“Es poco lo que falta para
el día de la votación…”
Los más recientes sondeos de opinión pública realizados en el país, registran un incremento en la intención de voto para las elecciones primarias de la oposición a celebrarse en los próximos días. La lectura que se hace de este entusiasmo es que las variables aparecen por tres vías distintas: los que esperarían los resultados sin votar, y ahora desean hacerlo; Los que olfatean la radicalización del concepto militarista del gobierno, pero lo que buscan es la paz, y los que se animaron con la promoción, presentación y oferta del programa de gobierno de los candidatos. La mayoría de ellos dicen no pertenecer a las estructuras partidistas y manifiestan ánimo por la tarjeta única.
No hay duda que en democracia votar es poner en práctica nuestro pensamiento. Somos libres de hacerlo y lo que buscamos ahora es asegurar ese derecho, hacer valer lo que deseamos. Dejar pasar la oportunidad, es poner en manos de otros nuestro destino. Nos entusiasma que nuestros compatriotas no andan buscando “muchachos de mandao” para hacer lo que ellos mismos deben hacer. Me refiero a que no debemos esperar que otros elijan el candidato presidencial para luego uno apoyarlo. No, la posición correcta es la que se está observando. Hay que elegirlo, apoyarlo para la batalla final y llevarlo a “Miraflores”, porque las cosas se hacen completas o no se hacen. Lo que se está registrando nos alegra, nos contenta y nos hace sentirnos orgullosos de nuestro pueblo.
Igualmente, los que olfatean la militarización del poder en Venezuela no están equivocados en su apreciación, porque desde hace rato – y en los últimos días mucho más- se observa que el aparato burocrático, la estructura de poder y el discurso político no están mirando hacia un sistema de gobierno civilista, sino por el contrario, hacia un gobierno más militarista. Razón tienen hoy quienes manifiestan en estudios de opinión su determinación de votar el 12 de febrero y cabalgar con su candidato hasta el 7 de octubre cuando habrá de elegirse al nuevo Presidente de la República. Justo es decirlo, ese nuevo elector ha tomado la determinación de afincar su voto sobre la bota, porque entendió que su abstención podría dejar abierta la posibilidad de que la bota se afinque sobre el voto.
Es poco lo que falta para el día de la votación de la unidad democrática. En esta recta final los aspirantes han profundizado en sus propuestas y precisamente para este lunes próximo, anuncian la presentación conjunta del programa de gobierno de la oposición en Venezuela. Fue precisamente, un día como éste, un 23 de enero de 1958, cuando le abrimos las puertas a la democracia. Y ahora, 54 años después, mantenemos la lucha para que no se cierren. Será un programa de gobierno para la libertad, para reforzar las bases de la democracia que son sus instituciones, hoy totalmente secuestradas por el sistema totalitario y centralista de poder.
Los candidatos ya tienen programados los actos de concentración pública de cierre de campaña en los diferentes estados del país, la Comisión Electoral de la Mesa de la Unidad Democrática junto con el CNE, ya fijaron para el día viernes 10 de febrero la instalación de las máquinas de votación y la activación del Plan República. El día sábado 11 se constituirán las mesas de votación. Y el domingo 12 a votar. No hay duda que para esa fecha, Día de la Juventud, vamos a celebrar el triunfo del futuro que habrán de disfrutar nuestros hijos y nuestros nietos.
Por: Lenín Valero
Periodista leninvalero1@hotmail.com
@valeromarquez