19.7 C
Caracas
Thursday, November 21, 2024
HomeEconómiaSEXO SIN TABÚ: Batallas nocturnas en la red

SEXO SIN TABÚ: Batallas nocturnas en la red



El internet es una aliada en el
combate contra los prejuicios

 

La web ha ampliado la visión de la sexualidad, pero también supone peligros para niños y adultos.

Valentina da vueltas en la cama, mientras lanza falsos aullidos de orgasmo, tan alto que asusta y obliga a su mamá a romper el protocolo de tocar antes de entrar. Sorprendida en inusual situación (o posición), a la niña de 13 años de edad apenas le da tiempo para subirse las bragas y apagar el Blackberry.

El episodio es real y fue relatado por la desesperada madre que apostó hasta ese día que su hija, disciplinada alumna de colegio religioso, ignoraba lo que significaba el sexo. Para Valentina, su único pecado fue no haber cerrado por dentro la puerta, según la respuesta que soltó entre serena e ingenua: “Eso de mandarse mensajes en video lo hacen todos”.

Sin duda, Internet no sólo ha impuesto un desarrollo acelerado en las comunicaciones, medicina, en las finanzas o en el entretenimiento, sino también ha cambiado los hábitos de la gente e incluso la percepción de la frágil línea de lo moral. Al abordar esos aportes, expertos coinciden en señalar que por cada beneficio que ofrecen hoy las nuevas tecnologías surgen tres formas de transgredir las leyes o de invadir la intimidad de los otros.

Si no, que lo diga un hombre en Oviedo, España, que podría pasar 3 años en prisión y pagar 6.000 euros debido a que, por venganza, subió fotos de su ex mujer desnuda en www.sexocasero.com, y les colocó un texto con el alias de “Ana, la golfa de Oviedo”, que supuestamente ofrecía servicios sexuales.

“Con Internet la difusión de temas sexuales ha ganado un aliado en la batalla contra prejuicios o tabúes porque permite que las personas tengan acceso a la información de forma libre, tanto visual como auditiva; pero también se comporta como enemigo, ya que a veces ese avance no ha sido acompañado de educación”, explica Isbelia Segnini, una sexóloga que, más allá de la polémica surgida en el país sobre la regulación de la web, advierte que nada peor que un control cuando se ejerce desde las esferas del poder. “Si hablamos de la ecuación `niñossexo-Internet’ hay que admitir entonces que hay sitios web muy dañinos, que no se pueden bloquear en las computadoras, porque igual los muchachos van a ingresar en otra casa o un cybercafé. Ese no es el asunto, sino cómo hacer para enseñar que la sexualidad es hermosa y que va más allá de las escenas de sexo implícito que ofrece el porno duro”.

Para Segnini, es obvio que debe reforzarse la información, tanto en el hogar como en la escuela. “Si un niño no está preparado para una labor como estudiar y divertirse, tampoco lo está para asimilar información que proviene de Internet. Lastimosamente, los niños que ingresan a esos sitios reciben una orientación distorsionada sobre el sexo”.

Dulces sueños con mi PC. Cierto, el sexo por Internet es también un placer. Aunque para otros se trata, más bien, de un negocio. Ello explica que existan 262 millones de páginas porno que “obligan” a 36 millones de espectadores diarios a fisgonear en las escenas increíbles de sexo casero o profesional, según un estudio publicado por N2H2, una firma de investigación y filtrado de contenidos para equipos informáticos en Estados Unidos.

De acuerdo con la revista Forbes, el tema alimenta una in- dustria que genera ganancias cercanas a los 60 millardos de dólares anuales.

Miles de hombres y mujeres se duermen con la última imagen erótica capturada en su computadora. De hecho, la misma investigación de N2H2 halló que un rastreo en Google por la palabra “porn” en días distintos, arrojó 80 millones de resultados, mientras “xxx” dio 76 millones.

“Hay parejas que utilizan imágenes eróticas para estimular sus relaciones; otras, al contrario, tienen disputas porque uno de los dos (por lo general el hombre) convive con el `intruso’ en su intimidad”, señala el sicólogo Luis Colmenares, especialista en terapia matrimonial, para quien el tema no consiste en determinar si el porno forma parte o no de de las búsquedas nocturnas de la pareja: “Salvo cuando el material pornográfico se nos sale de las manos y se vuelve una adicción, y no sirva sólo de ayuda para descargar la ansiedad y practicar la masturbación”.

¿Podría decirse que gracias a Internet la sexualidad se ha vuelto cotidiana? Isbelia Segnini no lo cree. Argumenta que el conocimiento sobre sexo es infinito. Al contrario, hace que la persona salga de la cotidianidad peligrosamente.

“En lugar de salir de lo cotidiano a través de la fantasía y de la recreación por mutuo acuerdo de la pareja, se hace a través de elementos virtuales que muchos utilizan sin pensar en su pareja y pueden ser peligroso”.


Por: ELIZABETH ARAUJO
Salud | Sexo
EL NACIONAL