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Thursday, November 21, 2024
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Liga Árabe: teme inminente guerra civil en Siria

Miles de manifestantes apoyan a
los desertores del Ejército

 

Miles de sirios apoyan en la calle a desertores del Ejército.

Varios observadores de la Liga Árabe podrían haber abandonado Siria.

El Consejo Nacional Sirio (SNC), y los desertores del Ejército trabajarán juntos para derrocar al Gobierno. En esta jornada han muerto al menos siete personas. Otro observador dejó la misión de la Liga Árabe.

Miles de sirios salieron ayer, viernes, a calle para apoyar a los desertores del Ejército y exigir la dimisión del presidente Bachar al Asad. Los centenares de agentes de los servicios secretos sirios no lograron impedir las protestas, masivas a pesar de la represión.

Fuentes opositoras aseguran que al menos diez personas murieron este viernes a manos de las fuerzas de seguridad del régimen sirio, entre ellas una niña de seis años. En una entrevista durante su visita a Arabia Saudí, el primer ministro británico, David Cameron, dijo estar dispuesto a “someter una nueva resolución” al Consejo de Seguridad de la ONU para condenar la represión en Siria.

Los soldados desertores y disidentes sirios dicen ser 400.000 combatientes.

“Nuestra visión en el Reino Unido es que el presidente al Asad ha perdido el consentimiento de su pueblo. No es sorprendente cuando se ve la brutalidad atroz llevada a cabo por elementos de las fuerzas armadas en Siria contra civiles y manifestantes. Es terrible lo que está pasando”, declaró.

Este viernes, en Damasco volvieron a verse manifestaciones anti y pro Asad.

La Liga Árabe, cuya polémica misión de observadores no ha logrado frenar la violencia en Siria, teme el estallido de una guerra civil.

Al menos diez personas, incluida una niña de 13 años, han muerto este viernesMiles de manifestantes muestran su apoyo a los desertores del Ejército en Siria como consecuencia de la represión de las Fuerzas de Seguridad contra miles de manifestantes que se concentraron en las ciudades más importantes del país, como Damasco, Alepo, Deir al Zor, Homs, Idlib, Derá y Hama.

La protestas se convocaron en solidaridad con el Ejército Sirio Libre (ESL), que está integrado por desertores del Ejército regular leal al presidente Bashar al Asad.

Los observadores creen que Damasco no ha cumplido el protocolo firmado.

Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, advirtió de que Siria no está cumpliendo con el protocolo que firmó en diciembre con esa organización y con el que se buscaba poner fin a la muerte de civiles. “Estamos muy preocupados porque ha habido ciertos compromisos que no se han cumplido. Si esto sigue así, podría desembocar en una guerra civil”, comentó Arabi. “Sí, la temo. Los acontecimientos que estamos viendo y oyendo podrían conducir a una guerra civil. Cualquier problema en Siria tendrá consecuencias en los países vecinos”, recalcó Arabi.

Los observadores de la Liga Árabe desplegados en Siria desde el 26 de diciembre no han podido verificar que el Ejército haya salido de las localidades que ocupaba, ni tampoco la liberación de todos los detenidos durante los diez meses de protestas, aunque ambas medidas figuraban en el protocolo aceptado y firmado por Damasco.

El secretario general de la Liga defendió la actuación de los observadores diciendo que han salvado vidas y han hecho que más ciudadanos salgan a la calle a manifestarse. Así respondió Arabi a un exobservador que recientemente dijo que la misión era una “farsa” que no había conseguido ninguno de sus objetivos.

Los rebeldes piensan que podrían derrotar al Ejército con una guerra de guerrillas

Otro hecho relevante fue la reunión que mantuvieron representantes del Consejo Nacional Sirio (CNS), que agrupa a varias fuerzas de la oposición en el exilio, con delegados del ESL. Las dos partes acordaron coordinar sus actividades. El CNS inicialmente se oponía a la violencia y abogaba por protestas pacíficas, mientras que el ESL ha venido atacando unidades del Ejército regular desde el verano.

El ESL asegura que cuenta con al menos 20.000 hombres en sus filas, que hostigan al Ejército regular cuando se presenta la oportunidad. “Si conseguimos que 25.000 o 30.000 desertores pongan en marcha una guerra de guerrillas en pequeños grupos de seis o siete, esto bastaría para agotar al Ejército en un año o año y medio”, dijo el general Mustafa Ahmed al Sheij, el desertor de más alta graduación, a la agencia Reuters.

En París, un tribunal ha abierto una investigación sobre las circunstancias de la muerte del periodista francés Gilles Jacquier, que falleció el miércoles en Homs cuando cubría una manifestación a favor del régimen y fue alcanzado por un proyectil. La Fiscalía ha ordenado que se le haga una autopsia.

