“Sin quitarle el mérito
de los hombres…”
El Presidente encontró un nuevo objetivo para caerle encima y… tenía que ser mujer.
Ya recordaba al verlo escurrir el bulto ante la intervención de María Corina, el pasado viernes, cómo en otra oportunidad el señor Chávez “disparando veneno por la mirada, por cada molécula de su cuerpo” y en tono destemplado, daba la orden “de meter presa 30 años”, a la jueza María de Lourdes Afiuni. Todo por haber tomado la decisión soberana y ajustada a derecho de seguirle juicio en libertad al señor Eligio Cedeño, quien llevaba mas de dos años privado de libertad sin que se le hubiese llevado a la primera audiencia.
También me vino a la memoria la algarabía presidencial cuando mandó a condecorar a la Guardia Nacional que golpeó a Elinor Montes, por habérsele ocurrido protestar.
Definitivamente Chávez es “valiente” para atacar a las mujeres y lo hace por igual, de manera personal y por mampuesto. Ya anda mandando línea para que la Asamblea Nacional sancione a la diputada Machado por haber dicho algunas verdades al Presidente o ¿es mentira que este gobierno tiene en su haber 180 mil muertos víctimas del hampa y la delincuencia que su administración no quiere, o no sabe atacar?
¿Es falso que no hay leche en los mercados y los venezolanos debemos ir zanqueando abasto por abasto, automercado por automercado para encontrarla y, ni en los Mercales hay?
Por último, ¿no es cierto que se ha convertido la expropiación en un robo?. Si no media el pago oportuno de justa indemnización, la expropiación se convierte en confiscación, apropiación indebida, invasión o en un vulgar robo.
Pregúntenle a los dueños de los estacionamientos en Santa Rosalía o en Catia, a los dueños de frigoríficos o a los contratistas petroleros en el Zulia si les han cancelado el “arrebato” a sus propiedades. ¿Qué le pasó a Franklin Brito? ¿Le pagaron?
María Corina habló con la verdad y mostró guáramo en su intervención de escasos dos minutos. Chávez no respondió, solo acudió a su usual práctica de hablar pistoladas, extensas y fastidiosas.
Lo importante de destacar es el temple acerado de María. No la detienen pistolas alegres del 23 de enero ni amenazas del mismísimo presidente. Esta mujer está decidida a hacer lo que cree apropiado, a no dejarse ningunear… ni mucho menos humillar.
Sin quitarle el mérito que los hombres venezolanos tienen en la lucha por la defensa y reconquista de la democracia y libertad en nuestro país durante estos 13 años conflictivos, hay que reconocer que las mujeres marcaron la pauta, cuando en masa y acompañadas de sus hombres, se lanzaron a la calle a exigirle al gobierno “con mis hijos no te metas”. Solo 6 palabras que antes y ahora, lo dicen todo.
Por: NITU PÉREZ OSUNA
pereznitu@gmail.com
EL UNIVERSAL
miércoles 18 de enero de 2012
