“Han transcurrido 20 años
de aquel fatídico día..”
En el cual un grupo de militares, traicionaron su juramento y fueron contra la Constitución. Afortunadamente, el Presidente Carlos Andrés Pérez salvó la vida, gracias a su Casa Militar, de manos del Contralmirante Iván Carratú Molina, que lograron sacarlo de Miraflores por el estacionamiento, camuflajeado de oscuridad, en un carro corriente y llevado a Venevisión, para dirigirse al país y denunciar ante el mundo, el golpe de Estado en marcha.
Luego, unas horas después de su primer mensaje al país, el Presidente Pérez, logra tomar posesión de su puesto nuevamente en su despacho y le dijo al país: “…Quiero decirle al pueblo de Venezuela que todos los comandos de todas las guarniciones se mantuvieron fieles al pueblo venezolano, a su Constitución, a su juramento. Un grupo de oficiales alzados contra la Constitución deshonrando el uniforme de las Fuerzas Armadas se atrevieron a asumir esa intentona golpista que tenía como objetivo el asesinato del presidente de la República. Es bueno que el pueblo venezolano se entere del crimen que se pretendía y de las graves consecuencias que hubiera significado para Venezuela un hecho de esta naturaleza…”
Tan pronto el país se enteró de los acontecimientos, en plena madrugada, varios políticos venezolanos salieron a las calles para respaldar al Gobierno y denunciar la sedición. Entre ellos Eduardo Fernández, secretario General de COPEI quien dijo: “El prestigio internacional de Venezuela nos reclama en este momento una actitud muy firme y patriótica. Defender la Constitución. Los problemas en una democracia se resuelven con votos y no con balas’’. E inmediatamente, comenzaron a desfilar con su opinión ante el país, gobernadores, empresarios, trabajadores, líderes de todos los espacios que conviven en la Nación, para respaldar la democracia y el respeto a la Constitución. Igualmente, más de 16 Presidentes de Estado se comunicaron con el Presidente Pérez para respaldar a Venezuela en sus horas de bochorno.
Fueron muchos los muertos, que dejó este fallido golpe de Estado, el cual terminó con la entrega de su cabecilla, el teniente coronel Hugo Chávez Frías, quien se encontraba escondido en el Museo Militar en la parroquia 23 de Enero, de dónde lo llevaron a dirigirse al resto de los alzados para que se rindieran, diciendo frente a la cámara de TV: “Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos a nivel nacional ya no son posibles. Es hora de reflexionar y de evitar más derramamiento de sangre”.
Se dice que muchos soldados fueron llevados engañados al levantamiento y no sabían que era un golpe militar. Solo en Miraflores murieron 14 y más de 300 detenidos en los sótanos del palacio blanco.
El cabecilla y los sediciosos fueron pasados al Cuartel San Carlos para someterlos a la ley, luego fueron sobreseídos y hoy día es Presidente de Venezuela, cargo que le permite tratar de cambiar la historia de un golpe, por “El día de la dignidad”.
II
¿Cómo es el cuento?
-Es muy difícil tratar de explicar estos acontecimientos tomando en consideración la opinión directa de Chávez, porque echa el cuento de una manera acomodada a lo que a él le interese ese año -exponía mi viejo amigo, el profesor Wongo Makelele, historiador y escudriñador de las ciencias sociales-. Me da la impresión –añade el negro Makelele-, que cada año echa el cuento de una manera diferente, cuando arma un templete frente a un cuartel, en Miraflores o en una esquina cercana al mismo palacio de gobierno.
