente, pero no valiente de armas, sino valiente del corazón y echamos a los funcionarios del gobierno que estaban tratando de tomar fotos a los empleados públicos” para que desistieran de votar, aseguró José Luis Maldonado, un empleado bancario de 45 años que se crió en el sector.
Con el fin de confortar a los electores, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), organizadora de las primarias, tomó acciones para desterrar el recuerdo de una lista que el gobierno difundió con los nombres de quienes en 2004 firmaron una petición de referendo revocatorio del mandato de Chávez y que derivó especialmente en represalias laborales y administrativas.
Las máquinas de votación desplegadas en todo el país no captaban las huellas de los votantes, el uso de la tinta indeleble era opcional y los cuadernos electorales serán destruidos pasadas 48 horas.
“Soy venezolana y quiero algo mejor para Venezuela. Hay amedrentamiento para que no votemos, pero no tenemos miedo”, aseguró por su parte Nergia Toledo, una docente de 69 años que vive en el barrio.
En el este de la capital, en el municipio de Chacao, tradicionalmente opositor, las calles estaban más congestionadas y algunas incluso parcialmente tomadas por las filas de electores que esperaban ingresar en los centros de votación.
“Queremos resolver el problema que tenemos, cambiar este gobierno, y esta es la forma democrática que tenemos para hacerlo. Hay gente que no vota por miedo, porque recibe prebendas del gobierno y teme perderlas si los ven en las colas”, dijo Manuela Herrera, una ingeniera de 48 años y vecina de Chacao.
“Vine a votar para elegir a un candidato único, porque así se unifican las opiniones y podemos tener esperanza de ganar” las presidenciales a Chávez, señaló por su parte Nancy Lorenzo, bióloga de 41 años, tras incorporarse a una larga fila en una escuela de Chacao.
En algunos centros de votación de esta zona del este de Caracas, ya habían sufragado entre 5% y 10% de los inscritos antes del mediodía, lo que los responsables de la MUD consideraron “muy positivo”.
La MUD calcula que en esta elección, en la que también se eligen candidatos opositores únicos a alcaldes y gobernadores, podría participar entre un 8% y 10% del padrón electoral, que en Venezuela es de unos 18 millones de votantes.
Por: Maolis Castro
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Politica | Opinión
EL NACIONAL
12 de febrero del 2012