“Al celebrarse el próximo 15
de enero el Día del Maestro..”
He considerado propicio, escribir en este artículo, ¿cuál debe ser la verdadera misión de un buen educador? Por mis largos años de experiencia como docente titular universitaria tanto de pregrado como de Postgrado considero, que todo maestro o profesor que ame su profesión y a sus estudiantes, debe llevar a sus discípulos a ser realmente humanos y sensibles.
Que descubran todo su potencial, aprecien sus talentos, reconozcan sus vacíos y se apasionen por algo noble. Un buen educador debe tocar el alma de sus estudiantes, aunque enseñe psicología, sociología, inglés, matemáticas, historia, geografía, filosofía de la ciencia, epistemología o ciencias puras.
Su desafío debe ser abrir sendas sin presionar, debatir sin humillar, influir sin manipular, inspirar sin imponerse. El buen educador debe ser dúctil, condescendiente, comprensivo, estar aprendiendo y llenándose de nuevos conocimientos y saber, que sólo es un instrumento de Dios para la enseñanza de valores morales y éticos.
Debe aprovechar la curiosidad innata de sus estudiantes y, en lugar de dar muchas respuestas, hacer buenas preguntas. Ser resignado(a), tolerante y flexible, saber que su misión es un tanto ingrata, olvidada y desagradecida por la sociedad, ya que habitualmente él o ella siembran y otros recogen los frutos.
Estar convencido o convencida, que educar es una misión, es un cometido, es Un apostolado, es mejorar el universo con la magia del amor y una confianza inquebrantable.
Todos y todas sabemos, que lamentablemente, la labor de educar no es suficientemente valorada en Venezuela, pero aún así, tenemos excelentes educadores en todos los niveles del sistema educativo formal, desde la educación inicial hasta el postgrado.
A ellos y a los que quieran valorar más la misión que cumplen y que no es casual, los invito a mirarse en el espejo a la luz de estos criterios:
■ 1.- Un buen educador debe amar de verdad su profesión y a sus estudiantes. Debe entregarse a sus alumnos académica y emocionalmente, para que éstos sientan que él o ella los quieren porque lo expresa de muchas formas.
■ 2.- Un educador debe estar cerca del estudiante; no como un ser ausente y crear una relación empática sin perder su autoridad
■ 3.- Un educador debe inspirar e influir positivamente en sus discípulos. Lo debe hacer con su modelaje ejemplar y aprovechando las experiencias del cotidiano vivir.
■ 4.- Un educador debe establecer límites. Saber que las normas son necesarias y educar con disciplina y claridad.
■ 5.- Un educador debe ver, e ir más allá. Ayudar a sus alumnos a creer y trascender para que puedan superar las crisis sin un alma mutilada.
■ 6.- Un educador debe ser manso y flexible, pedir perdón o excusarse por sus errores y dar siempre una nueva oportunidad.
■ 7.- Un educador debe ser integrador, moderador y conciliador. Con una comunicación afectiva y efectiva debe unir y derribar muros. Saber que su misión no es enfrentar y dividir, sino construir puentes de entendimiento entre alumnos, padres y docentes.
Para finalizar este artículo, comparto con todas y todos los educadores que me leen, este precioso texto del humanista y líder checo Vaclav Havel que nos permite un momento de reflexión en este nuevo Día del Maestro: “Vivimos en el mundo postmoderno donde todo es posible y casi nada es cierto. No sabemos exactamente qué hacer con nosotros mismos ni tampoco a dónde ir. El mundo de nuestras experiencias se muestra caótico, desconectado y confuso. Los expertos nos explican todo sobre el mundo, pero entendemos cada vez menos nuestra propia vida. Sabemos todo de nuestros órganos, sus funciones y su estructura, pero se nos esfuma y se nos muere poco a poco el espíritu”.
“FELIZ DIA DEL EDUCADOR”
Por: Zenair Brito Caballero
britozenair@gmail.com
@zenairbrito