-Y si uno entrevista a un historiador revolucionario, entonces el hombre termina diciendo una serie de ideas que perturban la objetividad y de esa manera, aparecen elementos ideológicos, queriendo llenar los sucesos con una atmósfera heroica, como si hubiese sido un largo proceso revolucionario, donde las masas populares estrechamente vinculadas a los jóvenes oficiales, cansados del drama “puntofijista” que estaba feneciendo, dieron respuesta patriótica ante la Historia y que si patatín y que si patatín…contra las cúpulas podridas de los partidos del status quo…
-Y por supuesto, eso es mentira. El alzamiento militar liderado por los cinco comandantes con Chávez a la cabeza fue un vulgar golpe de Estado y eso no tiene una quinta pata que buscarle –me dice mi amiga Andrea Kopotov, profesora de la Universidad Autónoma de México, quien ha hecho un seguimiento preciso a todos los golpes de Estado que se han dado en Latinoamérica en los últimos tiempos-.Yo añadiría sobre este punto-dice Makelele, que Chávez quería darse a conocer, porque a él lo conocían en su casa y a su proyecto menos.
-Afortunadamente, no hubo un encuentro sangriento con el Presidente Pérez-opina Makelele-, porque si lo asesinan, entonces las cosas-naturalmente- hubiesen sido mas que trágicas a la hora de rendir cuentas y sin embargo la gesta de Chávez dejó unos soldaditos muertos, además de periodistas, entre otros inocentes, que no tenían nada que ver con sus intenciones de tomar el Poder. Y Chávez no ha pedido disculpas por esos muertos, que no aparecen por ningún lado, cuando todos los años quiere celebrar la fecha como si fuera la batalla de Carabobo.
-Les digo una cosa-dice Makelele-, si le hubiese tocado a un presidente Africano decidir el indulto de los golpistas, lo más seguro es que optara por la prisión de 30 años o perpetua, porque al enemigo no se le puede dejar vivo y mucho menos dejarlo competir electoralmente, cuando antes vino a dar un golpe y dejó ese reguero de sangre.
-Definitivamente, fue un mal ejemplo para todo el mundo. Un golpe militar será siempre un mal ejemplo-dice Kopotov-, así lo adornen con claveles, laureles y expresiones de Bolívar, sacadas de una vieja carta escrita por El Libertador en tiempos del Congreso de Angostura.
¿O es que hay alguna diferencia con el acto inadecuado de Carmona, cuando se auto juramentó, durante los hechos del 11 de Abril? Cuando se viola la Constitución no hay actos buenos ni malos. Todo es reprobable-dice Kopotov-.
Por eso digo, que el golpe militar de 1992, deberá esperar un poco para ser explicado con la mayor amplitud y criterios científicos. Aunque les digo, que si Carmona se hubiese mantenido en el poder, cada año se encargaría de adornar su proclamación, porque la historia la echan los vencedores hasta que llega el momento que la verdad no puede seguir siendo oculta, como la mujer preñada que nadie sabía lo que tenía, hasta que da a luz.
III
Y entonces se autonombraron socialistas, revolucionarios, anti-imperialistas y patatín y patatín…
Después que los sediciosos fueron indultados –dos años mas tarde-, por el presidente Caldera, cada quien asumió su vida de una manera diferente. Fue el comandante Chávez quien decidió participar en la contienda electoral presidencial de 1998 y las gana. En ningún momento se había autodenominado socialista ni nada parecido. Tan solo hablaba de ser abanderado de una corriente bolivariana, nacida en la Academia Militar y los cuarteles, para buscar soluciones al país, que por cierto enfrentaba unos momentos difíciles por el agotamiento de los partidos políticos, la pobreza, la corrupción, entre otros asuntos que presionaban la necesidad de un cambio. Puede decirse que todo el país quería un nuevo camino-exponía el profesor Karl Pinski, catedrático de la Escuela de Estudios Avanzados de Sociología del Cambio de la Universidad de San Petersburgo-, pero en ese momento no se hablaba de socialismo ortodoxo, ni nada parecido.
-Después del año 2000, el presidente Chávez visita la China y se declara Maoísta y hermano de China; visita Ecuador y se reconoce Alfarista, visita Argentina y se autonombra Peronista, visita Rusia y se declara Leninista, visita Colombia y se siente Gaitanista, visita Nicaragua y se siente hijo de Sandino, visita Cuba y se siente Fidelista-Guevarista y más cubano que el mismo Martí: un verdadero arroz con mango en la cabeza, que ningún hombre puede procesar con sanidad-dice la profesora Kopotov-. Pero, también se declara socialista y desde entonces no hay cadena nacional donde se largue una perorata tratando de convencer al país con un discurso repetitivo y cargado de babosadas contra el capitalismo, la cuarta república, el pacto de punto fijo, que marea la vida como si se estuviese en una resaca perpetua, tratando de convencer a los ciudadanos que se vive una revolución.
