El presidente quiere pasar
“liso” ante la historia

“Me dijo ladrón”, espetó el presidente sin saber cómo reaccionar exactamente, cuando la diputada María Corina Machado, le señalaba su voraz gestión expropiadora y además no pagaba al dueño de la propiedad sus bienes invadidos, tomados, exterminados, pisados, orinados y hasta defecados por sus turbas rojas, que seguramente, querían repetir las experiencias bolcheviques de 1917, cuando se apoderaron de todo, incluyendo las casas de la nobleza rusa y las clases pudientes; con todo y mobiliario, cuadros, comida, vestidos, enseres y papel toalleta.

Como al presidente le encanta recomendar libros y exponerlos ante la cámara de TV, como si vendiera mayonesa a lo Renny Ottolina, debo recomendarle que vea la preciosa película basada en la novela “Dr., Zhivago” o por lo menos que lea “Los diez días que conmovieron al mundo” del excelente periodista norteamericano John Reed, quien estuvo presente en esos días tan violentos en Rusia, cuando acribillaron al zar y su familia completa – incluidos los inocentes infantes-, para luego enterrarlos como animales apestosos en un terreno baldío, queriendo borrarlos de la Historia y que hizo de la revolución rusa -naturalmente-, un régimen cruel dejándole a Lenín en la frente, el sello de asesino para siempre.

Quizás el presidente hubiese preferido, que le dijesen expropiador, pero eso no se puede decir realmente, porque su gobierno no hace avalúos, ni auditorías, para proceder a sacar cuentas y pagarle al dueño sus animales, bienes y bienhechurías. No se le puede decir eso, porque sus seguidores con todo el apoyo del Estado, con el ejército y hasta con gobernadores y Ministros a la cabeza, “pelando los dientes” frente a las cámaras de VTV, llegan como una tromba, se posesionan de las fincas, haciendas, etc.; se comen el ganado en parrillas improvisadas, acaban con los sembradíos, se meten en las piscinas consumiendo licor, destrozan las prendas intimas de los dueños de la propiedad, acostándose en sus camas y hamacas con la burla que deja el odio, el irrespeto y la visión del mundo de un gobierno exclusionista, abusador y comunista como el de Cuba; que en sus iniciales tiempos, fusilaba frente a los paredones citadinos, a cientos de sereshumanos, que no lograron huir de la revolución, pero que le dejaron a Fidel en la frente el sello de “fusilador”, para siempre.

Ahora resulta, que el presidente quiere pasar “liso” ante las páginas de la historia como si fuera una mansa paloma: ahora resulta que los venezolanos no vemos, ni pensamos como si fuésemos alimentos tirados en un basurero, como simples observadores del dolor y la desesperación, que deja en las familias víctimas del Presidente, por el despojo y la humillación. La diputada María León, fue la que se levantó molesta de su asiento, pidiendo la cabeza de María Corina; en un esfuerzo por defender al expropiador, pero ya el presidente, tiene que lucir para siempre su etiqueta en la frente, a menos que pague, lo que se cogió.

Por: Luis Alfredo Rapozo
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo