Vecinos y comunidades de Lagunillas
se opusieron a la ilegal acción
■ Los servicios de luz y agua aún no se han instalado.
■ En una reunión se acordó realizar inspecciones semanales para evaluar el adelanto de la construcción.
■ Entraría en servicio a finales del presente trimestre. La comunidad hará inspecciones semanales para evitar atrasos.
■ Llegaron con una orden del Ministerio de Salud para encargarse de los servicios asistenciales del centro que se encuentra en fase de construcción y que pertenece a la gobernación. Todavía no cuenta con luz ni agua.
Los vecinos del barrio Unión de Lagunillas, en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, se enfrentaron entre ellos ante la pretensión de cuatro médicos cubanos de tomar un ambulatorio de la gobernación que aún se encuentra en fase de construcción. Quienes se opusieron a la acción aseguraron que en todo caso son los profesionales venezolanos los que deben tener prioridad.
Henry Lasarde, presidente de Fundasalud, se acercó al lugar ayer en la mañana en representación del Gobierno regional para tratar de aplacar los ánimos. La afirmación de que los profesionales procedían de Cuba fue hecha por la misma comunidad. Cuando se le preguntó a Lasarde de dónde son los médicos, respondió que desconocía esa información.
“Lo que sabemos es que llegaron con una supuesta orden del Ministerio de Salud, que hasta ahora no hemos visto, para entrar y laborar en las instalaciones. Sin embargo, esta es una obra que está adelantada 80 % y le pertenece a la gobernación”, señaló Lasarde.
Autoridades del Gobierno regional afirmaron que el personal médico, administrativo y obrero del ambulatorio, en la parroquia Alonso de Ojeda, está asignado, y se espera que a más tardar en el primer trimestre de este año comiencen a trabajar en las instalaciones.
Ayer se realizó una reunión comunitaria, encabezada por Lasarde, entre quienes apoyaban a los médicos cubanos y quienes rechazaban su presencia. Las partes acordaron realizar inspecciones semanales en las instalaciones del ambulatorio para evaluar los avances, y se acordó dar plazo hasta el 31 marzo para su entrega.
María Montilla, residente del barrio Unión y quien se oponía a la toma del centro asistencial, calificó de inconcebible que el Gobierno pretenda tomar obras que no le corresponden y que asigne personal de otros países cuando en Venezuela hay muchos médicos y enfermeras que se encuentran desempleados.
Juan Camacaro, quien respaldaba la medida, criticó a la gobernación por el retraso en la entrega de la obra. “Si el problema son los recursos, pues dennos a nosotros la construcción y la terminamos. Además, los médicos venezolanos siempre piensan en lo monetario y no en ayudar al pueblo”, expresó.
Por: JOSÉ JAVIER MORONTA
ZULIA | MARACAIBO
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EL NACIONAL