-Fue en estos tiempos tan confusos que muchos hombres que apoyaban a Chávez comenzaron a saltar la talanquera, cuando entienden que no comparten la manera de dirigir el país, por parte de este hombre habido de Poder por el Poder, que no quiere darle chance a nadie, mientras le va sacando filo al dedo, impidiendo que la democracia se perfeccione en su desarrollo y ejecución-añade el profesor Makelele-. Y nos hemos dado cuenta que quiere mandar hasta que las polillas comiencen a reclamarlo.
-Entonces, ataca la descentralización con argumentos banales, que escondían realmente su intención autocrática de mandar sin oposición como si fuera un reyezuelo de la Edad Media o un sargento de Cuartel-dice Pinsky-. Hay muchos ejemplos que demuestran esa actitud hostil que no respeta a las personas, cuando se expresa como si tuviera una cloaca en la boca; atropella bellas mujeres profesionales del periodismo ante las cámaras y toma decisiones violentas como aquel celebre despido de más de 20 mil empleados y trabajadores de la Industria Petrolera; o la implementación del Plan Ávila contra una marcha que venía a Miraflores a pedirle la renuncia: Eso no se puede olvidar-dice el Prof. Makelele -, porque ese episodio quedó incompleto y él se ha encargado de torcerlo, esconderlo, para poder justificar sus desmanes y atropellos.* Por eso se ensaña con los comisarios que estaban al frente de las policías caraqueñas cuando se da la marcha en
referencia, como echándole el muerto a otro, lavándose las manos y a los pobres hombres los sentencian con 30 años de prisión. Esa es la amenaza que le pone en el cuello a cualquier cristiano que vea como enemigo; le manda a meter 30 años de cárcel como a la Juez Afiuni, que no encuentra como podrirla tras las rejas, sin escuchar los entes internacionales ni la realidad de la justicia .Y sus seguidores sacan de los ministerios armamentos y se atrincheran frente a Miraflores como si viviesen en tiempos de la guerra Federal.
-Claro, el Presidente se ha pasado estos veinte años tratando de darle sustento a su golpe de Estado con argumentos, que procuran entrelazar su aventura con una necesidad nacional que llega incluso a tocar el proceso independista contra la Corona Española. El hombre trata de tapar los huecos de su autocracia y su golpismo; de su dictadura disfrazada con sus ansias de mandar por encima de todo hasta que los gusanos recorran sus orificios. Y como él cree ser un abanderado contra el Imperio Norteamericano, ahora quiere vestirse de independentista de nueva era, como si Bolívar hubiese reencarnado –dice Pinsky-.Es un verdadero fenómeno paranormal esta revolución bolivariana y debemos estudiarla, para poder poner las cosas en su justo lugar, cuando corresponda. Por lo pronto, hay que decir que el 4 de febrero de 1992, se dio en Venezuela un acto sedicioso, un vulgar golpe de Estado fallido y eso debe quedar claro, tanto aquí en Venezuela como en la misma Rusia, México o Sudáfrica.
Finalmente, hay que decirle a los venezolanos que un gobierno de cambio tendrá mucho trabajo- Opina Pinski como si estuviese recogiendo sus maletas-, no solo para ordenar la economía, la independencia de los Poderes del Estado, etc., sino también tendrá el enorme trabajo de desmontar todo ese parapeto revolucionario y personalista que Chávez ha ido esculpiendo, como si él fuera un ser eterno, que al fin y al cabo es el sueño de todo dictador. Afortunadamente-completa Pinski-, ningún autócrata ha vivido tanto para creerse más grande que Dios, ni Pedro El Grande, ni Alejandro Magno vivieron tanto para sentir el ego imperecedero hasta el fin de los tiempos, para tener el Poder en las manos como si fuera el mismo Dios…