“En Venezuela lo conocemos por
pantallero y hablador de paja”

Por la boca muere el pez y en boca cerrada no entran moscas, son dos refranes que no aplican al Caporal. El pasado domingo habló más de 6 horas, cuando con 20 minutos de declaración bastaba y sobraba.

Lo demás fue pura paja. Sin embargo, no fue capaz de “reflexionar” sobre su anterior “reflexión” que se originó al conocer que la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, padecía de cáncer.

Dicha información le dio base para lanzar al mundo su “teoría” de que esa enfermedad pudiera estar siendo “inducida” en algunos dirigentes políticos “progresistas” de América Latina. No dijo directamente que dicha inducción fuera obra del imperio, pero el contexto en el que hizo la “reflexión” apuntaba directamente al Gobierno de EEUU como responsable de la “epidemia”, algo que por cierto los gringos ni se molestaron en comentar.

La semana pasada se difundió por los medios de comunicación que el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, también padecía de cáncer, lo que después fue desmentido, para fortuna de la “teoría” de Chacumbele, pues era muy difícil que dicha “tesis” se sostuviera si a quien Esteban ha acusado de ser agente del imperio hubiera sido “infectado” por el Tío Sam El golpe demoledor para la “reflexión” del Caporal se lo dieron los galenos argentinos que operaron a Cristina, quienes al extraer el tumor y someterlo a los análisis correspondientes determinaron que la presidenta sureña no padece de cáncer.

¿Sería que los agentes del imperio encargados de la “misión” fallaron en su cometido? La verdad es que una “teoría” como esa solo se le puede ocurrir a un irresponsable y hablador de paja como el que nos gobierna.

El Jefe no lo seguía:

Tareck El Aissami maneja su cuenta de twitter a ratos. Cuando no lo hace algún tercero se debe ocupar de actualizarlo. Cuando sí está al mando de las teclas, el ministro de Interior y Justicia se encarga de polemizar con todo aquel que difiera de sus ideales, como ocurrió con una periodista de este diario quien le recriminó no avisar a tiempo del trágico accidente de la Panamericana el pasado 29 de diciembre.

El funcionario respondió con una serie de mensajes directos, dedicados a la crítica al manejo periodístico que distan de sus funciones, especialmente ese día cuando la contingencia ameritaba menos discusión y más celeridad en las acciones. Pero las actividades recientes de Twitter reflejaron que unas cuantas personas comenzaron a seguir a El Aissami en su cuenta @tareckpsuv, entre ellos, el jefe máximo de los rojos, @chavezcandanga. Luego de casi un año su jefe lo había ignorado, al menos en las redes sociales, y eso que lo quiere como gobernador de Táchira. Aún hoy se puede ver que la última persona a la que el caporal decidió seguir es El Aissami.

Maleteado por su mamá:

Nos cuenta alguien llegado de Barinas recientemente, que la residencia oficial del gobernador del estado (una inmensa mansión solariega propiedad del Estado venezolano) no es ocupada por el actual mandatario regional Adán Chávez, sino por su madre. ¿Pero cómo es esto posible?, preguntamos. Bueno, nos dicen que la señora una vez terminado el gobierno de su esposo, al parecer le cogió el gusto a la mansión, y seguramente sin ánimo de recordar su humilde morada original le espetó al nuevo gobernante, “yo de aquí no me voy. Búscate otra casa”. Alguna autoridad debería averiguar si esto es así. ¿O no?

“Cueños”: Ciudadanos por horas.

Ya han pasado más de tres meses desde que el servicio de tren (obsérvese el uso del singular), es decir, el único tren que cubre la ruta Cúa-Caracas, dejó de funcionar. Las razones esgrimidas por el gobierno para tal cosa continúan siendo igual de insólitas: Se robaron un montón de kilómetros de cables. Algo más de dos meses después comenzó a operar de nuevo cubriendo ese tramo, pero de forma chucuta porque ahora funciona de 4 am a 10 am, y de 4 pm a 10 pm. Es decir, que el cueño cuenta con el servicio durante ese horario, pero si tiene una emergencia, o alguna diligencia que hacer en las horas intermedias al horario señalado, se jodió. Seguramente es culpa del capitalismo, y no de la ristra de incapaces que desgobiernan el país.

¿Solidaridad o injerencia?

En un colegio público de la Colonia Tovar, los jóvenes de 5º año de bachillerato vivieron una experiencia desagradable. Un ciudadano de nacionalidad salvadoreña, becario de la Unefa, es profesor allí de castellano y premilitar. Un día, bajo un fuerte aguacero y seguramente inspirado en el heroísmo babieco de su jefe, sacó al patio a los estudiantes y los obligó a realizar las prácticas, suponemos que para “templarles el acero”. Todas sus “clases” están salpicadas de loas al comediante-presidente, y ardorosos llamados a la defensa de nuestra Patria, ante una “invasión gringa”.

Ni siquiera la Constitución de su país se salva de este tipejo.

¿Nadie le ha dicho que debe respetar a los ciudadanos venezolanos y que opinar sobre nuestros asuntos internos le está prohibido? ¿Qué pasaría si un gringo hiciera lo mismo?

Por: PORMIMADRE
Mar, 10 de Ene, 2012