Para Hernández el “ranqueo”
fue para las primarias
El analista político Carlos Raúl Hernández sostiene que la razón del acto de la presentación de la Memoria Cuenta presidencial en la AN, es sencilla: El presidente Hugo Chávez quería decirle al país que estaba en condiciones físicas de hablar casi diez horas, y, al mismo tiempo, de demostrar que podía tener casi diez horas al Hemiciclo bajo su sujeción y su “mano dura”.
Pero fundamentalmente, precisa, se impuso al foro que preside el diputado Diosdado Cabello “y le demostró a este que él es el que manda”.
“Creo que Cabello era el principal destinatario de esos misiles y eso revela que no debe pasarse por alto lo que está ocurriendo en el PSUV. Eso es algo sin precedentes”, dijo.
En una interpretación del extenso mensaje presidencial frente a los parlamentarios, en el cual Chávez hizo poco énfasis en las metas del Gobierno, pero más empeño en su aparente resistencia y habilidad, en esta época electoral, Hernández destaca, en primer lugar, que quedó claro que el acto constitucional de la Memoria y Cuenta, como expresión reverencial al Poder Legislativo que lo supervisa, no existe. “Lo que el presidente Chávez hizo fue un acto de sometimiento de lo que no es un poder, pues la Asamblea Nacional no es considerada un poder al someterla de esa forma, por tanto espacio de tiempo, lo que solo es posible en una autocracia”.
En su opinión, los diputados de la oposición al permanecer atentos, sin expresar inquietud alguna por la extensión del discurso, “hicieron lo que deben”. Y citó como muestra a la diputada María Corina Machado, al manifestar directamente sus desacuerdos a las políticas ejecutivas expuestas por el mandatario nacional.
Destacó como otro hecho significativo que el Jefe de Estado, al asegurar que reconocería el triunfo de un candidato opositor y que le entregaría la banda (presidencial) solo buscaba “curarse en salud” en ese escenario, frente a la comunidad internacional. “Chávez se equivocó, meses atrás, cuando dijo, como lo hizo un militar de altísima graduación que le es leal, que no reconocerían. Eso lo marcó internacionalmente y ha aprovechado ese acto para enmendar, aunque continuó con su discurso revolucionario y su menosprecio subliminal al parlamentarismo; lo que quieren es asambleísmo popular”.
Alertó a estar atentos ante la posible crisis política que se producirá, dice, el 7 de octubre. “Hay que resolverla pacíficamente”, advirtió.
Por: OLGALINDA PIMENTEL
LEGISLATIVO AN
EL UNIVERSAL
domingo 15 de enero de 2012