“Toda autoridad usurpada es
Ineficaz y sus actos son nulos”
Artículo 350 Constitucional. “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos”.
Es un empollador de la miseria que garantiza su estadía, en un paisito falto de oposición. Más que una cuestión de prevaricación y cohecho -que los hay a granel- con los abundantísimos recursos económicos con lo que sortariamente ha contado, el quid es que el “Dictador” no ha tenido una oposición agresiva. Y asertivamente oportuna ante el presunto peculado de más de un billón doscientos sesenta y cinco mil millones de dólares ($.1.265.000.000.000). Repartidos éstos entre los bolsillos propios, los de los “pretty-eye-ymca” boys, y los usados para ganar el arrodillamiento institucional. Porque obras… ¡NO HAY!
Y no por casualidad la Venezuela de los últimos 13 años sale siempre sobresaliente en todas las mediciones de corrupción. Quizás la aventaje Haití, en lo que a las Américas se refiere, por aquello de que allá no tienen una fuente inacabable de money, como sí ocurre aquí con el petróleo. Aunque para ser más acertado, debiera decirse que el petróleo venezolano ciertamente no se ha acabado, puesto que sigue en el subsuelo. Sin embargo, el asunto crucial es que la brutez ingenieril de la Pdvsa “doja-dojita” imposibilita su extracción y posteriores procesos de agregado de valor. Ante esta realidad, el “Dictador” y sus “panas de la dignidad” han asumido otros negocios -más rendidores que el petrolero- en alianza pública y notoria con el narcoterrorismo mundial. El cambio del negro al blanco presuntamente incrementa el flujo de caja hacia la manada robolucionaria.
Apartemos los pobres, quienes sólo fueron usados para aparentar volumen, y para quienes el “Dictador” reinventó las misiones soviéticas: forma menos vergonzosa de recibir dinero no trabajando. Sirven, a la vez, para apropiarse -sin contraloría- de dineros de la República… con aquello “del millardito”: ¿se acuerdan? Obviamente, los pobres siguen más pobres que nunca, pero alegres de únicamente sudar… en las colas de los bancos.
En paralelo, el hombre plagió la manía de los dictadores rancios de hablar-y-hablar por horas, sin siquiera un time-out; ya no en una misión… sino a una micción. Probablemente el ejemplo seguido por el criollo lo constituyan los asesinos proxenetas Castro brothers, quienes se largaban discursos extensísimos de sandeces comunistas. ¡Imbecilidad colectivizada! Resulta sorprendente el control de esfínteres de los robolucionarios. ¿Usarán catéteres?
En ejemplo: la reciente hablachentería que el “Dictador” brindó por casi 10 horas a un auditorio de mudos… de ambos lados de la talanquera. El día lo salvó la ciudadana María Corina Machado, quien mostró lo que nadie de la oposición ha exhibido públicamente: v-o-l-u-n-t-a-d para decir lo que el 95% de los venezolanos quisiera también decir… como compitiendo con el “¿por qué no te callas?” de Juan Carlos de España.
El “Dictador” presuntamente creerá que conquista la voluntad de la mayoría -hambreada y sin trabajo- con sus misiones y micciones. Lo cierto es que los venezolanos quieren prosperar, para lo cual IMPRETERMITIBLEMENTE deberán deslastrase de él y de su gente. Con tanta plata petrolera, cualquier venezolano honesto lo hará bien. ¿Podría la oposición ayudar un poco a empujar la carreta?
Cuando todo falle… recuerden leer el manual: la Constitución y su 350.
Por: ROMER A. ROMERO-MARTÍNEZ
romerromero@interlink.net.ve
Política | Opinión
EL UNIVERSAL
jueves 26 de enero de 2012