“Sermónes revolucionarios”
■ Se va por los votos de millones de venezolanos que clamamos por el fin de esta locura de violencia.
Desde que Chávez saltó a la fama su nombre ha estado siempre asociado a la violencia. Su “por ahora” anunciaba que el asalto al poder por vía de un golpe militar quedaba pospuesto, pero no abandonado. Después del 4F inició una prédica abstencionista, convencido de que solo podía llegar a Miraflores por vía del arrebatón. El astuto Miquilena percibió las dotes histriónicas del golpista vocacional y le convenció de que podía llegar por la senda democrática. Su puñetazo a la “moribunda” y las maniobras fidelistas de aniquilar la pluralidad con una Constituyente desembocaron en lo que hoy sufrimos: un Presidente que controla todos los poderes, un mando militar amenazante como si hubiera triunfado el golpe de Estado; un Poder Judicial perseguidor de la disidencia y un CNE que cambia las reglas para que, con más votos, los opositores tengan menos diputados.
Al principio ganaba elecciones gracias a su habilidad para manipular a los desposeídos, pero los tiempos han cambiado, aunque encuestas pagadas por Miraflores digan lo contrario. Este jueves recibió un gran cacerolazo en Catia, muestra de la indignación por las “expropiaciones” a pequeños comerciantes y maltrato a damnificados. Se quintuplicaron las protestas sociales en enero 2012 respecto al mismo mes de 2011. Al arreciar los reclamos, se acentúa la represión sobre los medios para ocultar los graves problemas de inseguridad, inflación, desabastecimiento (de alimentos, medicinas, etc.), desempleo, caos de servicios y engaños con viviendas, infraestructura y salud.
El nombramiento de Rangel Silva en Defensa (medios internacionales “alertan que Chávez sabía que estaba ligado a narcos” EU 28.01.2012) y la exhibición el 4F de la costosa chatarra bélica (de la que debe más de $5 mil millones a Rusia) están dirigidos a provocar el miedo a su “revolución armada” y a que ese alto mando no reconozca los resultados electorales, como amenazaron algunos de sus miembros. Con tal fin Chávez alardea de que “la FAN es chavista”, mientras su AN aprueba la “Ley Sapo” con la que podrá acusar de terrorista a la disidencia. A quienes critican que se celebre el 4F como un acto heroico similar a los de El Libertador y no una vil asonada, Chávez responde que “Eso no fue un golpe de Estado, fue una locura de amor” (EU 2-2-2012). Que pregunten su parecer a los familiares de los soldados y civiles asesinados el 4F.
La foto en el Facebook de La Piedrita, con niños empuñando armas de guerra y de fondo un cartel con el Niño Jesús empuñando un fusil en brazos de la Virgen María, ha horrorizado al mundo. La complicidad oficial con el “prófugo” Valentín Santana, su jefe, es inocultable. El 23 de enero irrumpió en la Iglesia San Pedro Claver con un “sermón revolucionario”, recibió un reconocimiento del municipio Libertador (con los Tupamaros y otros colectivos paramilitares del 23E) y se fotografió con Jorge Rodríguez, Jacqueline Faría y el Dip. Serra. La fiscal Ortega dijo hace 3 años que Santana tenía varias órdenes de captura por homicidio y otros delitos (como lanzar bombas a la vivienda de la cronista, de Marcel Granier y otros). Chávez hace tiempo “ordenó” (de los dientes para afuera) su captura. Santana siguió libre. La pantomima oficial es clara: El Aissami anuncia investigación sobre los niños con armas largas y los rojos en la AN la rechazan. Ese día más de 50 miembros de La Piedrita, en costosas motos, paralizaron el tránsito bajo la mirada complaciente de la PN. También votó en contra de investigar el caso de los niños con fusiles el diputado Freddy Bernal, quien preside la Comisión de Desarme de la AN y es acusado de “armar a bandas hamponiles de “La Piedrita”, los Tupamaros y la “Bernapol” para que defendieran la Revolución” (M.I. Molina La Razón 22-01-2012).
La banda Los Invisibles -que sólo parecen serlo para el Gobierno- serían responsables del secuestro del embajador mexicano y el mismo día, con el ve- hículo del diplomático, plagiaron también a familiares de la esposa de Jorge Rodríguez. En el secuestro estarían implicados “dos altos funcionarios del Gobierno ninguno de ellos policía, quienes se encargaron de dirigir el cobro del rescate pagado con una alta suma de dinero y joyas. Con transmisores en mano, dieron instrucciones para que no interviniera el Cicpc, hasta que los secuestradores pudieran llevarse el botín” (Sandra Guerrero EN 02-02-2012). Cuando Chávez vocifera que a cada venezolano hay que entregarle un fusil para materializar la aberración del “Pueblo en Armas”, otra de sus “locuras de amor”, se está refiriendo a quienes gritan Uh, Ah Chávez no se va. Pero pese a las armas y amenazas del alto mando, de que se va, se va, por los votos de millones de venezolanos que clamamos por el fin de esta locura de violencia y muerte.
Por: MARTA COLOMINA
mcolomina@gmail.com
domingo 05 de febrero de 2012