Cicpc detuvo a cuatro sujetos
entre ellos dos mujeres
■ El joven estuvo cuatro días amarrado en un hueco de 2 metros de profundidad.
■ En montañas de San Joaquín de Turmero el Cicpc detuvo a cuatro sujetos en rescate de comerciante.
■ Se trata del joven Juan Alberto Nacimiento Ojeda, de 21 años de edad, quien reside con sus progenitores en la parroquia Zuata del municipio Ribas, y en el rescate fueron aprehendidas cuatro personas, entre ellas dos mujeres.
■ Una comisión multidisciplinaria, integrada por funcionarios de la División Nacional de Secuestro Caracas, Aragua y La Victoria, rescató sano y salvo a un comerciante a quien los delincuentes lo mantenían en cautiverio en una fosa de dos metros de profundidad en las montañas de San Joaquín de Turmero del municipio Santiago Mariño.
A eso de la 1:30 de la madrugada de este miércoles, una comisión multidisciplinaria integrada por funcionarios de la División Nacional de Secuestro Caracas, Aragua y La Victoria, rescató sano y salvo a un comerciante a quien los delincuentes lo mantenían en cautiverio en una fosa de dos metros de profundidad en las montañas de San Joaquín de Turmero del municipio Santiago Mariño, informó la comisario Marisol Hevia, acompañada de Mercy Bracho, supervisora de Sub-delegaciones; del jefe de la Subdelegación de Ribas, Francisco Ortega, y Rodolfo Santaella, coordinador de Investigaciones.
Se trata del joven Juan Alberto Nacimiento Ojeda, de 21 años de edad, quien reside con sus progenitores en la parroquia Zuata del municipio Ribas, y en el rescate fueron aprehendidos cuatro personas, entre ellas dos mujeres.
Responden a los nombres de Lourdes Amarilis Mendoza (47), Deyanira del Valle Bencomo Silva (20), Richard Enrique Pineda Oropeza (34) y Daniel Jesús Torres Belisario, de 19 años de edad, quienes integran la banda de “El Tierral”.
Asimismo tramitan las órdenes de capturaron contra los autores intelectuales del plagio, quienes se encuentran plenamente identificados, señaló la funcionariaen rueda de prensa.
Los implicados quedaron a las órdenes de la Fiscalía 8va del Ministerio Público y en el transcurso de las próximas horas serán presentados en una audiencia en un tribunal en la ciudad de Maracay.
Indicó que en el lugar de los hechos, los funcionarios incautaron una carpa de playa, un colchón “mugriento” y otros elementos.
Durante las labores de campo nadie resultó herido y se trató de una operación “limpia”, montada en las altas montañas.
Para llegar a ese sitio donde lo mantenían privado de libertad, los funcionarios caminaron más de 30 minutos en una zona de difícil acceso y pese a lo complicado del lugar, se ejecutó el rescate, indicó la comisario Hevia, quien agradeció el trabajo de sus funcionarios.
De las investigaciones se desprende, que un comando armado de cuatro hombres fuertemente armados sometió a Ojeda cuando éste llegaba a su residencia en la camioneta Toyota, modelo Autana de color azul. Eso sucedió el viernes a las 10:30de la noche procedente de una reunión entre familiares y amigos en un lugar de La Victoria.
Bajo amenazas de muerte y a empujones, lo montaron en un vehículo del cual se desconocen detalles. Al día siguiente la camioneta fue recuperada en calidad de abandono en un sector comprendido entre La Julia y La Morita, zona donde el Gobierno Nacional construye el ferrocarril.
De allí trasladaron el carro a la Subdelegación de La Victoria para los reactivos especiales. Mientras esto sucedía, los familiares no dudaron en acercarse a la Sub-delegación, en donde consignaron la denuncia al respecto.
Tras un trabajo científico y de campo, se logró ubicar la guarida de los antisociales y en la madrugada de ayer se culminó con la operación antisecuestro. Los jefes policiales de la región se mostraron felices por el trabajo impecable.
Habló la víctima:
En su contacto con los periodistas, Juan Ojeda, acompañado de su abuelo Luis Alberto Rojas, relató la triste historia de su secuestro. Estuvo en poder del grupopor un lapso de seis días.
Algunos días comía o bebía agua, aguantó mucha hambre, incluso lo amenazaron con amputarle los dedos o quitarle la vida si sus seres queridos no cancelaban el dinero que estaban exigiendo.
Empezó declarando a los periodistas, dando las gracias a los funcionarios del Cicpc de La Victoria y calificó al comisario Francisco Ortega como “su Dios”. Con una palmada en los hombros del comisario dijo: “Gracias a este caballero estoy vivo”.
“Fue demasiado feo lo que viví y no se cómo describir esa historia. Me golpearon y me metieron en un hueco de dos metros. Me colocaron una venda, y además me amarraron los pies y brazos”, dijo.
Me llevaron a distintos sitios:
Me daban poca comida y aguantaba mucha hambre, dijo. Invitó a los familiares a confiar en los hombres y mujeres del Cicpc, que si sepuede. No hay motivo para quedarse callados y hay que denunciar a quienes sededican a tales actividades. Esos señores ponen a nuestros padres a sufrir. Ya basta de tales prácticas, concluyó señalando.
Le daban comida “piche”:
“Me alimentaban una sola vez al día, me pasaban comida en mal estado. En diversas oportunidades, me manifestaron que me cortarían los dedos para enviárselos a mis padres, debido a que no se agilizaba el pago por el rescate”, comentó Nacimiento
“Fue una verdadera pesadilla la que viví durante estos días. Pero siempre mantuve la fe en Dios, la cual hizo que fuera rescatado de las manos de esos delincuentes, quien día a día me maltrataban y me amenazaban con matarme”.
Esas fueron las palabras del joven Juan Alberto Nacimento Ojeda, de 21 años, quien permaneció secuestrado por un lapso de cinco días, en la profundidad de una oscura fosa, como si se tratase de un ataud, pero gracias a la efectiva labor de la Policía científica, pudo ser rescatado durante la madrugada de ayer, por fortuna sano y salvo.
Acompañado por las autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el comerciante declaró que el pasado viernes se encontraba en una reunión con unos amigos y cuando decidió retornar a su vivienda en horas de la noche, ubicada en la calle Rómulo Betancourt de la urbanización Bello Monte, en Zuata, fue interceptado por cuatro sujetos, quienes bajo amenaza de muerte lo plagiaron.
“Desde ese momento comencé a vivir una pesadilla. Los sujetos se apoderaron de mi camioneta Toyota Autana, color gris, en la que me trasladaron por diversos lugares (trasbordo), hasta llegar a un destino final, en donde me amordazaron, me maniataron, me vendaron los ojos y me arrojaron a una fosa de dos metros de profundidad, en una zona montañosa de El Tierral”, narró la víctima.
Reiteradas amenazas:
Afectado por el trauma vivenciado, el joven comerciante enfatizó que durante los cinco días que permaneció cautivo en la fosa, en manos de los delincuentes, recibió permanentemente amenazas de muerte.
Por: LUIS ANTONIO QUINTERO
foto: FAUSTINO PÉREZ