Para sembrar más diferencias entre los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, un barco ruso llegó a Siria con un cargamento de munición destinado al régimen de Al Asad. El navío, que partió el 9 de diciembre de San Petesburgo, tenía como destino original Turquía, según su capitán.

Varios observadores de la Liga Árabe podrían haber abandonado Siria.

Liga Árabe:

Varios observadores de la Liga Árabe han dejado Siria, para protestar por la incapacidad de la misión de poner freno a la violencia y la represión en el país. Así lo asegura Anuar Malek, el observador argelino que esta semana abandonó el grupo ante las “escenas de horror” que, dice, presenció. Malek afirma que varios observadores ya han salido de Siria o lo harán en breve.

El jefe de la misión, el general sudanés Mohamed al Dabi, ha desmetido estas deserciones: “Anuar Malek ha hablado a muchos medios, ha traicionado su promesa de silencio. Pero lo realmente importante es que no está diciendo la verdad”. La Liga Árabe sólo ha confirmado que dos observadores han abandonado la misión por razones personales o de salud.

Para la oposición siria, el régimen de Bachar el Asad está utilizando a los observadores de la organización panárabe para ganar tiempo. Mientras tanto, siguen las muertes, al menos 21 este jueves, según el Observatorio sirio para los Derechos Humanos; y la protestas, como la que ha tenido lugar junto a frontera Siria, pero en territorio turco.

Siria prueba la teoría de la libertad de internet. campaña "Convoy de Libertad a Siria" lanzada en la red social Facebook.

Expatriados sirios:

Expatriados acampan en frontera con Turquía. Llegados desde California hasta el Golfo Árabe, unas 150 personas, en su mayoría de la diáspora siria, ingresaron a Turquía para sumarse a la campaña “Convoy de Libertad a Siria” lanzada en la red social Facebook.

Decenas de expatriados sirios que no pudieron ingresar a su país con un convoy de ayuda acamparon cerca de la frontera con Turquía durante la noche, en protesta de la represión del presidente Bashar al Assad contra los manifestantes.

Llegados desde California hasta el Golfo Árabe, unas 150 personas, en su mayoría de la diáspora siria, ingresaron a Turquía para sumarse a la campaña “Convoy de Libertad a Siria” lanzada en la red social Facebook, informó Reuters.

“Estoy participando aquí para enviar el mensaje al pueblo de Siria de que la gente en el exterior está con ellos. También le enviamos un mensaje al régimen de que a los sirios en el exterior nos importa”, dijo Amar Babelli, empleado de la aduana en Dublín, a Reuters.

Babelli, que hoy tiene 43 años, se fue de Siria para estudiar cuando tenía 19 años, pero planea regresar a su hogar si Al Assad abandona el poder por la presión de las protestas y una creciente insurgencia armada.

“Después de que el régimen colapse y se establezca una democracia, planeo estar aquí. Estoy seguro de que el régimen está terminado, pero está costando muchas vidas”, afirmó en el campamento levantado en una cancha de béisbol cerca de la localidad de Kilis, a unos 15 kilómetros de la frontera.

El convoy de autobuses y vehículos partió el jueves de Gaziantep, una ciudad en el sureste de Turquía, pero, al llegar a Siria, le prohibieron la entrada.

Cubiertos por mantas, unos 35 activistas salieron de sus carpas el viernes por la mañana temblando por el frío y la lluvia. Soldados turcos repartieron tazas de té caliente, pero las autoridades turcas dijeron que no habían extendido un apoyo oficial.

“Estaba absolutamente helado. Fue una de las noches más duras que pasamos. Pero también fue una de las más entretenidas”, indicó Hussam Arwani, de 27 años, que dirige una empresa familiar en Dubái pero proviene de Hama, uno de los focos de resistencia contra Al Assad.

“Hablamos toda la noche. Compartimos todas las experiencias que vivimos. Intentamos sentir lo que siente el pueblo dentro de Siria”, explicó.

Otros miembros del convoy pasaron la noche en ciudades cercanas.

Los manifestantes planean visitar la frontera de nuevo más tarde e intentarán quedarse en la región otros tres días.

Algunos de los activistas dijeron que familiares suyos habían sido asesinados por las fuerzas de seguridad de Al Assad, otros contaron que se habían ido de Siria luego de ser torturados, mientras que otros formaban parte de familias que habían dejado el país décadas atrás, cuando el padre de Al Assad condujo una represión aún más violenta.

“Mi padre se fue del país en 1981 luego de la masacre en Hama. Fue golpeado y torturado”, recordó Mazen Hachimi, un analista de riesgo crediticio de 29 años que vive en Riad.

“La esperanza de todos los sirios en el exterior es reconstruir nuestro país en uno democrático sin fuerzas extremistas”, enfatizó.


Por: EUGENIO GARCÍA GASCÓN

CORRESPONSAL: Público.es
13/01/2012